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Federal » El Federaense
Fecha: 15/11/2024 18:22
El viaje de Javier Milei a los Estados Unidos ha tomado un rumbo inesperado, lejos de la gloria y el protagonismo que tanto anhelaba. El economista y político, conocido por sus extravagantes posturas, se ha visto relegado a un rol marginal, un hecho que contrasta con sus sueños de grandeza. Un escenario poco favorable Durante su presentación, Milei experimentó momentos de gran incomodidad, hasta llegando a ser silenciado abruptamente al exceder el tiempo asignado para su discurso. Este episodio dejó en evidencia la desenfocada percepción que tiene de sí mismo y su lugar en el ámbito internacional. Reacción a la burla En un intento por no quedar a la sombra de su reciente desdicha, Milei tomó como respuesta una curiosa iniciativa. Contestó a ‘La Fábrica de Jingles’ de Gelatina, a través de una imagen junto al ex presidente estadounidense Donald Trump, como si aquello pudiera servir de consuelo ante sus críticas. Intentos de reinvención: Subió a sus redes un álbum fotográfico que se asemeja a esos recuerdos de fiestas de cumpleaños quinceañeras, mostrando sus “momentos históricos” en esta travesía. Subió a sus redes un álbum fotográfico que se asemeja a esos recuerdos de fiestas de cumpleaños quinceañeras, mostrando sus “momentos históricos” en esta travesía. Movimientos poco coordinados: El colmo de su hartazgo llegó con un video donde intenta emular el famoso baile de los Village People y su icónico tema YMCA, aunque terminó por lucir ridículo, como un tío que no sabe cómo manejar su propio entusiasmo. El resultado es un espectáculo triste, donde sus intentos de fiesta y euforia lucen más como un capítulo patético de su vida, que un verdadero momento de celebración y conexión con el público. Con este panorama, queda claro que la realidad de Milei en el escenario internacional es muy diferente a la que él había imaginado, dejando entrever cómo los sueños de grandeza a veces resultan ser un espejismo.
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