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Federal » El Federaense
Fecha: 22/11/2024 22:03
En una reciente sesión de la Comisión Mixta Nacional para Asuntos Campesinos, que tuvo lugar en el Congreso de la República el 22 de noviembre de 2024, el presidente Gustavo Petro lanzó graves acusaciones contra el exmandatario César Gaviria. Este encuentro, que se centró en el proceso de entrega de tierras a campesinos y la urgente necesidad de reforma agraria, se tornó en un escenario de controversia debido a las aseveraciones del actual líder del país. Durante su intervención, Petro no dudó en cuestionar el legado de Gaviria, insinuando que este tenía relaciones directas con el narcotráfico durante su período como representante a la Cámara. En sus declaraciones, el presidente mencionó que Gaviria había trabajado junto a Pablo Escobar, líder del Cartel de Medellín, en los años 1983 y 1984 para promover legislaciones que, según él, beneficiaban a los narcotraficantes. “Pablo Escobar se sentó allá atrás, era del Partido Liberal y estaba justo al lado de César Gaviria, haciendo leyes en favor de los narcotraficantes”, expresó Petro, añadiendo que el Congreso de aquel tiempo había visto cómo se despojaba a los campesinos de sus tierras en favor de intereses mafiosos. Las declaraciones de Petro pronto generaron un fuerte rechazo desde el círculo de Gaviria. En un comunicado emitido por el expresidente y el Partido Liberal, se descalificaron las afirmaciones del actual presidente. Se enfatizó que el partido fue pionero en enfrentar a Escobar y sus actividades delictivas. “Ante las mentiras del presidente, respondemos con hechos. El Partido Liberal fue el primero en enfrentarse a Pablo Escobar. Desde mi presidencia de la Cámara de Representantes, junto a Luis Carlos Galán, Rodrigo Lara y otros liberales, denunciamos los vínculos del narcotráfico con la política”, se puntualiza en la misiva. Este episodio resalta una vez más las tensiones políticas en Colombia, creando un ambiente tenso donde los intercambios de acusaciones podrían tener repercusiones significativas para ambas figuras políticas a medida que se desarrollan nuevas dinámicas en el camino hacia la reforma agraria. En este contexto, los desafíos de abordar el narcotráfico y sus conexiones con el pasado político del país parecen seguir pesando en el presente, lo que invita a un análisis más profundo de las relaciones entre el Estado y la criminalidad organizada.
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