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  • Cuánto costaría importar un auto de manera particular

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 25/12/2024 14:32

    El principal componente del precio de los autos importados de extra zona es el arancel del 35% y el impuesto interno del 25% o el 53% dependiendo el precio. (Imagen ilustrativa Infobae) “Los autos en Argentina son caros, incluso en dólares”, es algo que los usuarios suelen decir como queja por el precio de los cero kilómetro. Los fabricantes e importadores, por su lado, dicen que se debe a la alta carga impositiva que tienen tanto unos como otros, y que inevitablemente se traslada al precio de venta. “Quién más que nosotros podría querer que cuesten menos así podríamos vender más autos”, respondieron inmediatamente. Para tratar de entender la situación, hay dos preguntas que se deben responder. La primera es si los autos son caros o si en realidad son inalcanzables para el poder adquisitivo promedio de los consumidores y sus ingresos. La segunda es por qué tienen el precio que tienen. Este año, el debate no sólo lo instalaron los empresarios al pedir reiteradamente a los interlocutores del gobierno de Javier Milei que necesitan reducir la carga de impuestos que pesa sobre el sector. También lo generó uno de los ministros, Federico Sturzenegger, a cargo de la cartera de Desregulación y Transformación del Estado, cuando planteó que se estudia el modo de permitir que los particulares puedan importar autos libremente siempre que esos modelos provengan de países con nomas industriales internacionales que garanticen su calidad y seguridad. Automáticamente, muchos pensaron que ya no tendrán que pagar los precios que se pagan hoy en Argentina por los autos importados. “¿Me voy a poder traer un auto que pago 20.000 dólares en Estados Unidos y no pagarlo 50.000 dólares acá?”, fue una de las preguntas más frecuentes por esos días, a finales de octubre. La respuesta no fue la esperada, y si bien la importación de un auto tiene el costo del flete que podría estimarse en unos USD 1.500 por traer un vehículo en barco, los impuestos argentinos se deben pagar de todos modos. El gran punto a favor, en cambio, es que con una legislación de ese tipo se podrían traer autos que no se venden en Argentina, como por ejemplo los eléctricos de Tesla. Pero aun así, el precio no será el mismo que en Norteamérica. Un SUV importado de Estados Unidos con la primera escala de impuesto interno, implica que su precio pase de 35.000 dólares a casi 60.000 en Argentina Ejemplos de todos los segmentos Para entenderlo, nada mejor que una comparación directa que le dé contexto a la afirmación inicial del precio de los autos en el mercado local. En Estados Unidos, un Honda Civic CR-V EX que se fabrica en Estados Unidos y se vende en ese mercado en USD 35.000 dólares, en Argentina cuesta USD 60.000, es decir un 71% más caro. Sin embargo, un Jeep Grand Cherokee Limited, que tiene un precio de venta sugerido por Stellantis de USD 48.000 en un dealer norteamericano, en Argentina se vende en USD 155.000. Acá la diferencia es de un 221%. Pero por otro lado, una pick-up Ford F150 Tremor que allá se vende en USD 67.000, llega importado por la misma marca al mercado local en $94.659.000 equivalentes a USD 90.300 oficiales. En este caso, el precio varía un 35% al llegar a Argentina. Para completar el cuadro comparativo, si se busca un Toyota Corolla Cross híbrido, cuya versión más equipada en Estados Unidos es la XSE y en Argentina es la SEG, pero que a nuestro mercado llega desde Brasil y no desde Norteamérica, allá tiene un precio de USD 34.800 y aquí cuesta $41.900.000, que equivalen a unos USD 39.900 dólares. La diferencia es de apenas el 13%. Algo similar ocurre con un Nissan Versa, que llega a Argentina desde México. En Estados Unidos, la versión más accesible cuesta USD 20.000 y una versión equivalente, aunque sin caja automática como diferencial en contra del producto que se vende en nuestro mercado, en Argentina tiene un precio de USD 25.000. El Versa con caja CVT, que podría tener un equipamiento más similar al que se toma como referencia, cuesta en Argentina el equivalente a USD 30.000. Así, la diferencia varía entre un 25% y un 50 por ciento. Importar un auto, como particular, compañía automotriz o importador, paga los mismos impuetos que incrementan el precio - (Imagen Ilustrativa Infobae) ¿Autos caros o poder adquisitivo bajo? La primera pregunta se contesta sola. Los precios de los autos nuevos en Estados Unidos, efectivamente, son menores y el poder adquisitivo mayor, pero de todos modos, un SUV mediano de marca generalista y un buen nivel de equipamiento tiene un precio entre los USD 30.000 y los USD 35.000, y un auto de acceso a la gama está entre los 20.000 y los 25.000 dólares. Sacando la comparación de calidad de la ecuación, que no es menor pero no aplica en este caso porque nuestros autos más baratos no se venden en Estados Unidos, en Argentina los modelos más accesibles cuestan menos aún, entre USD 15.000 y USD 17.000 dependiendo si se toma la cotización oficial del dólar o la cotización paralela; mientras que un SUV de gama media nacional o de origen brasileño tienen un precio que va desde los 35.000 a los 40.000 dólares. Claramente, lo que es más caro es la importación de autos. Entonces, se comprende que, en efecto, el principal factor de la distorsión es impositivo. Un Jeep Grand Cherokee Limited es el tipo de importado que más impuestos paga por su precio, que alcanza la segunda escala de internos. REUTERS/Rebecca Cook/File Photo Los impuestos que encarecen los autos importados Desde esta semana ya no se paga el impuesto PAIS, que este gobierno lo había subido al 17,5% a asumir, lo volvió a bajar al 7,5% en septiembre y ya no se pagará desde 2025. Se bajó la carga impositiva que de todos modos tiene el IVA del 21% para autos y SUV, que es del 10,5% en vehículos utilitarios, y el 3% de tasa de estadística. Pero aún quedan los dos impuestos más grandes que pagan la mayoría de los autos importados: el arancel de importación y el impuesto interno conocido como impuesto al lujo, que se aplica en dos escalas sobre autos y SUV, pero no sobre vehículos de trabajo o comerciales como los furgones de carga y las pick-up. “La carga impositiva es tan alta que un auto que no paga impuesto interno que viene de extra zona paga un 100% del precio de despacho para ponerlo en Argentina. Un auto que es alcanzado por la primera escala del impuesto al lujo paga el 150% sobre el precio FOB (Free on Board), y un auto que es alcanzado por el segundo nivel del impuesto paga el 200% de impuestos sobre el precio de despacho”, sintetizó Hugo Belcastro, presidente de CIDOA, la entidad que nuclea a los importadores oficiales de autos en Argentina. Por ese motivo, no todos los importados pagan internos, del mismo modo que no todos los importados pagan el 35% de arancel a la importación, sino sólo los que provienen de destinos de extra zona, es decir desde países con los que no existe un acuerdo comercial como el del Mercosur o los que están vigentes con Colombia y México, y por los cuales se importa con arancel 0%. Un Toyota Corolla Cross, por ser SUV y provenir de Brasil, no paga ninguno de los dos impuestos. Su precio es sólo un 13% más alto que en Estados Unidos Distintas combinaciones de impuestos y aranceles En este esquema se entienden los precios, teniendo en cuenta que un importador paga “precio mayorista” y no el precio de un comprador en un concesionario cualquiera de Estados Unidos. Esto hace que las compañías automotrices o las importadoras oficiales, tengan su margen de utilidades y sus costos financieros incluidos en la ecuación. Así, el Toyota Corolla Cross, que al fabricarse en Brasil no paga arancel, en Argentina cuesta sólo un 13% más que en Estados Unidos. Es un SUV que no tiene arancel de importación y no paga impuesto interno por su precio por debajo de los $42.000.000. La diferencia de precio se compone de otros impuestos como el 3% de la tasa de estadística que pagan todos los importados, el flete y seguro, y las diferencias de equipamiento que puedan tener los modelos que se comparan. El caso del Honda CR-V es el ejemplo en el que se aprecia el impacto del 25% de la primera escala del impuesto interno, porque se suma al 35% de arancel de importación y al 3% de tasa de estadística. El del Jeep Grand Cherokee también, pero la diferencia está en que ese modelo, por su segmento, es alcanzado por la segunda escala del impuesto interno, por lo tanto al 35% de arancel de importación y el 3% de estadística, se le debe sumar el 53,85% efectivo del impuesto al lujo, además del flete y seguro. Por esa razón, al no pagar el impuesto interno por ser una pick-up, y el ejemplo perfecto es el precio de la Ford F-150 Tremor, que viene de Estados Unidos y cuesta un 35% más que en su país de origen. Curiosamente, lo mismo que el arancel de importación que paga por provenir de un mercado de extra zona.

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