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» Data Chaco
Fecha: 26/12/2024 09:42
Roberto Bárzola, el pulidor de pisos que estuvo trabajando en la casa de Nora Dalmasso en los días previos al crimen, declaró en calidad de sospechoso ante la Justicia de Córdoba. "Siempre estuve tranquilo porque sabía que no había hecho nada", aseguró al salir del edificio de la Cámara 1° del Crimen de Río Cuarto , donde se desarrolla un nuevo capítulo del caso que conmocionó a Argentina en 2006. El asesinato de Nora Dalmasso ocurrió el 25 de noviembre de aquel año en su hogar en el exclusivo barrio Villa Golf de Río Cuarto. Durante años, el caso estuvo marcado por idas y vueltas judiciales, múltiples acusados y pruebas circunstanciales, manteniendo en vilo a la comunidad y a la opinión pública. Bárzola, quien ya había declarado como testigo en el juicio de 2022, ahora enfrenta una imputación formal por abuso sexual seguido de muerte, a partir de la identificación de su ADN en el cinto de bata utilizado para estrangular a la víctima. El fiscal Pablo Jávega, encargado de la nueva línea investigativa, decidió imputar a Bárzola pero no ordenó su detención. Según explicó, el objetivo es que el acusado proponga defensores y tome conocimiento de los elementos en su contra. Sin embargo, Bárzola optó por abstenerse de declarar, manteniendo su postura inicial de inocencia. Bárzola aseguró ante la prensa que nunca tuvo contacto directo con Nora Dalmasso, ya que el trato con los obreros de remodelación era manejado exclusivamente por el esposo de la víctima, Marcelo Macarrón, quien anteriormente fue imputado como autor intelectual del crimen y absuelto en 2022. "Solo hablé con ella una vez, cuando me reprochó por el polvillo", recordó. El día del crimen, Bárzola afirmó haber estado en la entrada de la casa de Villa Golf, esperando a su jefe, el parquetista Walter González, quien se enteró del asesinato. Según su relato, él no ingresó a la vivienda ese día. "Mi patrón fue quien me contó lo sucedido", comentó, y añadió que la policía allanó su domicilio en aquel momento buscando pruebas, pero aseguró que no fue presionado para declarar. A pesar de la conmoción inicial por el femicidio, los trabajadores continuaron con las obras de remodelación en la casa después del crimen. Bárzola describió el ambiente como "un momento de trabajo normal", aunque la sombra de la tragedia seguía presente en cada rincón de Villa Golf. El descubrimiento de ADN en el objeto usado para estrangular a Nora representa un giro clave en el caso. Sin embargo, los abogados de Bárzola sostienen que la presencia de material genético no implica necesariamente culpabilidad, y que este debe ser analizado en el contexto de las pruebas recolectadas a lo largo de casi dos décadas. Notas Relacionadas
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