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Crespo » Paralelo 32
Fecha: 22/12/2024 03:15
Desde 2016, las pruebas Aprender han fortalecido su regularidad y previsibilidad, consolidando una "cultura de la evaluación" en el sistema educativo argentino. Sin embargo, un informe reciente de Argentinos por la Educación y Educar 2050 revela que los niveles de aprendizaje siguen siendo bajos y las brechas socioeconómicas entre estudiantes persisten. Evaluaciones regulares, resultados preocupantes El informe, titulado ¿Qué aprendimos de Aprender?, destaca que desde 2016 las pruebas se aplican anualmente, alternando entre evaluaciones censales en primaria (6° grado) y secundaria (5° o 6° año, según la jurisdicción). Aunque la cobertura ha mejorado en primaria, en secundaria uno de cada cuatro estudiantes no participa, afectando la representatividad de los resultados y limitando las comparaciones a lo largo del tiempo. Los resultados son alarmantes: en Matemática en secundaria, el 80% de los estudiantes no alcanza los niveles esperados de desempeño. En Lengua, aunque hubo avances en los últimos años, los niveles pre pandemia aún no se han recuperado. Además, el porcentaje de estudiantes con desempeños destacados es bajo: entre 1 y 3 de cada 10 logran niveles avanzados, y en muchas jurisdicciones no se registran estudiantes con excelencia en Matemática. Desigualdades persistentes Las brechas entre estudiantes de distintos niveles socioeconómicos son significativas. La diferencia entre los grupos más pobres y más ricos oscila entre 29 y 36 puntos. Aunque en Matemática estas brechas han disminuido, en Lengua han aumentado, reflejando desigualdades que afectan las oportunidades de aprendizaje. Recomendaciones para el futuro A partir de estos hallazgos, el informe propone varias acciones para fortalecer la utilidad de las pruebas y mejorar los resultados: Previsibilidad y planificación: Establecer con anticipación la frecuencia, materias y grados evaluados. Establecer con anticipación la frecuencia, materias y grados evaluados. Ampliar los indicadores: Incluir métricas positivas en los informes para promover un análisis más equilibrado. Incluir métricas positivas en los informes para promover un análisis más equilibrado. Revisar aspectos técnicos: Analizar por qué los resultados nacionales difieren de las evaluaciones internacionales, sin perder la comparabilidad en el tiempo. Analizar por qué los resultados nacionales difieren de las evaluaciones internacionales, sin perder la comparabilidad en el tiempo. Fortalecer capacidades provinciales: Proveer herramientas para que las jurisdicciones puedan generar y analizar datos propios, reduciendo la dependencia del gobierno nacional. Un llamado a la acción "El operativo Aprender ha logrado importantes avances, como la previsibilidad, pero los bajos resultados y las desigualdades deben ser una prioridad", afirmó Alejandro Ganimian, coautor del informe. Por su parte, Manuel Álvarez Trongé, presidente de Proyecto Educar 2050, resaltó que este informe actualizado es "una herramienta poderosa para la toma de decisiones en política educativa". Un desafío pendiente Si bien las pruebas Aprender representan un avance en la evaluación educativa, el informe subraya que el verdadero desafío radica en traducir estos datos en políticas efectivas que reduzcan las desigualdades y eleven los niveles de aprendizaje en todas las jurisdicciones del país.
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