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Parana » InfoParana
Fecha: 23/12/2024 13:42
El peronismo, como cualquier fuerza política, puede aprovechar los errores del gobierno en el poder para construir una narrativa opositora y atraer a votantes descontentos. La capitalización de errores no es una herramienta nueva para la fuerza, hoy opositora, que busca un líder. Sin embargo, la figura de un líder carismático y capaz de articular un discurso claro puede ser determinante para revitalizar al movimiento todavía no asoma con fuerza para lograr una clara conducción del partido justicialista, partido que no tiene entrenado el sentido opositor. La generación de nuevas ideas y propuestas puede ayudar al peronismo a adaptarse a los nuevos desafíos y a conectar con las nuevas generaciones con una renovación ideológica que le devuelva el entusiasmo al militante. En contextos de alta polarización, los errores del gobierno pueden exacerbar las tensiones y beneficiar a la oposición y es allí precisamente donde pueden encontrar una fuente donde abrevar. La capacidad del peronismo para presentar un frente unido es fundamental para aprovechar las oportunidades políticas, en ese camino deben confluir las distintas vertientes de un peronismo que, mientras estuvo en el poder, alimentó la autoflagelación del partido. La figura de un líder carismático y capaz de articular un discurso claro puede ser determinante para revitalizar al movimiento. La pregunta que sobreviene a esta afirmación es clara. ¿Existe tal líder? En resumen, la afirmación que surge y se plantea es que el peronismo, en apariencia, está encontrando nuevas oportunidades para crecer y fortalecerse gracias a una combinación de factores internos y externos. La profunda crisis económica y social que vivió Argentina a principios del milenio fue un punto de inflexión para el peronismo. Resurgió. Si bien el contexto histórico presenta similitudes, también tiene grandes diferencias. El peronismo de principios de milenio es claramente distinto al actual. También mutó. El peronismo, desde sus inicios, ha sido un movimiento político caracterizado por su capacidad de adaptación y transformación. Esta característica ha llevado a que a lo largo de su historia haya experimentado diversas mutaciones ideológicas, lo que ha generado debates y controversias tanto dentro como fuera del movimiento. Esa misma mutación hace permeable la adaptación de las bases a nuevos liderazgos que no aparenten pertenecer a la estructura tradicional y que, en apariencia, están lejos de la concepción ideológica del peronismo. El liderazgo que asome deberá aglutinar, sin beneficio de inventario, a las distintas vertientes del tradicional partido. El camino empezó a recorrerse, resta saber si el destino final es la reconstrucción o la desaparición de la tradicional estructura partidaria.
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