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» Elterritorio
Fecha: 17/11/2024 17:54
Juan Carlos Zubczuk tuvo de maestro al Pato Fillol, emigró a Lima para ser parte de la U y se metió en el corazón de los hinchas. Eligió quedarse, se nacionalizó y llegó a la selección. Formó su familia allá y su hijo Patrick continúa con su legado en el fútbol. domingo 17 de noviembre de 2024 | 9:00hs. Zubczuk se consagró campeón tres veces con Universitario a principios de los 90. "¡El mejor de los arqueros, el mejor de los arqueros, ese arquero se llama Zubczuk, Zubczuk!". La hinchada de Universitario de Perú cantaba fin de semana a fin de semana esa canción. El Ruso fue uno de los jugadores más queridos del club de Lima durante los 90. Juan Carlos Zubczuk llegó a Perú a fines de los 80 y no se fue más. De Oberá a Buenos Aires. De Olimpia a Racing. De Buenos Aires a Lima. De la Academia a Universitario. El misionero tuvo al Pato Fillol como maestro y llegó a la selección peruana. Eligió quedarse en Perú y su hijo Patrick siguió sus pasos. "Empecé corriendo en las tierras aradas de las chacras de mis abuelos desde chiquito ya que había visto que se jugaba el fútbol en Oberá en algunas canchas como la de Cristo Rey, que era muy famosa", recordó el Ruso desde Perú. El obereño Zubczuk llegó a Racing a mediados de los 80 y tuvo al Pato Fillol como uno de sus maestros en la Academia. Los cerros obereños lo formaron y desde pequeño supo que quería dedicarse a jugar a la pelota, aunque en su niñez no solamente se dedicó al fútbol, sino también a trabajar. "Trabajé en varias cosas desde chiquito, desde los 9 ó 10 años ya estaba trabajando en panaderías, algunas carnicerías, zapaterías enfrente de mi casa y tantas otras cosas más que trataba de hacer para llevar unas monedas a la casa", contó. Lo llevaron a las inferiores de Olimpia y empezó a tener minutos. Jugaba con los más grandes y eso lo formó. "Temperamento y esfuerzo me sobraba para el fútbol y para el trabajo. Mi idea fue siempre crecer y ayudar a mi familia", aseguró Zubczuk. Los amigos del fútbol lo animaron a que vaya a probarse a Buenos Aires. Llegó a Racing, se probó y lo ficharon. Zubczuk, en el medio, fue parte del plantel de Perú en la Copa América 1993. "La etapa en Racing fue muy vertiginosa. Muy rápido llegué a primera división. Salimos campeones como hace muchísimos años no salía Racing en un campeonato que se llamaba Proyección 86 y me escogieron el mejor arquero del campeonato", repasó el obereño y recordó que "ahí me bautizaron como la Araña Blanca en honor a la Araña Negra Lev Yashin". Pero el camino no sería sencillo para el de la tierra colorada: "Pude jugar algunos partidos en primera siendo muy joven, sin embargo me lesioné. Tuve triple factura del maxilar y después llegó Fillol, así que yo pasé a ser siempre suplente del Pato. Estuve casi tres años de suplente de Fillol, jugué algunos partidos salteaditos y tuve ofertas de algunos equipos de Chile, Colombia y Perú". Apareció la oportunidad de ir a Universitario, de cambiar Argentina por Perú. "No lo pensé dos veces porque me dijeron que Universitario es la institución más grande de Perú y tuve el privilegio de jugar muchos años allí, de lograr algunos títulos y hasta de tener canciones. Toqué el cielo con las manos en ambos equipos (Racing y Universitario)", comentó. El obereño se adaptó rápido, se ganó su lugar en la U y generó con los hinchas una relación muy especial. Le tomaron cariño y él le tomó cariño al club y al país. "Del Pato (Fillol) rescato la gran amistad que tenemos y reconocimiento de su parte. Aprendí muchas cosas del Pato y de (Agustín Mario) Cejas y de Rogelio Domínguez. También de Amadeo Carrizo que me quería llevar a River. Creo que fui un privilegiado", valoró el misionero. A la selección Universitario dominó la escena del fútbol peruano en los inicios de los 90 y Zubczuk era una de las figuras del equipo que ganó los torneos de 1990, 1992 y 1993. Sus buenas actuaciones bajo los tres palos lo llevaron a ser tenido en cuenta para formar parte de la selección peruana. Se nacionalizó y fue parte del plantel que disputó la Copa América 1993 en Ecuador. El misionero no tuvo minutos en un equipo que tuvo una gran fase de grupos (terminó líder de su grupo por encima de Brasil), pero que cayó en cuartos de final ante México, que jugaría la final con Argentina. Zubczuk también formó parte del equipo que disputó las Eliminatorias para el Mundial de Estados Unidos 1994, pero tampoco pudo jugar. En el Portón Gaucho, el misionero deleita a sus clientes con la parrilla argentina. "Yo fui parte de la selección de Perú en la Copa América del 93 y las Eliminatorias para el Mundial 1994. Dos años trabajé como el arquero para jugar, pero en esos dos años ser nacionalizado era un estigma para ser el titular", se lamentó y apuntó contra algunos dirigentes que "querían que sus jugadores (de sus clubes) jueguen constantemente y eso me relegó a no jugar esos dos años". "Cuando me quisieron dar la oportunidad decidí ya no pertenecer a esa selección. Estuve muy ofendido", explicó. El obereño no pudo demostrar lo que hacía en esos años en Universitario en la selección peruana y en 1995 pasó a Alianza Atlético de Sullana, club con el que se retiró a lo 30 años y luego de 12 años de carrera profesional. "Tuve ofertas para volver. Una era de Boca, pero no sé concreto y otra fue de Banfield. Hubo otros equipos más pero era difícil, ya que acá ya era un empresario y cambiar de país es difícil. Me quedé por acá y la familia y mis hijos nacieron acá y en Estados Unidos. Vivimos por allá un año hasta que tiraron las Torres Gemelas (en 2001) y nos vinimos", repasó. Ahora Zubczuk tiene un restaurante, el Portón Gaucho, que se especializa en la parrilla al estilo argentino, aunque antes de dedicarse de lleno a su restaurante, el Ruso tuvo una incursión como entrenador. "Ejercí por un tiempo la profesión y cumplí etapas de formador de niños. En la U llegué a trabajar junto al Chemo del Solar", comentó. El que tomó la posta fue Patrick, su hijo, quien también es arquero y llegó a ser parte de las juveniles de la selección peruana. Jugó Copa Sudamericana y Libertadores, al igual que su padre en los 90. El martes por la noche, cuando Perú visite a Argentina en la Bombonera, Juan Carlos tendrá el corazón dividido. Los incaicos están casi afuera de la próxima Copa del Mundo y con un pasar muy malo en las Eliminatorias. Zubczuk se animó a dar su parecer sobre lo que le falta al fútbol de ese país pare resurgir. "El fútbol peruano es exquisito. Técnicamente, de los mejores del mundo. Esa parte la tienen al 100 por ciento. En lo que sí debemos mejorar acá en Perú es en la parte física, ya que en estos tiempos es más que importante", analizó y destacó que "falta canchas en Perú" como para generar nuevas camadas de jugadores. Juan Carlos Zubczuk encontró en Perú su lugar en el mundo. Formó su familia y se convirtió en un jugador muy querido por los hinchas de Universitario. Un obereño que supo conquistar al pueblo crema de Lima.
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