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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 19/11/2024 13:12
El Programa Nacional de Perfusión Renal creado por el Gobierno prevé coordinar la adquisición y distribución de máquinas de perfusión hipotérmica para el trasplante de riñón (Imagen Ilustrativa Infobae) En Argentina, 7.335 personas necesitan un trasplante de órganos para salvar su vida y, entre ellas, más de 5.500 espera una ablación renal, según los datos actualizados de la lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI). Con el objetivo de agilizar y optimizar los procedimientos de trasplante de riñón en Argentina, el Gobierno creó el “Programa Nacional de Perfusión Renal”, que apunta a mejorar tanto la logística de los trasplantes como la calidad de vida de los pacientes post ablación. Los detalles de la normativa de la resolución 364/2024 se publicaron hoy en el Boletín Oficial. A través del programa, se van a adquirir y distribuir las máquinas de perfusión hipotérmica, unos dispositivos innovadores diseñados para conservar mejor los órganos donados. El uso de estas máquinas mejora la evaluación, preservación y recuperación de órganos, ya que permiten mantener los riñones en mejores condiciones durante el traslado, lo que extiende el tiempo de isquemia —el tiempo en que un órgano se conserva fuera del cuerpo— y, además, facilita su transporte a regiones alejadas. Esto permite una evaluación precisa del órgano antes de la operación, mejorando tanto la calidad del órgano inyector como la supervivencia del paciente tras la cirugía. Desde septiembre de 2023 hasta el 30 de octubre de este año se realizó la perfusión de 43 riñones, de los cuales 37 fueron implantados en receptores que se encontraban en Lista de Espera Renal. Las máquinas de perfusión renal permiten extender el tiempo del órgano fuera del cuerpo y mejorar la calidad de los inyectores (Gentileza INCUCAI) Este aspecto es clave para asegurar que más pacientes puedan acceder a órganos compatibles, independientemente de su ubicación geográfica. Además, el programa prevé disminuir el impacto económico al reducir las estadías en el hospital y disminuir el riesgo de fallo primario del órgano trasplantado. La implementación del Programa Nacional de Perfusión Renal tiene como punto de partida una experiencia piloto llevada a cabo en septiembre 2023. Según detalló el INCUCAI a Infobae, la etapa preliminar comenzó con la instalación de dos máquinas de perfusión renal en el Hospital General de Agudos Cosme Argerich de la Ciudad de Buenos Aires para evaluar la factibilidad logística, la seguridad y la coordinación de los procesos. Concluida esta fase, en septiembre de 2023 comenzó la implementación con el objetivo de optimizar los riñones de donantes fallecidos mediante el uso de máquinas de perfusión hipotérmica ex vivo. En los meses de septiembre y octubre de 2024, se sumaron cuatro dispositivos más, dos al Centro Regional de Ablación e Implantante Norte (CRAI) en la provincia de Buenos Aires y dos al Hospital Córdoba en la provincia de Córdoba. Además, está prevista la incorporación de dos máquinas adicionales en el Hospital Cullen, ubicado en la ciudad de Santa Fe. Como detalló Infobae en 2023, cuando se hizo la prueba piloto, la utilización de máquinas de perfusión hipotérmica, representa un cambio radical en el manejo y la preservación de órganos destinados a trasplantes. En esos procedimientos, que sentaron precedente para el nuevo programa nacional, los riñones comenzaron a funcionar antes de ser inyectados en los receptores, lo que redujo significativamente la necesidad de diálisis posterior. “Desde septiembre de 2023 hasta el 30 de octubre de este año se realizó la perfusión de 43 riñones, de los cuales 37 fueron implantados en receptores que se encontraban en Lista de Espera Renal”, detalló el INCUCAI a Infobae. Más de 5.500 argentinos guardan por un riñón compatible. Este innovador programa promete mejorar la logística y reducir las complicaciones postrasplante (Imagen Ilustrativa Infobae) En septiembre de 2023, Infobae dialogó con el doctor Rubén Schiavelli, jefe de Nefrología y Trasplante Renal en el Hospital Argerich, quien explicó que las máquinas de perfusión son dispositivos extracorpóreos diseñados para mantener los órganos en condiciones óptimas antes de su implante. La tecnología permite evaluar los riñones en tiempo real, reducir la incidencia de fallo primario del inyector y mejorar la calidad de los órganos que previamente podrían haber sido descartados. Con los resultados positivos de las etapas preliminares, la Resolución 364/2024 del INCUCAI aprobó la creación del Programa Nacional de Perfusión Renal, que contempla la distribución de estas máquinas a nivel nacional. Según detalla la resolución, se establecerá como parámetros de distribución de los dispositivos “la actividad de procuración desarrollada por la provincia seleccionada (tanto en donantes en muerte encefálica como en asistolia controlada), los programas de trasplantes en la zona de alcance, y el efecto potencial de minimizar el descarte de riñones y así incrementar el uso de órganos de donantes con criterio expandido, mejorando la calidad de los mismos e incrementando el pool de riñones ofrecidos al sistema de donación para su implante”. La Dirección Médica del INCUCAI será la responsable de gestionar, desarrollar y monitorear el programa. Como parte de esta nueva etapa, se derogaron las Resoluciones 69/2023 y 57/2024, que regulaban las etapas preliminares, consolidando el proyecto en un marco de alcance nacional. Cómo funcionan las máquinas de perfusión El Hospital Argerich de CABA fue seleccionado como sede inicial del programa (Gentileza INCUCAI) Gracias a las máquinas de perfusión, los riñones son ablacionados en la institución donde se encuentra el donante y son trasladados a las instituciones en las que se encuentran las máquinas para su perfusión. “Cuando los mismos están adjudicados, la máquina es llevada con el riñón en su interior hasta la institución que realizará el trasplante. En estos casos, la perfusión de los órganos optimiza la calidad para mejorar el post trasplante del injerto y del receptor”, explicaron desde el INCUCAI. Entre otros beneficios, el uso de esta tecnología permite la disminución de la función retrasada del injerto y de la necesidad de dializar por un tiempo después del trasplante, así como la disminución de la falla primaria del injerto. También permite un ahorro de costos, ya que disminuye la estadía hospitalaria y la necesidad de terapia sustitutiva renal (diálisis). Asimismo, posibilita la evaluación de los riñones durante la perfusión, lo que conlleva una mayor efectividad en la selección de órganos para implante. “La ventaja de estas máquinas es que disminuyen la necesidad de diálisis postrasplante y aumentan la sobrevida a largo plazo de los órganos trasplantados”, explicó Schiavelli a Infobae en 2023. Además, agregó que su uso permite extender el tiempo de isquemia, lo que facilita la logística de traslados desde zonas alejadas y asegura la calidad del inyector hasta la llegada del receptor. “El primer objetivo fue probarnos con la máquina y ajustar la logística, desde los tiempos hasta los traslados. Los resultados fueron muy positivos”, destacó Schiavelli. La experiencia también permitió capacitar a los equipos médicos involucrados, garantizando que los trasplantes con esta tecnología sean seguros y efectivos. La incorporación de esta tecnología representa un paso significativo para el sistema sanitario nacional. Como explicó Schiavelli, los riñones ya no se conservan únicamente en soluciones estáticas con hielo, sino que ahora cuentan con un método activo de preservación que asegura mejores resultados. Además, esta técnica permite realizar más trasplantes exitosos al aprovechar órganos que de otra manera serían descartados. El INCUCAI enfatizó que el éxito de este programa depende también del trabajo del personal de procuración de órganos, quienes realizan una labor crucial para garantizar la calidad de los injertos desde su ablación hasta el momento del implante. “Sin donantes, no hay trasplantes. Este avance es un reflejo del esfuerzo conjunto de los organismos provinciales, los profesionales de la salud y la sociedad en general, que participan con el acto de donar”, concluyeron desde el instituto.
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