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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 01/01/2025 02:30
El presidente Javier Milei está convencido de que la parte más dura para la ciudadanía de su programa económico ya pasó y que la crisis tocó fondo en agosto pasado, cuando la actividad registró su último dato negativo y a partir de ahí comenzó a crecer, saliendo de la recesión y comenzando un periodo de bonanza que confía en que se profundice en el 2025. Esta es una de las principales cartas que tiene el mandatario nacional para jugar el año próximo, que podría marcar el futuro de su administración, dependiendo de los resultados que obtenga el oficialismo en las elecciones legislativas. A pesar de haber tenido minoría en ambas Cámaras, la gestión libertaria logró que se aprobaran varias de las reformas que propuso, muchas de ellas incluidas en la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, título inspirado en un libro de Juan Bautista Alberdi. Esa iniciativa ocupó gran parte del debate parlamentario durante la primera mitad del 2024 e incluyó, entre otros puntos, una modernización laboral, la privatización de varias empresas públicas y la entrega de facultades delegadas al Poder Ejecutivo para poder, principalmente, reducir el tamaño del Estado. Sin embargo, Milei ya anticipó que tiene otras tres mil reformas más en carpeta, por lo que espera contar con un bloque fuerte en el Congreso y así sancionar esas normas sin necesidad del apoyo del resto de los espacios en el recinto. La Ley Bases original. Luego sufrió varios recortes y terminó siendo aprobada con menos artículos (NA) Hasta el momento, el Presidente contó con el respaldo del PRO, partido que volvió a ser liderado por su antecesor Mauricio Macri, con quien tiene una buena relación personal, aunque sus respectivos dirigentes de mayor importancia tienen un vínculo oscilante. Por caso, el poderoso asesor y estratega libertario, Santiago Caputo, vio a lo largo de estos meses en el ex mandatario nacional una intención de inmiscuir a personas de su entorno en el Gabinete para tener cierta injerencia en la administración. Por esta misma razón se mantiene reticente a una eventual alianza electoral, una posición que comparte parcialmente con Karina Milei, que en este tiempo trabajó intensamente para que La Libertad Avanza sea reconocida como un partido a nivel nacional. Tras obtener la personería jurídica, la secretaria general de la Presidencia empoderó a sus dos armadores en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, Pilar Ramírez y Sebastián Pareja, respectivamente, que ya habían empezado a organizar las estructuras con la idea de presentar listas propias en ambos distritos. El tablero se modificó abruptamente cuando el propio líder libertario dijo públicamente que si se diera un acuerdo con el PRO, éste sería en todo el país y no solamente en algunas partes, como se preveía. Si bien en el oficialismo hay un poco más de orden a la hora de definir la estrategia, el liderazgo sigue siendo marcado y está claramente identificado en la figura del jefe de Estado, por lo que, a pesar de las diferentes posturas, todas las artes coinciden en que se terminará haciendo lo que él decida. Santiago Caputo con el canciller Gerardo Werthein y los hermanos Milei (REUTERS/Kevin Lamarque) No obstante, las negociaciones con el partido encabezado por Macri todavía no arrancaron y es probable que inicien recién después de la segunda quincena de enero, cuando tanto los funcionarios como los diputados y senadores de los dos espacios regresen de sus vacaciones. Una primera muestra de lo que sucederá podrá darse ya sobre esa fecha, para cuando está previsto que haya una definición respecto de la convocatoria a sesiones extraordinarias, que se demoran. El vocero Manuel Adorni -que además suena como posible candidato en territorio porteño- había anticipado que el Congreso iba a trabajar durante diciembre, pero sin el consenso necesario para los proyectos que pretende impulsar el Gobierno, esto finalmente no ocurrió. Recientemente, el PRO dio una muestra más de acercamiento al cambiar su postura y adelantar extraoficialmente su voto a favor de la eliminación de las PASO, algo con lo que hasta hace unas semanas estaba en contra. Sin el mecanismo de las primarias, ante una alianza con La Libertad Avanza, Macri y su círculo íntimo deberán discutir internamente los lugares en las listas con los enviados del Poder Ejecutivo, una mesa en a que seguramente estarán tanto Santiago Caputo como el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aunque también podría aparecer la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que conoce bien los dos espacios. Macri podría avanzar con una negociación entre el PRO y La Libertad Avanza (@fundacion_libertad) Resta saber qué sucederá también con la Unión Cívica Radical (UCR), que parece estar al borde de la ruptura definitiva por las diferencias entre sus referentes sobre el rol que debe tener el bloque frente al oficialismo. En la Cámara de Diputados, el ala que responde a Rodrigo de Loredo está analizando escenarios hipotéticos en los que el oficialismo los convoque para formar parte de una gran coalición, como en su momento lo fue Cambiemos. Esta idea creció luego de la expulsión del partido de Mariano Campero, Martín Alfredo Arjol y Luis Albino Picat, tres de los cinco “radicales con peluca” que ayudaron a Milei en el Congreso. Estos dirigentes tienen presencia en provincias en las que LLA está débil, por lo que podrían ser importantes a la hora de pensar un acuerdo electoral de la mano de De Loredo. Por el contrario, en el Senado Martín Lousteau se aleja cada vez más del Presidente y este año tomó el papel de uno de los principales opositores a su gestión, más aún después de la discusión por el financiamiento de las universidades públicas. Así las cosas, no todo el radicalismo estaría dispuesto a acompañar al Gobierno en el 2025 y, si se suman a la eventual alianza con el PRO, todo parece indicar que sería de manera dividida. Por su parte, el Presidente considera que la mejor estrategia que tiene el oficialismo es mostrar los resultados económicos que consiguió hasta el momento, aun sin contar con la mayoría en el Congreso. El Gobierno apuesta a que la reactivación económica le dé impulso al oficialismo en las elecciones La inflación, que en diciembre del 2023 fue del 25,5%, acumulando un incremento anual de 211,4%, cerraría el último mes del 2024 en torno del 2,6%, según estimaciones privadas, por lo que las autoridades nacionales insisten en que “se vienen solo buenas noticias”. Con una economía estable y ya en crecimiento y sin piquetes en las calles, dos de los mayores problemas que venía teniendo el país, Milei está seguro de que tiene el respaldo necesario del electorado, aunque evita hacer predicciones de lo que ocurrirá en los comicios. Sumado a esto, el Gobierno no solamente espera para el 2025 poder salir del cepo, sino también eliminar el 90% de los impuestos existentes, por lo espera que a mejora se sienta con mayor ímpetu en el bolsillo de la gente. “Esto no es menor, porque si tenemos una economía con mucha menos inflación y en un sendero de crecimiento; una economía cuyo PBI está creciendo en términos per cápita; los salarios reales están subiendo; hay menos pobres e indigentes; terminamos con los piquetes; y los sectores vulnerables son contenidos hasta que se puedan reinsertar; y además somos un país modelo a nivel internacional, con el reconocimiento de las grandes potencias...”, remarcó el líder libertario, durante una entrevista con Forbes. Sin embargo, en la Casa Rosada insisten con que el resultado de las próximas elecciones no determinará el rumbo de la gestión, sino solamente la velocidad con la que se llevarán adelante las reformas. “No voy a descansar hasta que seamos el país más libre del mundo”, repite el Presidente públicamente.
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