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» Elterritorio
Fecha: 17/11/2024 08:23
Familiares sospechan que lo atacaron y que la Justicia oculta pruebas. Desde el 2023 no se actualiza el informe de la causa domingo 17 de noviembre de 2024 | 6:05hs. Lucas sufrió lesiones cerebrales. Por Mariangeles Robles policialeselterritorio@elterritorio.com Pasaron más de dos años de la muerte de Lucas Emanuel Rodríguez (22), joven sampedrino que trabajaba en Eldorado y que ingresó al Samic local el 20 de abril del 2022 con un cuadro severo de meningitis: también presentaba graves lesiones. Pasó cuatro días en terapia intensiva, pero el diagnóstico fue negativo y falleció el 24 de abril de ese año, cerca del mediodía. Desde entonces hubo giros en la investigación y varios testimonios respecto a lo ocurrido pero pocos avances, denuncia la familia. Por un lado, sospechan que pudo ser atacado en su domicilio. Aunque tampoco descartan la posibilidad de que haya sido víctima de una gresca nocturna. Fuentes con acceso al expediente 53148/2022 detallaron a este diario que desde junio del 2023 no se sumaron nuevos datos ni testimonios en la causa. La carátula del documento permanece bajo muerte dudosa. En un principio, se sostuvo la hipótesis de que el joven tuvo problemas de salud tras ser atacado en una gresca afuera de un boliche ubicado en el kilómetro 9 de Eldorado, el 17 de abril de 2022. El episodio quedó registrado en un video que rápidamente se viralizó en redes sociales y en el que algunos allegados de la víctima lo habrían reconocido. Por esa pelea, detuvieron a tres jóvenes de la localidad. Pero a los pocos días del fallecimiento de Rodríguez, un vecino eldoradense confesó que fue el protagonista de la pelea que se observó en ese clip viral. Con esta exposición, los peritos encargados de la investigación y la junta médica que se creó -por disposición del Juzgado de Instrucción Dos de Eldorado, que es el que lleva adelante la causa- descartaron la carátula de muerte violenta. “Si mi hijo estuvo en esa pelea y entre la patota del video que se viralizó, no lo sé, porque no nos dieron explicaciones”, indicó a El Territorio Hilda Olivera, madre del joven. Con el correr de los meses no se lograron mayores avances para esclarecer las causas del cuadro severo de meningitis, causal de muerte según la primera autopsia médica. Tampoco se explicaron las contusiones con las que ingresó la víctima al hospital. Lo que se sabe es que el lunes 18 de abril de ese año, el joven pidió dos días de licencia médica en su trabajo por dolores de cabeza. Sin embargo, al no presentarse el miércoles a trabajar, un compañero lo fue a buscar a su casa. Allí advirtió por la ventana que Lucas estaba tendido en el piso. Ante esto, el colega avisó a la Policía y al personal médico, que lo trasladaron hasta el hospital donde permaneció en terapia intensiva hasta el 24 de abril, cuando falleció. Desaparición de prueba clave Hilda Olivera lamentó los nulos avances en la causa sobre el fallecimiento de su hijo y relató: “Me acerqué al juzgado en marzo de este año para conocer novedades y no me recibieron”. Acusó que los datos del celular del joven -que se secuestró en el 2022 para su peritaje- aún no fueron incorporados al expediente, y que el dispositivo podría estar retenido en la policía o incluso haberse extraviado intencionalmente. Sobre los días previos al hecho, la mujer relató a El Territorio, que la última vez que charló con Lucas fue el domingo 17 de abril por la noche. “Él todos los días por la mañana me llamaba y ese lunes no lo hizo, el martes tampoco. Entonces el miércoles mandé a mi yerno a que vaya a verlo a su casa, pero no lo encontró. Fue a su trabajo y ahí le comentaron que Lucas estaba en el Samic”. Según describieron compañeros de la víctima, “la ventana de su casa estaba abierta con las cortinas caídas y la puerta cerrada”. Por lo que sospechó la posibilidad de que alguien hubiera ingresado a la vivienda de Lucas días antes de fallecer. Luego de la autopsia, Olivera constató: “Mi hijo estaba golpeado en la costilla izquierda, en la rodilla, en los brazos y en el hombro”. Sin embargo, hasta el momento no se esbozaron explicaciones concretas sobre las contusiones. Ante la posibilidad de que fuera él la víctima de una pelea que se dio ese fin de semana afuera de un boliche local, la mujer titubeó: “No sé si él estaba en el video donde aparece esa patota, o no estaba, porque no me dieron explicaciones”. La mujer contó con desconfianza que varias personas se acercaron al Samic a ver al joven en terapia: una de ellas incluso se habría hecho pasar por una tía. Pero “mi hijo no tenía familiares en Eldorado. Apareció mucha gente que parecía estar persiguiéndonos, por eso limité las visitas a mi hijo”, dijo con sospecha. Con pocas certezas sobre lo que ocurrió entre el 18 y el 24 de abril y si se trató de una muerte violenta, la mamá apuntó con pena: “Me gustaría decir que la Justicia peleó para esclarecer lo que pasó con mi hijo, pero no me dieron ninguna respuesta”. Sentenció angustiada que la partida de Lucas “es un dolor que va a estar conmigo hasta mi sepultura”. Compartí esta nota:
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