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  • Investigación detalla el impacto que provocó la desregulación en el Inym

    » Elterritorio

    Fecha: 17/11/2024 08:20

    Plantean que es como "volver al futuro" en alusión a cuando se disolvió la Crym, se liberó la actividad y generó, como ahora, caída de precios de la materia prima domingo 17 de noviembre de 2024 | 3:00hs. La superficie plantada es 213 mil hectáreas, de los cuales 20 mil están en Corrientes y el resto, en Misiones. El licenciado en Economía Javier Gortari y el profesor en Ciencias Económicas Leonardo Batista, de la Universidad Nacional de Misiones, dieron cuenta del alto impacto negativo que provocó el DNU 70/2023, que inhibió al Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) de su potestad central que venía ejerciendo desde 2002, año en que se creó ese organismo por ley del Congreso Nacional, para establecer cada seis meses el precio de la materia prima (kilo de la hoja verde y de la canchada) de la actividad yerbatera. Gortari, a su vez exrector de la Unam, en diálogo con este medio explicó por qué titularon el trabajo 'Volver al futuro: el DNU 70/2023 y la desregulación yerbatera (esta película ya la vimos)'. Afirmó que un escenario similar se repite ahora, como pasó "en los 90 con el decreto Menem-Cavallo, que terminó con la Comisión Reguladora". Ello al hacer referencia a que, por entonces, se disolvió la Comisión Reguladora de la Yerba Mate (Crym) y se liberó la actividad, provocando una caída fenomenal de los precios de la materia prima en un contexto en que el valor en góndola del producto al público se mantuvo relativamente estable. Justamente el Inym comenzó a gestarse en 2001, en medio de una profunda crisis que afectaba el sector primario de la yerba mate tras la disolución de la Crym y el Mercado Consignatario Nacional de la Yerba Mate Canchada. Como aquel entonces, cuando en diciembre 2023 el gobierno nacional desregula el Inym, "se estaba discutiendo de llegar hasta 500 pesos por kilo de hoja verde y se terminó pagando 180 pesos", recordó Gortari. Efectivamente los investigadores detallaron los números. "El efecto -del DNU- se hizo sentir en la primera cosecha gruesa que le siguió: de abril a septiembre del 2024. Un kilo de hoja verde que se estaba pagando en diciembre de 2023 alrededor de $370 al contado, terminó en septiembre de 2024 en $180, pagaderos en $100 al contado (para cubrir gastos inmediatos de cosecha y flete) y $80 con cheques posdatados hasta en 180 días", fueron las primeras observaciones realizadas por ambos investigadores. Plantearon de inmediato que "más allá de la 'bicicleta financiera' de los acopiadores/industriales sobre las espaldas de los productores, se puede hacer un cálculo grosero del impacto en la transferencia de ingresos que esa baja de precios en la materia prima significa: para una cosecha anual del orden de los 900 millones de kilos de hoja verde, cada $100 de menos que se le paga al productor por kilo, implica una caída de ingresos totales para el sector primario del orden de los 90 millones de dólares (calculando con un dólar de $1.000). Como la baja en los precios rondó los $200 por kilo de hoja verde, la pérdida se duplica. Considerando que son 13.000 los productores registrados por el Inym, el impacto de la aplicación del DNU 70/23 implicó una pérdida anual promedio del orden de los 14.000 dólares por productor", afirmaron. Gortari añadió que la desregulación implica a su vez un impacto a largo plazo, ya que se piensa en la "reconversión de yerbales viejos o pequeños". Lo cual ya sucedió también en épocas pasadas. Producto arraigado en la cultura Recuerdan además que "desde hace 400 años la comercialización de yerba mate es un buen negocio en el Cono Sur de América". Además, resaltaron que "hoy el producto está profundamente arraigado en la cultura del país y la región: el 3 de julio de 2013 el Senado de la Nación sancionó la Ley 26.871 que declara al Mate como Infusión Nacional". Con indicadores incipientes, pero firmes de inserción en los mercados del resto del mundo. Tres productores mundiales La investigación detalla que los tres productores mundiales son Argentina (54%), Brasil (36%) y Paraguay (10%), que generan 550 millones de kilos/año de yerba seca y molida. La mayor parte se consume en los respectivos mercados internos, en tanto se exportan unos 77 millones de kilos anuales: 14% de la producción total (datos de 2018). Los países que más importan son Siria/Líbano (33 millones de kilos) en Oriente Medio y nuestro vecino Uruguay (32 millones de kilos). Chile consume 6 millones y el norte desarrollado (Unión Europea y Nafta) unos 5 millones. El resto de las exportaciones va a un mercado de residentes suramericanos distribuidos en más de 40 países de los cinco continentes. Destacan que la producción argentina ronda los 300 millones de kilos de yerba elaborada por año, de los que se exportan 40 millones. El resto es de consumo interno, con muy baja elasticidad de demanda en el marco de los precios relativos históricos La superficie plantada es 213 mil hectáreas (20 mil en Corrientes y el resto en Misiones). El negocio yerbatero alcanza en la actualidad unos 1.000 millones de dólares anuales. Reconocimiento al Inym En otro tramo del extenso trabajo, los investigadores hacen un reconocimiento a la tarea que venía desarrollando el Inym. "Con sus ajustes y claroscuros, en sus más de 20 años de funcionamiento, el Inym devolvió la prosperidad a la actividad yerbatera, especialmente a la sustentada en la agricultura familiar". "La participación del sector primario recuperó el 30%. Y se impulsaron acciones de promoción de exportaciones y del consumo interno, normas de calidad y buenas prácticas agrícolas e industriales, estudios científicos sobre las propiedades saludables de la yerba mate, y un plan estratégico para el sector en el que participaron además del Inym, las universidades nacionales de Misiones y del Nordeste, el Inta y representantes de los ministerios agrarios de las provincias productoras". Destacan que además el Inym organizó además un esquema de obra social para atender la salud de pequeños productores yerbateros, así como capacitaciones sobre manejo de suelos, vertientes y poda de los yerbales. También financió la incorporación de transportes y herramientas (guinches, carros de carga) para hacer más llevaderas las condiciones de trabajo de los tareferos. Recuerdan en el informe que además el Inym logró aprobar en 2015 el Convenio de Corresponsabilidad Gremial para promover la registración de esos trabajadores rurales temporarios. El DNU presidencial El DNU 70/2023 dictado por el presidente Javier Milei que quitó potestades al Inym expresa: "Se torna imperioso acrecentar actividades productivas que permitan expandir la producción y reducir los precios de los productos, fomentando asimismo el desarrollo de las economías regionales, de manera de hacer realidad el plan federal que nuestros padres fundadores tuvieron en mente al sancionar la Constitución Nacional". Añade que "resulta necesaria una modernización del Instituto Nacional de la Yerba Mate, previsto en la Ley N° 25.564, que lo equipare con el Instituto Nacional de la Vitivinicultura, focalizando sus actividades en las verificaciones de calidad, al tiempo de impedir su intromisión en un mercado competitivo, replicando así el exitoso modelo de la industria del vino que ha logrado una mayor inserción internacional".

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