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» Diario Cordoba
Fecha: 19/11/2024 17:30
Solo yo le entendí / Shutterstock Mi gato me dijo: -Te hablo en sueños para que creas que todo ha sido un sueño, pero estoy harto de algunas cosas. Me revienta, por ejemplo, que cuando tenéis invitados habléis de mí como si yo no estuviera delante. Me doy cuenta de todo. No soporto ese comentario según el cual “este (o sea, yo) es el que mejor vive de la casa”. Cuando me disponía a responderle, sonó la alarma y me desperté. Luego, en la ducha, estuve dándole vueltas al asunto. Me pareció diabólico el modo utilizado por el animal para dirigirse a mí: “Te hablo en sueños para que creas que todo ha sido un sueño”. Analizaba una y otra vez la frase y cuanto más la pensaba más inteligente me parecía. Si el gato me hubiera hablado en la vigilia, habría pensado que se trataba de una alucinación. Incluso aunque fuera evidente que las palabras salían de su boca, el suceso resultaría tan extraordinario que no habría podido atender a otra cosa que a su singularidad. Quiero decir que no habría prestado atención alguna al contenido. En cambio, de este modo… Te hablo en sueños para que creas que todo ha sido un sueño… El caso es que, tras vestirme, fui a la cocina, donde duerme la mascota. El felino y yo nos observamos con una mirada en apariencia idéntica a la de todos los días, aunque en esta ocasión me pareció advertir en sus ojos una interrogación, como si me preguntara si había entendido el mensaje. Me sentí intimidado, tanto que dije en voz alta. -Lo he entendido, no te apures. En esto, apareció mi mujer, que me preguntó con quién hablaba. Le dije que con nadie. -¿Pero qué es lo que decías haber entendido? -insistió. -Nada, no he entendido nada -dije ahora de malas formas. Luego, cogí el comedero del gato, lo limpié bien, a su vista, y le puse una lata de una comida especial, que solemos darle una vez a la semana. -Este es el que mejor vive de la casa -comentó mi mujer al ver la solicitud con la que le trataba. El gato, entonces, dijo: -¿Tú eres idiota o qué? Pero solo lo entendí yo, pues a mi mujer le pareció un maullido. El problema es que ahora estaba despierto.
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