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Concordia » Diario Junio
Fecha: 01/01/2025 00:37
El Dr. Tito, nacido y criado en Concordia, proviene de una familia numerosa, es el menor de nueve hermanos. «Ser el menor de una familia de 9 hermanos me ha dado muchísimas enseñanzas, y la principal de ellas es la tolerancia y el construir desde la diversidad. Tenemos diferencias de tipo laborales, sociales y de forma de ver las cosas. Es una familia integrada por personas que tienen afinidad con todos los partidos políticos de la provincia: el Partido Justicialista, el radicalismo, el PRO, y alguno con simpatía por La Libertad Avanza. Y eso, sinceramente, yo lo he tomado como una capitalización personal: construir desde la diversidad, desde la tolerancia y el respeto. Creo que en el desarrollo de la defensa pública, uno de los puntos más altos que he tenido ha sido la construcción de consensos. Creo que en eso debemos poner las energías quienes somos hombres de la democracia y quienes nos dedicamos a las cuestiones institucionales», explicó el abogado ante los senadores entrerrianos en la audiencia pública del 27 de noviembre. Con una década como defensor público penal en Concordia, Tito subrayó ante el Senado las enormes dificultades que enfrentan los operadores del sistema judicial en la ciudad. La falta de recursos, contrastada con las necesidades apremiantes de los sectores más vulnerables. «Al principio, me dedicaba al derecho de familia, al derecho civil, al derecho laboral. Y cierto es que eso, por ahí, no me daba plenitud en mi actuación profesional. Hasta que empecé a tomar causas penales, y yo sentía que regresaba a mi casa con otra sensación. Eso tenía mucho que ver con lo que se estaba instrumentando en aquel momento, que era el sistema contradictorio oralizado, el nuevo sistema acusatorio. En él veía que operadores del derecho, yo como abogado, podía pedir una audiencia por un mail o por una nota; el juez daba la audiencia, estaba con la contraparte, hacía una petición, y el juez la resolvía en media hora o pedía un cuarto intermedio de una hora. Eso para mí era el derecho vivo, y me deslumbró. Más allá de los intereses que el derecho penal aborda, como la libertad de las personas, esta mecánica y dinámica nuevas causó en mí un empuje para dedicarme al derecho penal de forma exclusiva. Porque cuando la libertad de las personas está en juego, no se puede andar con medias tintas. Hay que ser profesional, no hay grises.» «Recuerdo la intervención de la doctora Seró, cuando les contó que en 2009 había llegado a Concordia y dijo textualmente: “Ejercer el derecho penal en Concordia es un máster en derecho”. Por la problemática conocida, cierto es que es así. Ella estuvo dos años, pero ustedes imagínense lo que yo puedo contarles, luego de 10 años, sobre el trabajo que uno realiza defendiendo a los más vulnerables, quienes muchas veces terminan en un intramuros. Estoy aquí, a diferencia de quienes han venido propuestos para ser jueces, para ser defensor de Casación. Estar en una de las ciudades más pobres del país, atendiendo a los más vulnerables y tratando de evitar que vayan al penal, o que, si lo hacen, sea con la pena menor, porque esa también es la función del defensor», expresó el letrado sobre el desafío de ejercer el derecho penal en una ciudad como Concordia. «El trabajo aborda toda clase de situaciones que se puedan imaginar. Y, como en todas las defensorías, ponemos el alma, las ganas, y los recursos, aunque son limitados. Más allá de la igualdad de armas alegada en los códigos de procedimiento, la fiscalía cuenta con más recursos, como el personal policial. Nosotros, en cambio, lo hacemos con creatividad, imaginación, y lo que tenemos a mano. Incluso, si hay que “tirarles con el corazón”, lo hacemos. Porque en eso se nos va la vida. Podrán decir que el doctor Tito, a la hora de defender o litigar, es vanidoso, pero créanme que esa es mi forma de ser, de litigar. Y lo hacemos de esa manera», subrayó. Uno de los puntos más controvertidos de la exposición fue su análisis sobre el cambio de paradigma en la relación entre pobreza y delito. Según Tito, aunque la pobreza históricamente se ha señalado como la principal causa de la criminalidad, este diagnóstico ha evolucionado. «Los beneficios sociales, como la Asignación Universal por Hijo, han llegado a casi todos los hogares», explicó dando cuenta que el delito no está relacionado con el hambre sino con las adicciones. «Como abogados penalistas, nos hemos criado leyendo manuales donde se indicaba a la pobreza como causante del delito. Algo de eso preguntó el senador Benedetti a la doctora Sero ayer. Eso ha sido tradicionalmente así visto, pero hoy tengo la apreciación, estoy trabajando en una tesis al respecto, de que eso ha cambiado. Hoy, lo que está generando el delito son las conductas adictivas», apuntó. «Hoy en día, la problemática del delito está más vinculada con conductas sociales que con la falta de recursos básicos. Este es un análisis en el que sigo trabajando, pero que refleja los cambios sociales que enfrentamos como comunidad. Desde la pandemia, por ejemplo, recrudeció el alcoholismo y la ludopatía. Veo jóvenes atrapados por las pantallas, sin proyecto de vida ni contención, y esto termina mal. Las adicciones privan de libertad a las personas, y afectan cuestiones como la violencia de género. Según mis observaciones, si elimináramos las causas relacionadas con adicciones, en Concordia tendríamos solo un 20% de las causas penales actuales.» «El servicio penitenciario se encuentra de desbordado y en emergencia carcelaria. Lo que hacen ellos con los recursos humanos es meritorio» indicó y puso de ejemplo a la Unidad Penal N° 3 «Concordia tiene 409 presos en este momento e infraestructuralmente está construida para 195 internos. Lo que podamos achacarle al Servicio Penitenciario desde la cuestión humana, ya desde la cuestión edilicia, cocina y servicio médico arrancamos menos diez» dijo. En tanto agregó que la provincia cuenta con una totalidad de 2700 presos. «Los juzgados de ejecución a partir del caso Micaela, los beneficios que se les concede a los privados de libertad en el régimen de ejecución de la pena, están también matizados por esa situación. Las penas son cada vez más grandes porque en términos carcelarios se dice ‘de puntín a puntín’. Uno tiene que siempre luchar contra el ideario popular de ‘las puertas giratorias’ o que se cumple la mitad de la condena y salen, eso no existe en Entre Ríos. Las penas se cumplen de punta a punta«, enfatizó. «El nuevo sistema procesal penal del 2011 en adelante, ha sido efectivo desde el punto de vista preventivo. Todos los delincuentes conocidos de Concordia están presos, porque es un sistema que va rápido y es efectivo y los fiscales han sido eficientes en lo que respecta al robo, hurto, homicidio, abuso. Las zonas grises pasan hoy por las estafas, la delincuencia económica y ciberdelito hay menos eficiencia», explicó. Para Tito, la solución a esta problemática pasa necesariamente por fortalecer las políticas públicas que trabajen en la prevención, el tratamiento y la reinserción social de las personas afectadas por adicciones. Este enfoque, argumentó, no solo mejorará la calidad de vida de quienes padecen estas problemáticas, sino que también reducirá la conflictividad social y el delito. «Esto requiere prevención mediante educación y tratamiento, porque si no solucionamos los episodios de adicción, no lograremos sacar a la gente del delito. Día a día nos encontramos con esta problemática en las defensorías. Por eso creo que es indispensable que se profundicen las políticas públicas que apunten directamente a trabajar con las adicciones desde la prevención, la asistencia y la reinserción social. Esto no solo mejorará la calidad de vida de las personas afectadas, sino que también contribuirá a disminuir la conflictividad social y el delito», argumentó. «No podemos ignorar que detrás de cada caso penal hay historias humanas profundamente marcadas por la exclusión, las adicciones y la falta de oportunidades. Creo que todos los que formamos parte del sistema judicial debemos trabajar de manera articulada para abordar estas realidades, más allá de las resoluciones judiciales específicas. Tengo la convicción de que el derecho debe estar al servicio de la justicia social y la dignidad humana», concluyó quien será el nuevo defensor de Casación penal en los tribunales locales.
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