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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 28/12/2024 18:35
Los cruces fronterizos entre Mendoza y Chile pueden extenderse hasta 12 horas debido a los intensos controles y la gran cantidad de viajeros. En un día sin tránsito y con poca espera en la Aduana, los mendocinos pueden llegar a Chile en un lapso de entre 6 y 7 horas. Hoy, el viaje lleva prácticamente todo el día, debido a los intensos controles y la enorme cantidad de gente que intenta cruzar al país vecino. De acuerdo a los últimos informes de Gendarmería Nacional, están cruzando más de 6.000 personas por jornada y la espera en la Aduana llega a las 12 horas en los momento de mayor congestionamiento. Este fenómeno no es nuevo, pero se ha intensificado en los últimos meses debido al fortalecimiento del peso argentino y al esquema tributario trasandino, que hace que los precios en Chile sean sumamente atractivos para los argentinos. Productos de tecnología, indumentaria y electrodomésticos están entre los principales motivos del éxodo masivo hacia el país vecino. A eso se suma, por supuesto, el tradicional movimiento de fin de año causado por las familias que buscan pasar sus vacaciones en las playas del Pacífico. Largas filas de vehículos y saturación de servicios complican el tránsito en uno de los pasos internacionales más transitados de la región. El Paso Internacional Cristo Redentor se convierte así en el epicentro de un movimiento constante, pero muchas veces caótico. La infraestructura y los servicios en la frontera no están preparados para absorber el volumen actual de viajeros. Durante los fines de semana largos o en las vacaciones, el colapso se agudiza, generando largas filas de vehículos, saturación en los controles y molestias para los pasajeros. Frente al caos que se vive en la frontera, las autoridades argentinas y chilenas han intentado implementar medidas para aliviar la congestión. En las últimas semanas, se han reforzado los controles aduaneros, ampliado los horarios de atención y promovido la digitalización de algunos trámites. No obstante, estas iniciativas parecen insuficientes, principalmente debido a los estrictos controles que se realizan en suelo chileno. Decenas de usuarios se han manifestado en X en las últimas horas protestando por las demoras. Usuarios de X denuncian demoras, caos vehicular y falta de coordinación en los controles fronterizos, criticando especialmente la gestión en suelo chileno. (@PaolaFB) “Desde las 4.30 am parados y no podemos llegar al túnel Una vergüenza, parece que a Chile no le interesa que hagamos turismo o compremos en su país”, reclamó Paola. “Horrible gestión. Entre las filas de horas para entrar a Chile, conductores imprudentes intentan adelantar por el otro carril, cortando el transito hacia Argentina también”, publicó Gerardo. Atractivos económicos: el motor del éxodo El principal atractivo que impulsa a miles de argentinos a cruzar la frontera es la brecha de precios. Según pudo comprobar Infobae, artículos de tecnología como celulares, televisores y notebooks pueden encontrarse hasta un 50% más baratos en Chile. En el rubro de indumentaria, la diferencia llega al 60% en marcas internacionales. Por otro lado, los electrodomésticos, como microondas y licuadoras, también son altamente demandados debido a sus precios competitivos. Hay expectativas además por la aprobación de un proyecto que propone un beneficio impositivo para los turistas argentinos. La iniciativa plantea la devolución del 19% del IVA para compras de entre USD 15 y USD 600 dólares. Según los medios chilenos, el proyecto no tendría problemas en ser aprobado, debido a que favorecería al comercio de ese país vecino y no tendría un impacto demasiado significativo en la recaudación de su gobierno. No obstante, el tratamiento de la medida ha quedado relegado por una agenda legislativa muy apretada. El paso fronterizo se encuentra habilitado las 24 horas. Eso sí, aunque el ahorro parece evidente, el viaje al país vecino no está exento de complicaciones. Además de las largas esperas en el paso fronterizo, los costos de traslado pueden ser significativos. El gasto en combustible, peajes y posibles pernoctes en alojamientos cercanos a la frontera suman un desafío logístico para quienes viajan exclusivamente a comprar. No obstante, para muchos mendocinos y habitantes de provincias cercanas, los ahorros justifican el esfuerzo. “Si bien la espera puede ser tediosa, nos ahorramos muchísimo en tecnología. Compré un televisor que en Argentina cuesta casi el doble”, comentó un turista que cruzó recientemente. Esta perspectiva se replica en cientos de testimonios que refuerzan la idea de que, a pesar de las dificultades, el viaje vale la pena.
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