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» Diario Cordoba
Fecha: 25/12/2024 16:37
A miles de kilómetros de distancia, cientos de cordobeses pasan la Navidad lejos de sus seres queridos, en un ambiente poco familiar al que poco a poco se han ido acostumbrando o lo están haciendo en estos momentos. Son los militares que forman parte de las dos misiones de la Brigada Guzmán el Bueno desplegadas en Letonia y el Líbano bajo la coordinación de organismos internacionales. La Navidad también se celebra en las bases militares en el exterior, aunque lógicamente las diferencias son muchas. Pero los militares podrán disfrutar en estos días de algunas comodidades y pequeños lujos como las delicias gastronómicas de España, entre ellas, el jamón y los embutidos. En la pasada Nochebuena, aunque siempre pendientes del trabajo, han podido compartir una cena especial con entrantes y platos principales como muslos de pollo con miel y mostaza, paletilla de cerdo asada o bacalao al horno con arroz basmati picante. Menú especial lejos de casa La cabo Almudena Gómez es especialista en alimentación y trabaja en la sección de Abastecimiento de la base española en Letonia. Desde el país báltico asegura a Diario CÓRDOBA que «en estas fechas hacemos eventos especiales», entre los que cita juegos cuarteleros o un concurso de villancicos para que «la jornada sea más amena». Hoy, para la Navidad, comen paella y para el día 31 tienen prevista incluso una carrera de San Silvestre. Además, «nos encargamos de servir el producto típico español», asegura. Aunque estén lejos, en Letonia no faltan el jamón, el queso o el buen salchichón. El brigada Torres, el capitán Barranco y la cabo Algaba, en la base de Letonia. / Diario CÓRDOBA El brigada Antonio David Torres, jefe del equipo de Recuperación en Letonia, apunta que lo que más echan de menos los militares desplegados es a sus familias, y más en estos días tan señalados. Aun así, la verdad es que la moral está bastante alta, los soldados tienen ilusión, están dispuestos a todo y muy motivados, estamos orgullosos de cómo está siendo el comienzo de la misión». Hay que recordar que el despliegue en Letonia comenzó hace escasos días, por lo que los militares están aún adaptándose. Además de la familia, el brigada Torres apunta que «echamos de menos la comodidad del hogar y la comida española. Nos adaptamos bien». Tareas de mantenimiento de un blindado Leopard en la base de Letonia. / Diario CÓRDOBA Por suerte, Letonia está dentro de la Unión Europea, lo que significa que las comunicaciones son relativamente sencillas y fluidas a pesar de encontrarse en un escenario de tensión. Los soldados y mandos pueden usar el teléfono y otros medios de comunicación y tecnologías para comunicarse con sus seres queridos como si estuvieran en España, o casi, mientras están fuera de servicio. El capitán Enrique Barranco, de la rama de Caballería y analista de la Brigada Multinacional, declara que «estamos todavía aterrizando e intentando acostumbrarnos al trabajo. Cuando acaba la jornada laboral sí es verdad que echas un poco de menos a la familia y los amigos cuando se acercan estas fechas». Pero en cualquier caso, «estamos preparados y continuamos con el trabajo de la Brigada Extremadura. La situación es estable, no hay cambios extremos, la misión para la defensa de la OTAN con la que tenemos el compromiso continúa. Y seguiremos hasta que llegue nuestro relevo el año que viene». Iluminación navideña en la base militar española en Líbano. / Diario CÓRDOBA Militares cordobeses en Líbano En el Líbano la situación es parecida, aunque allí el destacamento de la Brigada Guzmán el Bueno lleva más tiempo asentado. El soldado Jesús del Pozo explica cómo es el día a día en estas fiestas: «La Brigada ha organizado diferentes competiciones deportivas como fútbol, baloncesto o voleibol, así como otras competiciones como billar, dardos o ping pong, donde cada unidad, tanto española como extranjera, ha participado. Añadido a esto se ha organizado un concurso de belenes y un bingo especial de Navidad». Estas actividades, aunque sencillas, sirven para «desconectar un rato y reducir los niveles de estrés propios de la misión». Por supuesto, también «se echa de menos a la familia y amigos», aunque las comunicaciones son fluidas. El comandante Landaburu, la sargento Akindejoye y el soldado Del Pozo. / Diario CÓRDOBA La sargento primera Carolina Akindejoye es jefa del servicio de calidad de vida de la unidad, lo que implica realizar «diferentes propuestas de competiciones y juegos no solo en estas fechas tan señaladas sino durante todo el periodo que dure la rotación para amenizar la estancia del contingente durante la misión». Desde el Líbano, asegura echar de menos a su marido y su hijo de ocho años. Finalmente, el comandante Manuel Landaburu, jefe de G9, apunta que «es importante traer un poco del ambiente navideño y compartirlo tanto con los compañeros como con las personas del lugar. Por ejemplo, el otro día se realizó el alumbrado navideño con la simulación de una pequeña ciudad, con villancicos y distintas luces que adornan la base» en un lugar que ahora está tranquilo tras intensos combates.
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