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Gualeguaychu » Reporte2820
Fecha: 22/11/2024 20:22
Una alternativa innovadora para enfrentar los cortes Hacia una transición energética más sostenible El verano se acerca en Argentina, y con él, la preocupación por los cortes de luz programados y las fallas en el suministro eléctrico que ya anticipan un período crítico para millones de usuarios. En un contexto marcado por un sistema energético al límite, el Gobierno nacional ha implementado un plan de contingencia que busca mitigar los efectos de una infraestructura deficiente y una demanda en constante aumento.Desde la Secretaría de Energía , dependiente del Ministerio de Economía, se lanzó la Resolución 294/2024, que establece un “Plan de Contingencia y Previsión para meses críticos del período 2024-2026”. Este tiene como objetivo principal evitar el colapso del sistema durante los días de mayor exigencia energética, especialmente en horas pico, mediante la importación de energía de países vecinos y la ejecución de medidas estratégicas en el ámbito local.El plan incluye acciones concretas para gestionar la oferta, transporte y distribución de energía. Entre ellas, se destaca la instrucción a la Subsecretaría de Energía Eléctrica para coordinar con el ENRE y las empresas concesionarias de transporte y distribución de alta tensión, con el fin de identificar nodos críticos de sobrecarga. Esta iniciativa permitirá que los transformadores de reserva estén disponibles para suplir la demanda en situaciones de emergencia.Además, se busca optimizar el uso de la infraestructura existente. Según la normativa, el ENRE deberá informar sobre las obras en curso dentro de la red de alta tensión y transporte de distribución troncal que estén próximas a finalizar, con el objetivo de acelerar su puesta en servicio.Por otro lado, se anunció un esquema integral de gestión de la demanda enfocado en los Grandes Usuarios Mayores (GUMAs), que incluirá una oferta de reducción de cargas programada y remunerada. Este mecanismo está diseñado para aliviar la presión en el sistema eléctrico durante los picos de consumo, particularmente entre industrias y grandes comercios cuya demanda supere los 10 megavatios.Un Comité de Seguimiento supervisará la implementación de estas medidas. Este organismo está integrado por representantes de la Subsecretaría de Energía Eléctrica, el ENRE, CAMMESA y diversos actores del sector, quienes monitorearán de forma continua la evolución del plan y sus resultados.En este contexto, el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, ya advirtió que este verano será “complicado” para el sistema energético del país. Durante un evento corporativo organizado por Shell, destacó las restricciones en el sector eléctrico, particularmente en la transmisión, y señaló que aunque el Gobierno trabaja en medidas paliativas, la solución definitiva requerirá una inversión sostenida por parte del sector privado.Asimismo, un análisis realizado por Fundación Encuentro, en base a la programación estacional de CAMMESA, el faltante de energía en los picos de consumo podría alcanzar los 2.500 megavatios, más del doble de los 1.000 MW previstos inicialmente por el Gobierno.El documento indica que el déficit eléctrico previsto podría generar un impacto significativo en los momentos de mayor demanda, afectando directamente al consumo promedio de más de 3,1 millones de hogares en todo el país durante las horas pico de verano, entre las 14:00 y las 24:00, especialmente en olas de calor.Adicional a esto, se señala que este faltante equivale al 100% de la demanda total de los Grandes Usuarios de Energía Eléctrica, que incluye industrias, shoppings, aeropuertos y mineras, y al consumo medio total de los usuarios de EDESUR, EPEC Córdoba y EPE Santa Fe. En el caso de EDENOR, este déficit cubriría el 80% del consumo medio de su red, reflejando la magnitud del desafío energético que enfrentará el país en los meses críticos.En este escenario de incertidumbre energética, emergen como una solución práctica e innovadora para mitigar los efectos de los cortes de luz en hogares, comercios y pequeñas industrias, los sistemas de energía portátil que proporcionan electricidad confiable y sustentable durante interrupciones prolongadas.Estos artefactos se han posicionado como una alternativa tecnológica clave, especialmente en un país donde las contingencias energéticas son recurrentes. Los generadores portátiles, alimentados por baterías de alta capacidad y paneles solares, permiten mantener en funcionamiento equipos esenciales, como refrigeradores, computadoras, routers de internet y electrodomésticos básicos, durante los cortes de luz.Una de las principales ventajas de estos productos, es su capacidad de recarga rápida, lo que permite que los dispositivos estén listos para usar en cuestión de horas. Además, la integración con paneles solares convierte a esta solución en una opción más amigable con el medio ambiente, alineada con la tendencia global hacia el uso de energías renovables.Existen modelos que ofrecen una capacidad suficiente para abastecer un hogar promedio durante varias horas. Estos dispositivos también son compatibles con aplicaciones móviles, lo que permite monitorear y gestionar el consumo energético en tiempo real. Por otro lado, hay modelos más compactos, diseñados para usuarios que necesitan una solución portátil para emergencias menores o actividades al aire libre.El aumento en la adopción de estos dispositivos refleja una respuesta directa a la inestabilidad del sistema eléctrico. Comerciantes y pequeños empresarios se están incorporando no solo como una medida preventiva, sino también como una herramienta para garantizar la continuidad de sus operaciones durante los momentos más críticos del verano.Más allá de las soluciones a corto plazo, como los generadores portátiles y los estabilizadores de tensión, expertos en energía coinciden en que Argentina debe avanzar hacia una transición energética más profunda. Esto implica no solo mejorar la infraestructura de transmisión y distribución, sino también apostar por fuentes de energía renovables que reduzcan la dependencia de combustibles fósiles y estabilicen el sistema eléctrico a largo plazo.El desarrollo de proyectos en Vaca Muerta , así como el crecimiento del sector de energías renovables, como la solar y la eólica, son pasos importantes en esta dirección. Sin embargo, el desafío radica en atraer la inversión necesaria para materializar estas iniciativas en un contexto económico complejo.Ante esto, el secretario coordinador de Energía y Minería enfatizó la necesidad de fomentar un marco regulatorio estable que incentive la participación del sector privado. Según el funcionario, el potencial energético de Argentina es significativo, pero su aprovechamiento dependerá de solucionar problemas estructurales, como el cepo cambiario y la falta de financiamiento accesible.Por su parte, las empresas y comercios también deberán evaluar estrategias para garantizar la continuidad de sus operaciones, especialmente durante los picos de demanda. La colaboración entre el sector público y privado será fundamental para superar los desafíos energéticos de este verano y sentar las bases para un sistema más resiliente y sostenible en el futuro.A medida que el país se enfrenta a otro período crítico en su historia energética, la pregunta sigue siendo si las soluciones implementadas serán suficientes para evitar un colapso total. Lo cierto es que, para millones de argentinos, la realidad será convivir con restricciones y buscar alternativas innovadoras para mantener la normalidad en medio de la incertidumbre.
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