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» Diario Cordoba
Fecha: 22/12/2024 12:38
El artista Vicente Amigo, nacido en Sevilla y criado en Córdoba, deleitó al público cordobés en la noche de este sábado en vísperas de Navidad con un viaje de emociones a través de Andenes del tiempo, su noveno disco de estudio. Un viaje cargado de una inconfundible transmisión de sensaciones musicales, belleza melódica y personalidad sonora, todo aquello que tanto le caracteriza y le hace ser uno de los grandes referentes del panorama de la guitarra y el flamenco actual. Apareció en escena sereno, tranquilo, elegante, con la templanza que solo los artistas de su calibre poseen, y solo con eso el público ya le regaló el primer cálido aplauso de la noche. Se sentó a su guitarra y el barullo y ajetreo que llena las calles de la ciudad en estas fechas desapareció por completo. En aquel teatro solo había lugar para él y su arte. El espectáculo que ofreció fue uno de esos que te dejan sin aliento y en el que hasta respirar un poco más fuerte de lo normal ya te parece una falta de respeto hacia la magia que se respira en el ambiente. Vicente Amigo, durante el concierto de este sábado en el Gran Teatro de Córdoba. / Víctor Castro "Mis compañeros de viaje" Empezó solo, y aunque con eso ya habría sido más que suficiente, se le fueron uniendo conforme avanzaba el espectáculo diversos artistas a las palmas, al cajón, la percusión, las cuerdas, el viento e incluso el cante, haciendo del conjunto una experiencia aún más mágica y especial si cabe. Conjunto de músicos al que él se refirió como «mis compañeros de viaje». Y tremendo viaje. Un viaje lleno de sensibilidad en el que, aunque como era de esperar, la guitarra fue la absoluta protagonista, todos los instrumentos tenían su lugar, todo estaba medido a la perfección y todo estaba hilado por un exquisito gusto musical que pocos pueden conseguir. Un viaje por un disco cuyo lenguaje es el flamenco, pero que tiene un contenido estilístico muy variado: va de temas variados como la bulería y la soleá, a otros menos comunes de abordar en disco de guitarra, como lo son los tanguillos de Cádiz, el pasodoble, la rumba e incluso el bolero «Estoy encantado de estar aquí, en mi tierra, con esta acogida tan hermosa que nos habéis dado, espero que este ratillo juntos antes de la Navidad os llegue al corazón», comentó emocionado dirigiéndose a su público. También emocionado, quiso dedicar el concierto a su amiga Jacinta, además de haber dedicado durante la noche varias de las canciones a diferentes amigos o artistas. Esa misma emoción fue la misma que le corría por los dedos y se transmitía a través de las cuerdas de su guitarra, esa guitarra que anoche llegó a todos los rincones del Gran Teatro de Córdoba, dejando huella en el recuerdo de todos los allí presentes y colocando el de anoche como uno de los grandes espectáculos del 2024 en la ciudad, justo para cerrar el año. Llegó el momento de acabar y el público desde sus butacas le pedía que no se fuera, que se quedara, que vaya Navidad más buena iban a pasar con él. Él interactuaba con el público encantado, cercano , simpático, sincero, «pero en algún momento esto tiene que llegar a su fin». Y acabó, como no podía ser de otra forma, con una bulería y un público completamente entregado que ofreció una ovación como pocas se han escuchado en ese teatro, devolviéndole al artista y a su equipo un poquito de la magia que ellos regalaron. Suscríbete para seguir leyendo
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