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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 22/12/2024 03:12
María Laura Santillán con Noelia Custodio ¿Quiénes fueron los indignados con el pesebre de Olga? ¿A los oyentes del programa no les gustó el chiste o las reacciones y comentarios cada vez más violentos revelan que el enojo no es de los seguidores? ¿El chiste era malo? ¿Hay que pedir disculpas? ¿Hubo un ataque organizado o fue espontáneo? Noelia era el ángel en el pesebre de la polémica. Noelia juega a hacer lío como juega una nena, y es súper espontánea y muy, muy graciosa. Es difícil adivinar la edad de Noelia, ¿Tiene 19? ¿Tiene 25? No, tiene 35 años. Es comediante y youtuber, trabaja en Olga en los programas “Paraíso fiscal” y “Mi primo es así” y presenta su espectáculo “Cerdo de miel”. – Te diste cuenta que eras graciosa y de grande dijiste lo voy a aprovechar? – Sí. Me di cuenta de que era un mecanismo de defensa interesante como para sobrevivir y para acomodarme. – ¿Cuando eras chiquita eras graciosa para tu familia? – Parece que sí. Contaba cosas, hacía chistes y ponían caras. Mi vieja. – ¿Cómo es tu familia? – Mi madre, mi abuela, mi tía. – ¿Todas mujeres? ¿Y eso qué tal? – Bien. Caótico, pero bien. Me llevo bien pero la intensidad, mucha. – ¿Falta un equilibrio ahí? – Algo, ¿viste? Un gato macho, aunque sea. Tengo muchos amigos varones, curiosamente, varones heterosexuales. Varones de verdad jajajajja. Tengo muchos amigos. A veces pasa que tu padre no es muy de estar. Está todo bien, tampoco guardo demasiado rencor, a veces no se da. – ¿Cómo no se da? Es una obligación. – Andá a decirle… Pasa que si me quedo en esa es peor para mí, supongo. Ya está, no pasa nada. Ya estoy grande. – Te diste cuenta entonces que se podía vivir de esas gracias que te dio la vida – Sí, que era la única manera de sobrevivir. "Yo no me vi nunca como una persona linda. Tampoco lo padecí mucho porque nunca sentí que estaba laburando para un público masculino", contó Noelia Custodio (Fotos Candela Teicheira) – ¿Por qué la única? – Y porque yo no me vi nunca como una persona linda. Tampoco lo padecí mucho porque nunca sentí que estaba laburando para un público masculino. Se condena más la falta de hegemonía, la gordura o la fealdad, cuando estás buscando una aprobación, cuando querés ser femenina. Eso se castiga mucho más, yo lo veía en la calle. Por ejemplo, había una piba que también era gorda, pero estaba vestida de una manera más coqueta, y le gritaban a ella “gorda”. De alguna manera quise ser invisible, pero yo nunca quise ser invisible. Yo era: mírenme, mírenme. ¿Viste Bart Simpson con la olla? El drama es en la infancia. Hay un tema con los varones gordos también, está lleno de varones gordos en la tele, en los medios. Y mujeres no tanto. – ¿El drama es en la infancia y después no? – Después sí, pero en la infancia se afianza, te marca. Y siempre son los adultos los malos, los niños nunca. No me acuerdo de un niño que me haya hecho tanto daño como un adulto. “TENÍA 6 AÑOS Y UNAS VECINAS ME MIDIERON: ¡LA ESPALDA QUE TIENE ESTA PIBA!” – ¿Qué te hizo daño cómo, por ejemplo? – Por ejemplo, en la casa de una vecina. Yo ahora me veo y digo, yo no era gorda, era un poquito más gorda que las demás, no era tan gorda. Me pasó de estar en la casa de una vecina y que me midan, que me saquen medidas. Te juro. Ahora lo pienso y digo, cárcel común para esta gente. – ¿Cuántos años tenías? – Yo tenía seis, seis años. Me midieron, no estaba mi madre. “¡Uy, mirá la espalda que tiene esta piba! ¡Es más grande que Marcelo!”, que era un pibe que estaba ahí. – Los adultos. – Los adultos, las adultas, eran mujeres también. – ¿Fuiste con el cuento o te lo tragaste? – No, me lo recontra tragué. ¡Qué vergüenza! ¡Yo estaba mal ahí! ¿Cómo voy a medir eso? Ahora me doy cuenta y digo: qué satánicas. Es algo que se arrastra, ellas probablemente lo padecieron mucho de las personas anteriores. Y así por los siglos de los siglos. María Laura Santillán con Noelia Custodio - “TENÍA 6 AÑOS Y MIS VECINAS ME MIDIERON: ¡LA ESPALDA QUE TIENE ESTA PIBA! LOS MALOS SIEMPRE SON LOS ADULTOS” – ¿Y en la calle? – No me pasó mucho. Ahora lo único que recibo es cariño. – ¿Y en casa? – En casa lo normal, tenés que adelgazar porque ‘tengo miedo de que te lastimen’. Las personas gordas tuvimos mil pesos distintos también, pico, pozo, pico, pozo. Adelgazás y después engordás de vuelta, adelgazás, engordás de vuelta. – Además de para vivir. ¿Para qué más sirve ser graciosa en la vida real? – Fue como una palanca para tener amigos, para tener secuencias amorosas. Esa es mi carta de presentación, igual tampoco quiero ser goma. – Pero te gusta alguien y ¿lo seducís con tus gracias? – Trato de ser chistosa, pero no tanto, tampoco un payasito. Está asociado a veces a la falta de erotismo lo gracioso. – Nunca escuché que estuviera asociado a la falta de erotismo. ¿Me lo explicás? “SI EL VARÓN ES GRACIOSO Y NO ES PARCO Y MISTERIOSO SE PIENSA QUE ES MEDIO BOLUDO” – En los varones pasa mucho, si el varón es medio gracioso y no es parco y misterioso se piensa medio boludo. – Dijiste varias en alguna nota que los varones no tienen problema con el peso para destacarse. – No, pero si tienen pueden tener problemas para ellos mismos, eso no quita que duela. Es más común ver a un gordo exitoso que a una gorda exitosa. No quiero dar nombres propios porque tampoco tengo ganas de andar diciéndole gordo a los chabones. “ES MÁS COMÚN VER UN GORDO EXITOSO QUE UNA GORDA EXITOSA” – No se habla de los cuerpos, aunque se habla todo el tiempo. – Se habla todo el tiempo de los cuerpos. Una elige no hablar de los cuerpos porque tampoco querés ser mala leche. Porque en realidad mi objetivo en esta vida, ahora que tengo 35 años, es no ser mala leche. Vas corriendo la vara y cada vez es más baja. Y yo no quiero herir a nadie. "Nosotras decidimos no hablar de cuerpos, pero el mundo sigue siendo el mundo y no se puede hacer nada contra eso", expresó Noelia Custodio “MI OBJETIVO EN ESTA VIDA ES NO SER MALA LECHE” – ¿Será que es muy difícil no hablar del cuerpo del otro que a cada rato se cae en eso? – Es difícil sostenerlo porque es como una verdad nueva. Nosotras decidimos no hablar de cuerpos, pero el mundo sigue siendo el mundo y no se puede hacer nada contra eso. Sí tengo fe en las próximas generaciones de no de no ser tan malditos, pero no sé si pasa mucho. – Tengo fe. ¿Creés en Dios? – No, creo que no. Creo que no creo en Dios. Pero sí tengo una educación católica. Entiendo que la espiritualidad es importante para un montón de gente, pero no, no soy una persona que está pensando en algo en la vida después de. – ¿Una educación católica es festejar la Navidad? ¿O es haber tomado la confirmación? – La confirmación no, era grande. Comunión, bautismo, misa cada dos semanas porque iba a un colegio católico. Mi madre nunca me llevó a misa. Catequesis, teología, todo eso. – Pero no te acompaña Dios. – No, creo que no. – Estaría bueno, ¿no? – Y está bueno tener algún backup ahí como para recurrir. “CUALQUIER CHISTE SE PUEDE HACER, PERO TE TENÉS QUE BANCAR EL VUELTO” – El pie perfecto para preguntarte por el sketch del pesebre viviente que hicieron en Olga. Leo textual lo que pusiste en Instagram: menos mal que no se enojó nadie. Cómo se enojaron algunos. – ¿Sabés que no la pensamos? Eso fue lo más grave, lo que me reprocho a mí misma, no verla venir. Porque fue hasta un juego re inocente, que no significa bondad. Inocencia no es bondad. Creo que cualquier chiste se puede hacer, pero te tenés que bancar el vuelto. Y mi vuelto fue este, que de repente un montón de gente se siente herida y diga: che, bardeaste, sos una boluda. Obviamente que hay un montón de escalada de violencia, pero entiendo que no fue una buena decisión. Tampoco es que hicimos algo muy punk, muy transgresor, hicimos una foto para nuestros oyentes o nuestros televidentes, pero nunca pensamos que iba a escalar de esta manera, jamás. De hecho, era “¿no hay traje de José? Traé uno de Gatúbela”. ¿Entendés? María Laura Santillán con Noelia Custodio - “FUE UN JUEGO INOCENTE. DIJIMOS, ¿NO HAY TRAJE DE JOSÉ? TRAÉ UNO DE GATÚBELA” – ¿O sea que los disfraces son random? ¿Era lo que había? – Sí, era lo que había. – Se hicieron pesebres vivientes de este tipo, como una broma, como una parodia, muchas veces. ¿Qué pasó con éste? – No sé. Supongo que justo Olga venía en un momento medio en la mira… No sé, puedo analizar mucho más lo que hice yo que lo que le pasó a la gente. “LES DESEO UN AMIGO TAN BUENO Y UN COMPAÑERO DE TRABAJO TAN BUENO COMO TOTO KIRZNER” – ¿Y qué ves ahí? – Y…que no la vi, que no lo hubiese hecho. No redoblaría la apuesta, no defendería este chiste, no está tan bueno. Lo que sí me da mucha pena es Toto (Kirzner), porque siempre va muy dirigido hacia él. Y de verdad les deseo un amigo tan bueno y un compañero de trabajo tan bueno como Toto y como Evelin (Botto) y como Martín (Recchimuzzi), por supuesto. Pero él es muy bueno, es muy buen chabón y es una lástima que le digan esas cosas tan feas. – ¿Por qué se la agarran con Toto? – Puedo pensar que es porque es hijo de Suar, de Araceli González, porque es el más famoso. Supongo que es por eso. A mí lo que me mata es no ser consciente de la que se me viene, eso, la falta de registro es lo que me molesta a mí, no haberla visto. Primero que si yo sabía que LUZU había hecho hace una semana esto, no lo habría hecho. – Pero no pasó esto con el sketch de “Patria y familia” en Luzu. – A veces pasa, a veces entra, a veces no entra, a veces uno zafa, no zafa. Yo estoy muy acostumbrada al under, eso también me pasa, sigo pensando que me siguen viendo 100 personas y por suerte no es así. Pero por otro lado no puedo creer que se enojaron por esto. A mí me miraba poca y buena gente, no estoy sacándole el precio al under, soy muy de ahí, y no estoy acostumbrada a que las cosas escalen de esa manera. “A MÍ CUANDO ME CANCELAN ME SUBEN LOS SEGUIDORES, ES TERRIBLE PERO ES ASÍ” – Cuando los medios son masivos ¿hay que tener otra responsabilidad? – Sí, o por lo menos saber que te la van a recontra responder. Lo mismo pasa con el humor, con la gente que tiene miedo que la cancelen. No hay mucho costo en la cancelación, a mí cuando me cancelan me suben los seguidores. Es terrible, pero es así. Es decir: me equivoqué acá, la pifié. – ¿Por qué la pifiaste si sos comediante? No entiendo el error. ¿Es tu público el que está enojado o es la gente que no suele verlos? – No, es la gente que no suele vernos. Cada tanto aparece uno que dice “che, a mí no me gustó mucho”, porque no está bueno el chiste. No era elaborado, no era nada. Era como una perfo así, muy para nuestros oyentes. Me bardean hace un montón de años, imaginate, desde las mujeres que me midieron ese día hasta acá me han bardeado. "Yo ya estoy acostumbrada al bardeo. El tema es que cuando te lo hacen por algo que…no estamos haciendo “Like a prayer'", explicó Noelia Custodio en entrevista con María Laura Santillán “NO ESTÁBAMOS HACIENDO ‘LIKE A PRAYER’, MADONNA O ALGO PUNK. ESTÁBAMOS UNO VESTIDO DE GATUBELA Y YO VESTIDA DE ÁNGEL” – Lo vamos a sumar a todos. – Sí, obvio, entonces yo ya estoy acostumbrada al bardeo. El tema es que cuando te lo hacen por algo que…no estamos haciendo “Like a prayer”, Madonna o algo punk. No estamos de luchando por el aborto legal. Estábamos uno vestido de Gatúbela, yo vestida de ángel. Fue eso. No sé cuál es bien lo que pienso de esto, pero si sabía, no lo hacía. Porque tengo 35 años ya, mi yo de hace diez años quizás. Pero soy grande, no estoy para estas luchas que no nos hacen falta ahora. – ¿Para luchas que sean grandes sí? – Con quién me estoy metiendo? ¿Con la Iglesia católica? ¿O con gente creyente, que tiene su fe depositada ahí como yo la tengo en mis gatos o como alguien la tiene en Boca, o en el Diego, o en Gilda, o en Jesús? Me parece que es igual de válido. – ¿Cuáles son los problemas más serios que tiene tu generación? – No sé si es mi generación, porque lo que veo ahora es mucho titular y conclusión. Y una pelea que es con lo que uno piensa del otro. Cuando vos te estás peleando con alguien, te estás peleando con lo que esa persona interpreta de vos. Y si vos te inventás a tu enemigo, obvio que ganás. Entonces están todos pensando que ganaron algo y estamos todos perdiendo en realidad. – ¿En qué lo notas? – En la política, pero lo noto en todo. Estás en TikTok y ves un comentario que decís: che, pero pará un poco. – Mucha agresividad. – Muy arriba. Si vos partís discutiendo acá, ¿adónde te vas si escala? Y la violencia siempre escala, eso también es importante. Mi generación es una generación complicada, porque tenemos un montón de cosas de la generación anterior, pero nos criamos con Internet. Tenemos TikTok, pero también cosas más viejas, somos una generación medio de transición, ¿no? Es medio caótico eso. – Hay algo que tienen en común con los centennials, que es que no pueden comprarse una casa propia. – ¡Ay! No, yo requiero. Cuando era más chica decía: ¿qué me importa la casa propia? Y ahora… Qué ganas de tener una casa con plantas, perros y gatos y que nadie me rompa los huevos en ningún momento, sería hermoso. Todos estamos de acuerdo con que no nos vamos a comprar una casa. Necesitás un golpe de suerte o heredar, que es tristísimo, porque heredar significa que se ha muerto alguien que vos querés mucho. “HAY UNA SENSACIÓN DE INDIVIDUALISMO UN POCO HORRIBLE” – Otro tema común es que se están observando todo el tiempo los estados de ánimo. ¿Viste que los que somos más grandes no reflexionábamos tanto sobre lo que nos iba pasando? – Sí, pero también hay una sensación de individualismo un poco horrible, que es que se arruinó cualquier experiencia colectiva. Ir a un recital por ejemplo es “mi experiencia en mi recital”. ¡Y no es tu experiencia en un recital! Hay pogo, cantás, están todos con el celular. Ahora es “qué siento yo a partir de lo que me pasa a mí en este lugar conmigo”. Y eso es medio choto. Es un sálvese quien pueda. Es como “estamos mejor porque ahora puedo comprar 2 dólares e irme a Río de Janeiro”. Sí, pero no es lo que le pasa a todo el mundo. ¿Y cómo podés estar bien si todo el mundo se está prendiendo fuego? Lo dejo como pregunta. – Me parece interesante lo que dijiste de que hasta el disfrute se piensa desde la propia experiencia, no desde ir en grupo. – Ahora por ejemplo, vos grabas un videito, le gritás algo y pensás que es un hit y después otra persona le grita, y otra persona le grita. Al final hay un montón de gente gritándole al artista que está cantando. Nos creímos mucho que somos el mejor público del mundo los argentinos. A mí me pasa mucho eso como argentina, el personaje de Francella, que cuando en las redes la gente me insulta o me halaga, no tengo ganas de creerme ninguno de los dos, porque si no es de locos. Si yo anulo los comentarios malos y me quedo con los buenos entro en una psicosis y me creo una genia. "Cuando en las redes la gente me insulta o me halaga, no tengo ganas de creerme ninguno de los dos, porque si no es de locos", dijo Noelia Custodio – ¿Sos un alma vieja? “A LOS 14 LO PASABA MEJOR EN LOS RECITALES PORQUE NO HABÍA SMARTPHONES, LO ÚNICO QUE TENÍAS ERA UN METALERO VOMITANDO AL LADO” – Sí. Para mí, sí. Charo López, una comediante fabulosa que tenía un show que se llamaba “Joven de lejos, vieja de cerca”, estoy en esa. – Porque hablás de un desorden que te parece incómodo. Y no te gusta que cada uno ande por las suyas, gritando, filmando – Es que la vida me parece más divertida entre amigos y compartiendo. Eso me interesa mucho. Cuando era más chica, a los 14, la pasaba mejor porque no había smartphones y lo único que tenías en un recital era un metalero vomitándote al lado. Esos eran tiempos, Almafuerte, en Obras, divertidísimo. – Hablás con absoluta desinhibición de temas muy íntimos en tus shows. Como por ejemplo el control de esfínteres o de los genitales. ¿Hay algo que no te animarías a contar? – Creo que por ahora no. Estoy contando algo que no pensé que iba a contar nunca. Creo que no. He contado cada cosa – ¿Qué fue lo más fuerte? – Me operaron. No quiero spoilear, pero tuve una intervención mínima y se me salió un punto y fue una hemorragia. Yo aviso a la gente porque se han desmayado. – ¿Cuándo lo contabas? – Sí, pero porque la gente es sensible con la sangre. Y me refiero ahí abajo. – ¿Se puede hacer humor con eso? – Sí, porque estoy bien. Pero si estuviese mal, no sé si haría. – ¿Alguien que se impresionaba en el show? – Una chica en Uruguay se desmayó, le mando un beso enorme. Y cuando conté que en Uruguay se había desmayado una chica, me empezaron a hablar más. “A mí también un poco me bajó la presión, pero no dije nada”. Avisen cuando les baja la presión, chicos. – ¿Por qué se llama “Cerdo de miel” tu espectáculo? – Jajajaja. Porque con unos amigos vamos a comer a un restaurante coreano que tiene un plato con cerdo que está macerado con picante y miel y nosotros le decimos cerdo de miel. – No es el nombre del plato. – No, se llama de una manera que no puedo pronunciar. Nos causaba gracia decirle “cerdo de miel”. Y la gente piensa que es Milei. Me dice ¿cerdo de Milei? Yo un poco soy un cerdo de Milei. En este momento somos todos un poco cerdos de Milei. Porque es el presidente. – Suena como insulto. – Pero a su vez es de miel. Me pareció interesante, simpático. – Es otro tema que creo en común en tu generación. Es que hablan mucho de comida, de producto, de comida coreana, de la experiencia de la comida. Tiene una dimensión mucho más grande que la que nosotros teníamos, no era “el tema”. Mis hijas tienen especies diversas. – Yo también soy cornudísima en esas cosas, plantitas, especias, gatitos, aspiradoras. Cuando era más chica no, pero ahora me gusta tener la casa ordenada. Me gusta también saber que este queso es el queso que va. – ¡Saben todo de quesos! – Qué bajón, me parece un bajón. Aprender cosas es lindo, pero también ponerse quisquilloso es un bajón. – Yo no dije quisquillosa. –Yo digo quisquilloso. – A nosotros nos gustaba también la cantidad. A ustedes les gusta algo más… – Platitos, platitos. Platitos en colegiales y pagar muchísimo. Yo igual prefiero hacerlo en mi casa. – Tu generación también tiene mascotas. – Mis hijos, por supuesto. “NO QUIERO TENER HIJOS, NO ME DAN GANAS DE QUE HAYA ALGUIEN MÁS IMPORTANTE QUE YO” – ¿Son tus hijos? ¿Te gustaría tener hijos? – No, por ahora no. Jajajaja. Obviamente tengo 35 años, pero no, no me veo mucho ahí. No me dan ganas de que haya alguien más importante que yo. María Laura Santillán con Noelia Custodio - “NUNCA TUVE GANAS DE TENER HIJOS. NO ME DAN GANAS DE QUE HAYA ALGUIEN MÁS IMPORTANTE QUE YO” – ¿Es literal o es un chiste? – Es literal. Porque para tener un hijo tenés que ceder ese lugar de importancia y dedicarte a la formación de una persona, y quererlo. Y no quiero. – ¿Nunca tuviste ganas? – Nunca tuve ganas. – No es un conflicto. – No, no es un conflicto. Capaz en diez años es un conflicto. – Pero no vas a poder en 10 años salvo que congeles óvulos . – No, que es paja. No, desde chica digo que no quiero, así que no sé mi madre qué pensará al respecto. – ¿Lo hablaron? – No. Ella sabe que yo no quiero, nunca di mucho espacio a la conversación. No es que me dijo un día, ¿vos querés? Yo ya decía que no quería. Me parece lo mismo que tener un perro en este momento, asumir la responsabilidad, no es que un perro es lo mismo que un hijo. Si querés tener un perro tenés que sacarlo tres veces al día, no puede estar encerrado todo el tiempo. Yo no tengo ganas de tener ese nivel de entrega ahora, y me encantan. Imaginate un hijo, que es eso por 1 millón. No, no, no podría. No me dan ganas, no quiero. – Hay muchos gatos en las casas de los chicos de tu generación. – Sí, porque son bárbaros los gatos, me encantan y me encantan los perros también. Cuando sea más grande, cuando no esté viviendo en Capital, ahí si quiero tener perros. – Claramente vos querés ser lo más importante en tu vida. – Ay, sí, ¡qué bronca! ¡Qué egoísta! Y también mis amigos, la gente que tengo alrededor. A mí me interesa mucho tener un equipo de trabajo, que todos laburen bien, que ganen bien. A veces está bueno resguardarse un poco y entender cuando uno no está preparado también. “NO PUEDO TENER UN HIJO POR MI MADRE, NO PUEDE PASAR ESO” – El tema es mamá. – Es un tema, pero ella ama a mis gatos. "Quiero bajar la intensidad, no estoy acostumbrada mucho al mainstream", reveló Noelia Custodio (Fotos de Candela Teicheira) – ¿Vos decís que los ve como nietos? – Bueno, es lo único que va a tener, tengo dos ahora. No puedo tener un hijo por mi madre. No, no puede pasar eso. No debería. – Me pongo en el lugar de tu mamá y te digo: sí, tenelo, hacelo por ella. – Hacete uno, Jajajaja. “NO SÉ SI QUIERO HACER REÍR A UN NEONAZI” – ¿A dónde te gustaría llegar como comediante? ¿Fantaseaste con eso? – Uy, no sé. Quiero bajar la intensidad, no estoy acostumbrada mucho al mainstream. Me gusta porque tiene un montón de beneficios y conocí un montón de gente espectacular, pero no sé si tengo mucha más ambición. Yo ya estoy viviendo de lo que me gusta. Por supuesto que quiero ganar más plata porque quiero tener una casa, pero no tengo esas ambiciones de que me conozca todo el mundo, que todo el mundo se ría de lo que yo digo. Mejor con todo el mundo, pero no se si quiero hacer reír a un neonazi. Hay gente que sí quiere. ¿Viste que está muy trastocada la gente? Lo vi con los comentarios que le hacían a Toto en estos días. – Comentarios nazis. – Sí, bastante subidos y de cuentas reales, “mamá de dos angelitos”. Y unos comentarios que no quiero ni repetir. Un bajón que no te dé vergüenza. Antes daba vergüenza opinar de ciertas cosas mal a ese nivel y ahora no da tanta vergüenza, hay algo que lo habilita. No sé si nos estamos haciendo cargo de la fobia y la violencia que nos dejó la pandemia, de estar tanto tiempo bajo llave. Igual sé que no pasó en todo el país esto. – Decís que se abrió una puerta y salió de todo. – Sí, y eso también es exponencial. La violencia escala, nada más. No sé si hay algo que la baje. Eso me preocupa un poco. “LA VIOLENCIA ESCALA. ANTES ME PELEABA Y ME SUBÍA, AHORA ME BAJO. CON EL NIVEL DE VIOLENCIA QUE TIENE LA GENTE ME DA UN POCO DE COSA” – Me gusta como mensaje del reportaje que la violencia escala, que hay que tener cuidado con eso. – No hay manera de que no escale. Entonces la filosofía de estos últimos dos años, tres, es bajarse. Antes me peleaba y me subía, ahora me bajo. Yo no quiero ganar nada. Con el nivel de violencia que tiene la gente me da un poco de cosa.
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