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» Diario Cordoba
Fecha: 20/11/2024 05:18
Asonada, en mi opinión, es una obra de teatro escrita por Carlos Boves, previo encargo del Ayuntamiento de Pedroche, que se ha representado con gran éxito, agotando localidades, en 2018, 2022 y está previsto volver a representarla en agosto de 2025. En ella colaboran unas 130 personas, entre actores de reparto, figurantes y equipos de escenografía y producción. Todos colaboran de forma altruista a su representación, llevando a orgullo pertenecer a la obra. Todos son vecinos de la comarca de Los Pedroches. Y su representación sirve para recordar la destrucción del castillo de Pedroche en 1478 a manos de sus vecinos, en la que podría ser la primera revolución contra la nobleza en España. Otros artículos de Francisco Carrillo colaboración ¿Un cuento de Navidad en Los Pedroches y El Guadiato? Cualquiera, aunque no sea especialista en la materia, diría que esta representación es una muestra típica y tópica de teatro popular. Pero no, después de los recientes acontecimientos legislativos, resulta que Asonada es un trampantojo. Trampantojo, según la RAE, es una «trampa o ilusión con que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es. Trampa, artificio, enredo, engaño». Y así debe creerlo la Sra. Rafaela Crespín, para arriesgarse a hacer un desplante innecesario a Pedroche, su historia, su cultura y a muchos de sus votantes, que la ayudaron a alcanzar la poltrona que hoy disfruta. La diputada en el Congreso, secretaria general del PSOE cordobés y ponente de la Proposición No de Ley aprobada por el Gobierno de España para reconocer y fomentar el teatro popular en seis localidades de la provincia de Córdoba, ha optado por hacer una ofensa gratuita a las tres localidades y obras no incluidas finalmente en dicha PNL; localidades que, tras advertir de la ausencia inicial de cinco, clamaron por su inclusión. Sólo hubo lugar a incluir dos: Alcaracejos y Belalcázar, obras merecidas y representadas en feudos socialistas. Las otras tres, curiosamente, no tienen tal condición. Y así, Asonada no está incluida en dicha proposición por, según la Sra. Crespín, no ser una muestra representativa de teatro, ni tener la suficiente calidad, vamos, que teatro, teatro... no es y además de poca calidad. Es más, llegó a argüir que esto se trataba de reconocer obras señeras, que «aquí no cabía el café para todos». Y esto último es lo que más me enerva de todo. ¿Sería muy gravoso el reconocer a nueve en lugar de seis, máxime cuando no hay dotación económica alguna en la proposición aprobada? No conozco las obras despreciadas de Aguilar y Almodóvar, pero sí conozco bien Asonada. Y en la nota de prensa publicitada por el PSOE, le hace un traje a medida de todas y cada una de sus virtudes. Y eso contribuye aún más al estupor e indignación con que se ha acogido el rechazo. Máxime cuando el primer impulsor de Asonada fue un compañero que se sienta al lado en la ejecutiva provincial. Es incalificable. Solo espero que si la Sra. Crespín lee este artículo, haga un esfuerzo por quitarse las gafas ideológicas y, en un examen de conciencia y contrición, asuma el error y prometa enmendarlo. No cabe otro camino. Y como muestra de simpatía, la invito a acompañarme el día de mi cumpleaños a su estreno. Así la conocerá y tendrá, seguro, más motivos para enmendar el error.
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