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Parana » Pagina Politica
Fecha: 26/12/2024 00:15
Lanzado en mayo, el proyecto de reforma política que impulsa el gobierno de Rogelio Frigerio ingresó a la Legislatura el 28 de agosto, tras terminar de tomar forma con una serie de consultas a partidos, intendentes, universidades. Luego de ocho reuniones de comisión realizadas entre septiembre y noviembre, el proyecto recibió media sanción de Diputados el 26 de noviembre, pero sólo con el voto del oficialismo y sus aliados libertarios. El peronismo votó su dictamen de minoría, que no presenta diferencias de fondo con el proyecto oficial. Un mes después, la reforma política que introduce la boleta única de papel (BUP) en Entre Ríos podría ser sancionada, si es que llegan a buen puerto las negociaciones del oficialismo con el peronismo, que tiene mayoría en Senado. La primera sesión ordinaria de prórroga del Senado está prevista para este jueves a las 11. Un acuerdo para votar la reforma política implicaría una serie de reformas al proyecto con media sanción negociadas con el peronismo, que serían refrendadas por la Cámara de Diputados mañana viernes 27 de diciembre. De ese modo, Frigerio estaría alcanzado -sobre la hora- su objetivo de sacar la reforma antes de que termine 2024, para evitar que el debate se contamine con los intereses del año electoral que se inicia el 1 de enero. Si, en cambio, el acuerdo no se logra, en el oficialismo darían por cerrada la discusión y buscarían que el peronismo pague el costo de impedir -con su mayoría en el Senado- que los entrerrianos voten con BUP dentro de tres años. Lamentarán la oportunidad perdida de modernizar el sistema electoral y, en 2027, aprovecharán las ventajas que otorga la boleta sábana al partido o frente que impulsa la reelección de su gobernador. Hay senadores peronistas que entienden que el debate por la reforma política en el Senado no puede saldarse en tan poco tiempo de tratamiento en esa cámara (hubo sólo dos reuniones de comisión). Sin embargo, no todos piensan lo mismo. El PJ nunca logró cerrar un enfoque orgánico en este tema y la desarticulación que evidencia el principal partido de Entre Ríos tras su salida del poder habilita todo tipo de especulaciones sobre cómo podría votar cada uno de los nueve senadores peronistas. En su paso por la Legislatura, el proceso de reforma política en Entre Ríos estuvo signado por la tensión entre un oficialismo que se quejó por las “demoras” del peronismo para fijar una posición en un debate que, en los hechos, lleva años en la provincia; y los legisladores del principal partido opositor que cuestionaron el “apuro” oficial por sacar una reforma que se aplicará recién en 2027. Posibles cambios A diferencia de lo que ocurrió en Diputados, un entendimiento con el peronismo es una condición necesaria para un oficialismo que es minoría en el Senado. De allí que en las últimas semanas el Ejecutivo haya intervenido en negociaciones directas con los senadores peronistas. El Ejecutivo estaría dispuesto a ceder en al menos tres temas: -Se dejarían de lado las reformas a la Ley de Partidos Políticos. Es un pedido del peronismo y en especial del vecinalismo, porque el proyecto eleva los requisitos para conformar y sostener partidos municipales. Esa ley se trataría en un proyecto aparte, más adelante. -Se buscaría un punto intermedio para el plazo de convocatoria a elecciones provinciales, entre los 150 días previos que dispone la ley vigente y los 110 que propone el proyecto con media sanción de Diputados. Se habla de 130. Hay que recordar que si el gobernador no convoca a elecciones provinciales, automáticamente las elecciones serían conjuntas con las nacionales, el mismo día. Al pasar de 110 a 130, se le quitan 20 días al gobernador para especular con el desdoblamiento o la simultaneidad electoral. -Se habilitaría el múltiple pegado de boletas en las PASO (en el proyecto con media sanción sólo el postulante a la gobernación tiene ese atributo) pero se buscaría achicar la BUP de las primarias dividiéndola entre cargos provinciales y locales. Sería la alternativa a las restricciones a los pegados que tiene el proyecto con media sanción. La división de la BUP entre el orden nacional y provincial no se adoptaría como una regla general sino sólo para las ciudades en las que el número de listas inscriptas para las primarias sea muy elevado y vuelva a la BUP inmanejable, por su gran tamaño. Se define un tamaño determiando para la BUP de las PASO y si en un distrito las listas que se presentan en una interna son tantas que no entran en esa BUP, se la divide en dos: provincial y local. Es el punto menos maduro para el acuerdo y el que, de aprobarse, producirá mayores cambios respecto al proyecto con media sanción, con efectos concretos en la elección. Lo central: se eliminaría el efecto arrastre del gobernador sobre los intendentes. Todo lo demás seguiría igual, incluida la foto del candidato a gobernador en el casillero de voto por lista completa, que fue uno de los puntos más cuestionados por peronistas y vecinalistas. El oficialismo no estaría dispuesto a ceder y tomaría como ejemplo para defenderlo algunos antecedentes de su aplicación, como el de la BUP de la provincia de Córdoba. Fuente: Página Política
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