22/12/2024 18:35
22/12/2024 18:34
22/12/2024 18:33
22/12/2024 18:33
22/12/2024 18:33
22/12/2024 18:33
22/12/2024 18:33
22/12/2024 18:32
22/12/2024 18:32
22/12/2024 18:31
» Elterritorio
Fecha: 22/12/2024 11:24
Esta región ofrece un crisol de experiencias: fósiles triásicos, tradiciones gauchas, gastronomía y aventuras. Cuenta con dos geoparques reconocidos por la Unesco domingo 22 de diciembre de 2024 | 6:00hs. Santa María está en la posición central del estado de Río Grande del Sur. Fue frontera entre la corona brasileña y la española, y esa marca histórica sigue vigente. Con unos 280 mil habitantes, Santa María logró consolidarse como un núcleo universitario. La Universidad Federal de Santa María, que celebró 64 años, cuenta con 30 mil estudiantes. Además, otras instituciones como la Universidad Franciscana y la Universidad Luterana contribuyen a este carácter educativo, que ha transformado a la ciudad en un centro académico dinámico. Pero Flavi Lisboa, investigador de la Universidad Federal de Santa María, que aborda un proyecto que busca resignificar la historia y las potencialidades de su ciudad y su impacto en el desarrollo regional, no se queda solo en las cifras. Subrayó a El Territorio que el alma de Santa María está en su riqueza cultural y su diversidad étnica. “Es una ciudad que desde sus inicios fue moldeada por portugueses, españoles y, más tarde, por inmigrantes italianos, alemanes, judíos y árabes”, relató. Este crisol de culturas no solo define su historia, sino que también alimenta una variada oferta gastronómica y un calendario cultural activo. El patrimonio cultural de Santa María tiene puntos altos, como el Teatro Trece de Mayo, fundado en 1891. Este espacio histórico, con sus 330 butacas, simboliza una época en que la ciudad era un paso obligado para conectar Brasil con Uruguay y Argentina. Lisboa describió cómo artistas de Río de Janeiro y São Paulo hacían escala en Santa María antes de seguir su camino hacia los países vecinos, dotando a la ciudad de una dinámica cultural única. Hoy, esa tradición se mantiene con infraestructura moderna, como el Centro de Convenciones de la universidad. Con más de mil butacas y seis mil ochocientos metros cuadrados, es escenario habitual de espectáculos nacionales e internacionales. Santa María, desde su posición estratégica y su entramado multicultural, es un espacio que mezcla pasado y presente, educación y cultura, historia y proyección. Pasado, presente y futuro Para Lisboa, esta riqueza es tan variada como profunda. “Además de los teatros con una programación cultural muy interesante, Santa María cuenta con una amplia red de museos: históricos, religiosos y militares. También hay archivos donde se pueden consultar documentos que nos conectan con el pasado”, explicó. Otro aspecto que destacó es el tradicionalismo gaúcho. Los Centros de Tradiciones Gaúchas, conocidos como CTGs, desempeñan un papel esencial en preservar las expresiones culturales de la región. Estas instituciones mantienen viva la danza, la música y la poesía propias del sur brasileño, y también suelen sobresalir en competencias provinciales, demostrando la vitalidad de estas raíces. Entre biomas y dinosaurios La ubicación geográfica de Santa María aporta otro valor único: es una zona de transición entre los biomas de la Mata Atlántica y el Pampa. Esta particularidad se refleja en paisajes que combinan montañas, flora exuberante y una fauna diversa. El docente resaltó: “Es una región espectacular para disfrutar, tanto por su biodiversidad como por su belleza natural”. Además, Santa María es un territorio clave para la paleontología. En Quarta Colonia, un conjunto de pequeñas ciudades cercanas, se descubrieron fósiles de dinosaurios del período triásico, considerados los más antiguos del mundo. Estos hallazgos han situado a la región en el mapa global de la investigación científica. El Centro de Apoyo a la Investigación Paleontológica, gestionado por la Universidad Federal de Santa María, se encuentra en San Juan y combina la investigación con un espacio accesible para el público. Quarta Colonia alberga fósiles y mucha historia. Una ventana al pasado El legado de Quarta Colonia, reconocida como Geoparque Mundial por la Unesco, no se limita a los fósiles. Fundada en la segunda mitad del siglo XIX por inmigrantes italianos, esta región conserva costumbres, gastronomía y tradiciones que reflejan sus orígenes. Sus comunidades organizan festividades religiosas en honor a sus santos patronos, invitando a los visitantes a explorar una experiencia profundamente enraizada en la cultura local. Lisboa también hace un guiño al legado indígena que late en la región. Aunque menos visible, nuevas investigaciones están revelando una ocupación humana más antigua de lo que se creía, gracias a hallazgos arqueológicos descubiertos tras las recientes inundaciones. Este pasado indígena, vinculado a las reducciones jesuíticas de la región, enriquece aún más la narrativa de Santa María. La clave del desarrollo del entorno radica en la valorización de su patrimonio cultural y natural. Quarta Colonia, con su estatus de geoparque, es un ejemplo de cómo estos recursos pueden convertirse en oportunidades económicas y turísticas, integrando identidad y progreso. En cada rincón de esta región, se respira una historia que conecta al visitante con el mundo, pero sobre todo, con el alma del sur brasileño. La diversidad étnica y geográfica es uno de los mayores tesoros de esta región. “Tenemos una presencia alemana muy marcada desde la primera mitad del siglo XIX, que en algunas ciudades sigue siendo evidente. Esto aporta una riqueza cultural impresionante”, señaló el profesor . Asimismo, destaca la influencia de las comunidades quilombolas, descendientes de población negra esclavizada, que mantienen vivas sus tradiciones tanto en áreas urbanas como rurales. Entre sabores y aguas termales Quarta Colonia también es conocida por su propuesta gastronómica. Además, en las cercanías de Santa María, se encuentra un complejo termal que combina relax y contacto con la naturaleza. “Es un espacio hermosísimo donde se pueden disfrutar los beneficios de las aguas termales”, comentó Lisboa. La región también invita al senderismo, con rutas que atraviesan cascadas y paisajes de ensueño, ideales para explorar a pie. Estas actividades se extienden a ciudades vecinas como Itaara y las localidades que conforman Quarta Colonia, promoviendo una conexión íntima con la naturaleza. La historia de la Tierra Además de Quarta Colonia, la región alberga otro geoparque certificado por la Unesco: el Cacapava Geoparque Mundial. Este lugar destaca por las formaciones de Guaritas, estructuras rocosas de más de 500 millones de años que atestiguan un pasado en el que la zona era el lecho de un océano. “En Casapava se pueden practicar deportes extremos como vuelos libres y rapel”, detalló Lisboa, mencionando el récord Guinness de un vuelo en línea recta desde el Cerro Angélica hasta Argentina. Cacapava Geoparque Mundial también fue reconocido por la Unesco. El Cacapava Geoparque también guarda una rica historia, como la de la Revolución Farroupilha (1835-1845), un intento separatista que marcó al estado de Río Grande del Sur. Durante este periodo, Cacapava fue la segunda capital de la efímera República Riograndense. Su centro histórico, que incluye el único fuerte militar del estado, invita a recorrer una narrativa que combina pasado bélico y patrimonio cultural. Un destino para explorar Entre tradiciones vivas, paisajes de ensueño y una geología que conecta al visitante con la historia de la Tierra, Santa María y sus alrededores resurgen de a poco como un territorio que cuenta su pasado, que lo vive y lo proyecta al futuro. Lisboa sintetizó: “Aquí cada rincón tiene algo que decir. Basta con caminar, probar, explorar. Y todo cobra sentido”.
Ver noticia original