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» El litoral Corrientes
Fecha: 18/11/2024 04:31
Los jefes de Estado y de Gobierno del G20 se reúnen este lunes y martes en Río de Janeiro (Brasil), en medio de profundas divisiones por las guerras en Ucrania y Oriente Medio, por la propuesta de crear un impuesto a los superricos y por las diferencias para abordar una transición energética justa. Delegaciones de 55 países y organizaciones internacionales se darán cita en el Museo de Arte Moderno de Río, blindado para la ocasión por unos 20.000 militares y policías que han convertido el barrio carioca de Flamengo en un búnker. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en calidad de anfitrión, recibirá a una larga lista de gobernantes, entre ellos Joe Biden (Estados Unidos), Xi Jinping (China), Claudia Sheinbaum (México), Javier Milei (Argentina), Narendra Modi (India), Emmanuel Macron (Francia) y Olaf Scholz (Alemania). Rusia estará representada por su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov. Brasil, que ocupa la presidencia rotativa del G20, foro que reúne a las mayores economías del planeta, invitó a Vladímir Putin, quien declinó el convite. Sobre el jefe del Kremlin, quien tampoco estuvo en la pasada cumbre de Nueva Delhi, pesa una orden de captura internacional por la guerra en Ucrania. La invasión rusa en territorio ucraniano, camino de cumplir tres años, es uno de los asuntos espinosos que pueden echar por tierra los esfuerzos de Brasil para sacar adelante una declaración final consensuada. A ello se suma el agravamiento del conflicto en Oriente Medio, que en un año suma cerca de 45.000 muertos en la Franja de Gaza y 3.500 en Líbano por la ofensiva de Israel. Brasil centrará la cumbre en tres ejes: eliminar el hambre, la reforma de los organismos internacionales (ONU, FMI, Banco Mundial, OMC...) y la transición energética. Para el primero, formalizará el lunes el lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, la gran apuesta de Lula con la que busca acelerar la lucha contra la creciente desigualdad mundial.Otro objetivo es aprobar un impuesto global para los superricos, iniciativa que ha encontrado la resistencia de países como EE.UU. y Alemania, y que no pasó de una mera declaración de intenciones en reuniones ministeriales previas. La transición energética será el tema de una tercera plenaria el martes, en un contexto en el que los países emergentes demandan una financiación justa por parte del mundo desarrollado para la preservación del medioambiente.
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