01/01/2025 03:13
01/01/2025 03:13
01/01/2025 03:13
01/01/2025 03:12
01/01/2025 03:12
01/01/2025 03:12
01/01/2025 03:12
01/01/2025 03:12
01/01/2025 03:12
01/01/2025 03:10
Parana » Analisis Litoral
Fecha: 29/12/2024 07:40
Facebook Twitter WhatsApp LinkedIn Copy Copied Messenger 0 Shares Las habilidades cognitivas se potencian fácilmente al sumar y mejorar hábitos cotidianos Es natural que a medida que envejecemos tengamos más dificultades para recordar ciertas cosas, como algunos nombres o dónde hemos dejado las gafas. Estos pequeños olvidos forman parte del deterioro cognitivo natural de nuestro cerebro y, si llevamos una buena dieta, hacemos ejercicio regular y cuidamos de nuestras relaciones sociales, no deberíamos preocuparnos en exceso. De hecho, la memoria puede beneficiarse de sencillas acciones diarias, según el neurólogo estadounidense Jeff Beck. En un video compartido en TikTok, el especialista desglosó tres claves esenciales para potenciar esta capacidad: dormir lo suficiente, realizar ejercicio físico y mantenerse mentalmente activo mediante la interacción social. 1. La importancia del sueño Beck destaca que dormir es la acción más importante para mejorar la memoria. “El sueño es fundamental, aunque debo admitir que, como médico residente, no siempre logro dormir lo suficiente”, confiesa. La cantidad de horas necesarias varía según la edad y otros factores. Por ejemplo, niños y adolescentes en etapas de desarrollo necesitan entre 7 y 10 horas diarias, mientras que los adultos suelen requerir entre 6 y 8 horas. En el caso de las mujeres, el especialista señala que durante el ciclo menstrual podrían necesitar más descanso debido al desgaste físico que implica la pérdida de sangre. 2. El ejercicio físico: un aliado Beck destaca que dormir es la acción más importante para mejorar la memoria. “El sueño es fundamental, aunque debo admitir que, como médico residente, no siempre logro dormir lo suficiente”, confiesa. La cantidad de horas necesarias varía según la edad y otros factores. Por ejemplo, niños y adolescentes en etapas de desarrollo necesitan entre 7 y 10 horas diarias, mientras que los adultos suelen requerir entre 6 y 8 horas. La actividad física, especialmente el ejercicio aeróbico, juega un papel crucial en el fortalecimiento de la memoria. Beck explica que el ejercicio estimula la producción de una neurohormona conocida como factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF, por sus siglas en inglés), descrita por el neurólogo como “un fertilizante milagroso para los vasos sanguíneos del cerebro”. Este proceso mejora la vascularización en regiones cerebrales clave como los lóbulos frontales y el hipocampo, que están directamente relacionados con la memoria de trabajo y la memoria a largo plazo. “El ejercicio no solo incrementa la cantidad de vasos sanguíneos, sino también su eficiencia, fortaleciendo las áreas del cerebro responsables de habilidades como la multitarea y la retención de información”, explica Beck. Actividades como entrenamientos de alta intensidad o cardio de baja intensidad son igualmente efectivas para estos beneficios. 3. Mantén tu mente activa El tercer consejo del neurólogo se centra en la importancia de la estimulación cognitiva a través de la interacción social y el aprendizaje continuo. Beck enfatiza que actividades pasivas, como ver televisión, tienen un impacto mínimo en la memoria. En cambio, actividades que combinan entrada y salida de información, como aprender un nuevo idioma o participar en conversaciones enriquecedoras, son altamente beneficiosas. Por ello, recomienda a las personas mayores que no vivan solas. El aislamiento no solo afecta la memoria, sino también otras funciones cognitivas como la velocidad de procesamiento y la memoria de trabajo. Según el especialista, vivir en una comunidad activa o participar en actividades grupales puede marcar una gran diferencia para preservar la salud mental en la vejez. Aunque simples, estas tres recomendaciones mejorarán nuestra memoria a largo plazo. Dormir permite al cerebro consolidar recuerdos y recuperar energía; el ejercicio físico optimiza la circulación cerebral y fortalece áreas clave para la memoria; y la interacción social mantiene la mente activa y adaptable.
Ver noticia original