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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/12/2024 14:52
El dispositivo anotó una canasta a una distancai de 24 metros. Un robot es dueño de un récord Guinness en basquetbol. Se trata de CUE6, el robot humanoide desarrollado por Toyota, que logró el tiro más lejano por un dispositivo de su tipo. Desde una distancia de 24,55 metros, equivalente a más de tres cuartas partes de la longitud de una cancha de la NBA (que mide aproximadamente 29 metros), el robot realizó este disparo en Nagakute, Aichi, Japón. Cómo un robot consiguió un récord Guinness en basquetbol La historia de CUE6 comenzó en 2017 como un proyecto interno de la compañía. Un equipo de nueve voluntarios de la compañía, apasionados por la robótica y la inteligencia artificial, decidió crear un robot capaz de jugar al baloncesto. El dispositivo cuenta con cámaras en los pies para tener más precisión en el movimiento del balón. (Record Guinnes) En sus inicios, CUE era un prototipo hecho con piezas de LEGO, pero rápidamente evolucionó hacia un diseño humanoide realista que cuenta con una alta precisión y amplia capacidad de aprendizaje. El primer gran salto de CUE fue en 2019, cuando su tercera generación, CUE3, alcanzó su primer récord Guinness al realizar 2.020 tiros libres consecutivos asistidos. Según los ingenieros, el robot podría haber continuado indefinidamente, de no haber sido porque decidieron detener el intento. El desarrollo de CUE6 implicó mejoras tanto en su hardware como en su software. Para este récord, se añadieron cámaras en los pies que permitieron al robot detectar mejor el movimiento del balón, así como modificaciones en sus manos para optimizar el agarre y el lanzamiento. A todo esto se le usa la integración de inteligencia artificial. Gracias a algoritmos de aprendizaje automático, el robot es capaz de reconocer patrones, aprender de sus errores y ajustar en tiempo real variables como su postura, posición de brazos y fuerza del tiro. Este proceso de aprendizaje lo asemeja a un atleta humano que mejora su técnica con la práctica constante. El dispositivo cuenta con cámaras en los pies para tener más precisión en el movimiento del balón. (Record Guinnes) Según Tomohiro Nomi, líder del proyecto CUE en Toyota, “usando inteligencia artificial basada en la estructura del robot, aprendió y desarrolló el estilo de lanzamiento más efectivo para esta distancia”. La ejecución del tiro de larga distancia no fue sencilla. En el primer intento, el balón golpeó el aro y rebotó hacia el robot. Sin embargo, en el segundo intento, CUE6 ajustó sus parámetros y logró encestar, marcando el histórico tiro desde 24,55 metros. Para qué sirve este robot, más allá de lanzar el balón Desde sus primeros días, el equipo detrás de CUE ha trabajado para expandir sus habilidades. En versiones posteriores, el robot fue capaz de recibir el balón, posicionarse automáticamente y lanzar desde diferentes puntos, incluyendo la línea de tres puntos. Con el tiempo, también aprendió a recoger el balón de manera independiente, moverse sobre ruedas y hasta driblar. El dispositivo cuenta con cámaras en los pies para tener más precisión en el movimiento del balón. (Record Guinnes) Estas capacidades hacen de CUE un hito en la robótica deportiva, demostrando que los robots no solo pueden realizar tareas repetitivas, sino también adaptarse a condiciones cambiantes y tareas complejas. Cada iteración del proyecto ha reflejado el deseo de Toyota de superar los límites de la tecnología, combinando precisión, creatividad y aprendizaje automático. Aunque este récord es algo grande, el equipo detrás de CUE tiene aspiraciones aún mayores. Según declaraciones de Nomi, su sueño es crear un robot capaz de realizar una clavada, una de las jugadas más espectaculares y complejas del baloncesto. Este objetivo requiere habilidades avanzadas de salto y coordinación, y también un refinado control del equilibrio y la fuerza. Más allá de los récords, el desarrollo de CUE representa una oportunidad para explorar cómo la robótica y la inteligencia artificial pueden integrarse en diversos aspectos de la vida. Si bien en este caso se enfoca en el deporte, las aplicaciones potenciales de esta tecnología abarcan desde la asistencia en tareas físicas hasta la colaboración en entornos industriales o educativos
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