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  • Entre Ríos, Argentina

  • Escapar del ruido, entre senderos y sabores auténticos

    » Elterritorio

    Fecha: 29/12/2024 15:01

    Desde paseos a caballo hasta meriendas caseras, la provincia ofrece un refugio ideal para quienes buscan escapar del estrés y disfrutar de momentos de calma y desconexión. Cada rincón invita a redescubrir el valor de lo simple domingo 29 de diciembre de 2024 | 6:00hs. Misiones se descubre como un rincón donde el tiempo decide caminar más lento. El amanecer llega con el olor del pan casero aún tibio, el dulzor de la mermelada fresca y el mbeyú dorado al fuego, mientras el mate, en su rito inmutable, acompaña los primeros sorbos de la mañana. Las estancias de la provincia son puertas hacia otra forma de habitar el mundo. En Eldorado, Las Mercedes ofrece días que parecen tejidas con calma, entre árboles que susurran viejas historias. En Oberá, las Cabañas Enzian permiten que los caballos guíen el camino hacia una tranquilidad que solo ellos conocen. Garupá guarda en la Estancia Santa Inés una celebración de lo que significa ser misionero, un canto a lo ancestral. Y en Fachinal, la Tai Milagrosa Casa de Campo invita a un retiro sereno, donde cada instante tiene el peso justo de lo importante. En estos paisajes, cada detalle parece diseñado para sanar las heridas invisibles del espíritu. Aquí no hay apuro, solo un susurro constante que invita a respirar más hondo y a recordar que la vida también sucede en los instantes pequeños. Misiones es ese lugar donde la naturaleza y el hombre pueden, una vez más, mirarse a los ojos. En Eldorado Entre los senderos que dibuja el Piray Guazú, la Estancia Las Mercedes es un rincón donde el mundo moderno pierde su urgencia. Este proyecto familiar no es simplemente un lugar, sino una invitación a explorar otra forma de estar: una que respira al ritmo del arroyo y se guía por los pasos tranquilos de sus caballos. La luna llena se convierte en aliada de las cabalgatas nocturnas, que culminan con un brindis bajo el cielo estrellado. Para quienes prefieren el agua, el canotaje sobre el Piray Guazú es un pasaje directo a la calma, mientras los senderos se transforman en un escenario ideal para observar aves y descubrir secretos escondidos en el follaje. Aquí, el teléfono se convierte en un objeto olvidado: la falta de wifi es una promesa de desconexión, el inicio de un descanso que verdaderamente se siente. Las familias encuentran en este refugio un espacio donde la naturaleza y la simpleza reinan. Los niños, con un parque amplio como lienzo de sus juegos, y los adultos, con el sosiego de un entorno cuidado hasta en sus detalles, comparten días que se graban en la memoria como postales. En Eldorado los días son más tranquilos en Las Mercedes. Atendida por sus propios dueños, la estancia no deja nada al azar. Reservar con anticipación garantiza una bienvenida hecha a medida, incluso en los sabores. Los menús, pensados para satisfacer todos los gustos, se adaptan a los pedidos especiales con la calidez de quien quiere que el visitante se sienta en casa. Y para los que deciden prolongar su estadía más allá de tres días, hay un gesto de cortesía: un descuento que hace aún más dulce la experiencia. Aunque anclada en lo esencial, la Estancia Las Mercedes mantiene su presencia en la modernidad a través de una página web y redes sociales (www. estancialasmercedes.com). Desde allí, quienes buscan una pausa en el ruido pueden comenzar su camino hacia este rincón de calma. Porque este lugar no se visita; se vive. En Oberá Cabañas Enzian Establecimiento Ecuestre ofrece un refugio donde la quietud se encuentra con la naturaleza. Los fines de semana, quienes eligen este espacio tienen la oportunidad de sumergirse en paseos a caballo que se prolongan entre 50 minutos y una hora, recorriendo un paisaje que invita a desconectar. En sus cabañas, preparadas para alojar hasta seis personas, el tiempo parece detenerse. Desde febrero hasta diciembre, de lunes a viernes, el establecimiento se dedica a la equinoterapia. En un picadero techado, donde ni la lluvia puede interrumpir la calma, los caballos se convierten en herramientas de sanación. Las sesiones, realizadas por un instructor especializado, pueden ser individuales o acompañadas, dependiendo de la patología de los pacientes. En algunos casos, un auxiliar participa para asegurar la estabilidad durante la práctica. En Cabañas Enzian, los caballos son aliados de la salud. Además, es un lugar que recibe a las mascotas, un gesto de bienvenida a quienes buscan compañía incluso en la naturaleza. La piscina cubierta, con calefacción solar, permite disfrutar del agua en cualquier estación, mientras que cada cabaña dispone de una parrilla portátil para que los visitantes puedan compartir un buen asado antes de lanzarse a la cabalgata. Cabañas Enzian Establecimiento Ecuestre está ubicado sobre la avenida Don Bosco 1350, de fácil acceso, y está presente también en redes sociales, facilitando la comunicación para quienes deseen escapar al bullicio y encontrar paz entre los caballos y el monte. En Garupá A pocos kilómetros de Posadas, la Estancia Santa Inés ofrece una pausa en el frenesí del día a día. Con opciones de alojamiento y una variedad de programas pensados para disfrutar del entorno, este espacio invita a quienes buscan escapar de la rutina sin alejarse demasiado de la ciudad. Entre las propuestas más destacadas está “La tarde de té”, un momento de calma donde las infusiones se disfrutan acompañadas de un paisaje tranquilo. También se puede optar por almorzar o por un brunch matutino, ideal para iniciar el día. Para quienes prefieren algo más informal, existe la opción de la “reunión de amigos”, aprovechando las instalaciones y la pileta, que se convierte en el centro de la diversión. Los paseos por los senderos del monte, la visita a la capilla de la estancia y la exploración de los yerbales son parte de los programas que permiten sumergirse en la historia y la tranquilidad del lugar. La pileta, situada en el jardín de la estancia, es un atractivo para los más pequeños, que encuentran en el agua un refugio perfecto para el calor. En la Estancia Santa Inés se puede disfrutar de la pileta. La gastronomía, basada en productos de estación y en la yerba mate, refleja la esencia regional, dando espacio a los sabores tradicionales de la tierra. Sin embargo, todo esto se disfruta únicamente con una reserva previa, que debe hacerse al menos 48 horas antes de la llegada. Para facilitar la consulta, los interesados pueden comunicarse por WhatsApp al número 0376 154660584. La Estancia Santa Inés, ubicada en Garupá, sobre la ruta 105 (km 8 y medio), atrae a quienes buscan un contacto genuino con la naturaleza y un lugar cargado de historia. Si el estrés parece no dar tregua, aquí se ofrece una invitación a desconectar, a respirar y a dejarse envolver por la serenidad del paisaje. Sólo queda elegir el día y permitir que la estancia lo reciba con los brazos abiertos. En Fachinal En el kilómetro 30 de la ruta 105, se encuentra La Tai Milagrosa Casa de Campo, un refugio que atrae a quienes buscan desconectarse. Este espacio, que acoge tanto a jóvenes como a adultos, se convirtió en un lugar donde el tiempo parece detenerse, permitiendo a aquellos que llegan encontrar un respiro en medio de la cotidianidad. La casa, pensada para la reflexión y el descanso, cuenta con cabañas, un sauna y una cama termomasajeadora, todos pensados para propiciar el relax. Aquí, la idea es dejar atrás las preocupaciones banales, sumergirse en un ambiente donde la mente se aquieta y el cuerpo se renueva. Los visitantes pueden optar por quedarse uno o dos días, o simplemente disfrutar de una tarde de merienda o un almuerzo, siempre con una reserva previa para garantizar una atención personalizada y un ambiente tranquilo. La organización de la estancia se coordina a través de WhatsApp al número 0376 154691599, para que cada detalle esté cuidado. La Tai Milagrosa espera al visitante con gastronomía regional y bellos paisajes. La gastronomía de La Tai Milagrosa es un homenaje a lo casero y lo regional. Los panes y las mermeladas, hechos con esmero, acompañan las meriendas, que incluyen mbeyú, chipitas, té con cedrón y rapadura, ofreciendo una experiencia auténtica de la tierra. Quienes visitan el lugar encuentran en cada bocado una conexión con lo simple y lo natural. Aunque no cuenta con pileta, los propietarios consideran la posibilidad de incorporar una pileta biológica en el futuro, un proyecto que todavía está en proceso de estudio. Por ahora, lo que prevalece es el contacto directo con la naturaleza, el espacio para la reflexión y la calma que invita a todos a detenerse, incluso si es solo por un momento.

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