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Parana » Plazaweb
Fecha: 23/12/2024 21:30
Jorge Kerz, sociólogo, exdiputado provincial y expresidente del Consejo General de Educación, se refirió a la situación actual de la educación pública en Argentina, destacando la necesidad de transformaciones profundas en su organización y enfoque. Destacó la iniciativa de la Provincia de Buenos Aires -gobernada por Axel Kicillof- donde, desde 2025, no habrá repitencia en la escuela secundaria: la aprobación ya no será por año, sino por materia. En declaraciones al programa Cosas que pasan (Radio Plaza), Kerz cuestionó los métodos tradicionales y disciplinarios que aún prevalecen en el sistema educativo, como el uso de sanciones por paros o la repetición de años por la no aprobación de todas las materias. "Hay que respetar los procesos de aprendizaje", dijo. A lo largo de su intervención, destacó la importancia de generar confianza en las negociaciones y la actualización de los contenidos y prácticas docentes. A modo de ejemplo, mencionó los sistemas educativos de otros países, como Alemania y Suecia, donde las prácticas son más flexibles y adaptadas a las necesidades del mundo laboral. Según Kerz, la clave para una educación de calidad radica en respetar los procesos de aprendizaje y acompañar a los estudiantes en su desarrollo, sin recurrir a mecanismos punitivos. Enseguida, se refirió al sistema que aplicará en 2025 la provincia de Buenos Aires: "Hay que hacer tremendos cambios en educación y a veces tenemos miradas cortas. (Alberto) Sileone es ministro de Educación de la provincia de Buenos Aires e hizo una propuesta similar a la universidad: es decir, podías hacer secundario por materia. Aprobás un asignatura y seguís con la otra; si no lo hacías debías esperar. No repetías. Es un buen criterio. En cambio, en el nuestro ves un pibe con nueve materia aprobadas y repite porque no aprobó las otras cuatro. Es un mecanismo disciplinador del siglo XIX". Y agregó: "Acá hay que cambia la forma de organización de la escuela. Hay que actualizar la práctica docente y los contenidos. La escuela clásica no cumple la expectativa porque la escuela se conjuga en miradas diferentes sobre el enseñar y la forma de aprender". A modo de ejemplo, habló del caso de su hijo que estuvo en una escuela en Alemania. "Allá le decían qué hacer con actividades del mundo del trabajo: arreglar bicicletas o cómo trabajar en una empresa láctea. Y, sin embargo, aprendió mucho. También está el caso de Suecia, donde nadie repite. Cuando terminás el último año de secundario si tenés cuatro materias que te quedan con puntaje muy bajo, para el mundo laboral no es problema. Sin embargo, para una universidad solamente podés entrar si recuperás esas notas y te vas a una escuela de adultos donde estudias esas materias", completó. "Hay que respetar los procesos de aprendizaje y acomodar los procedimientos para que la persona no sienta el mecanismo sancionatorio. Hay que acompañar el aprendizaje", finalizó. Escuchá la entrevista completa:
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