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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 15/11/2024 20:41
María Cash fue vista con vida por última vez el 8 de julio de 2011 (Archivo DEF) Tras la reciente reactivación de la causa que investiga la desaparición de María Cash, la diseñadora que fue vista por última vez el 8 de julio de 2011 deambulando por una ruta en Salta, este viernes declaró ante la Justicia David Romero, hermano de Héctor Romero, el camionero que fue la última persona que vio con vida a quien por entonces era una joven de 29 años. Fuentes de la investigación le revelaron a Infobae que durante su testimonio, David complicó la situación de Héctor, que es apuntado especialmente porque nunca colaboró con la investigación y por las contradicciones que manifestó en las cinco oportunidades en las que fue citado a declarar. “Que se haga cargo” y “se mandó una cagada” fueron las frases que le indicaron a este medio que pronunció el hermano del camionero. El fiscal general Eduardo Villalba, luego de nuevos informes elaborados por el Cuerpo Especializado de Investigadores del Ministerio Público de Salta, decidió reactivar la investigación. Una vez descartadas todas las pistas falsas que intentaron sembrar en todos estos años, decidió centrarse en lo ocurrido durante el día de la desaparición de la mujer y en los hombres que la vieron ese día. Es allí donde se hace fuerte la imagen de Romero, quien aseguró haberla llevado desde la rotonda de Torzalito hasta la gruta de la Difunta Correa, sobre la ruta 34, y es la última persona que se conoce que haya tenido contacto con la joven. En las últimas semanas se reactivó la investigación por la desaparición de María Cash en 2011 (Foto: Télam) Los detectives no solo notaron que el sospechoso no prestó colaboración, sino que además llegaron a él recién a través del testimonio de otro testigo que vio a María hacer dedo y subir al transporte. Los datos que brindó, permitieron identificar al chofer. Luego, notaron contradicciones a lo largo de las cinco declaraciones que prestó en la causa sobre el lugar exacto en el que dejó a la diseñadora. Ahora bien, los investigadores constataron que “es casi imposible realizar la maniobra descrita por el camionero en ese lugar”. “No hay tiempo de frenado para un camión con la carga que llevaba”, establecieron. Al mismo tiempo, a los investigadores les llamó la atención que en sus testimoniales el camionero describió a la desaparecida “desde abajo hacia arriba”. No recordó cómo estaba vestida en su parte superior ni su rostro “porque estaba despeinada y el pelo suelto le tapaba la cara”. Según el resto de los implicados y las cámaras de seguridad del peaje, María tenía el cabello recogido. El pasado viernes, declararon dos empleados de una estación de servicio en la que la joven fue vista antes de que se perdiera su rastro. Se trata de Andrés Reyes, de 32 años, y Jesús Brito, de 76, quienes trabajaban en el comercio ubicado en la rotonda del cruce de Torzalito, en General Güemes. “No estoy perdida”, les habría dicho María. Este viernes declaró ante la Justicia el hermano del camionero que fue la última persona que vio a María Cash con vida (Archivo DEF) Según la información a la que pudo acceder el medio local El Tribuno, Reyes relató: “En ese momento yo trabajaba para un hombre haciendo mantenimiento en la YPF. Ese día estaba pintando los troncos de unos árboles, en las rutas 34 y 9 de Torzalito, y vi a una chica que parecía estar perdida; golpeaba las puertas de los camiones, como si buscara algo o a alguien”. “La miré y en un momento me dijo: ‘No me miren, estoy bien. No estoy perdida, no estoy drogada’, y eso fue todo. Luego, la perdí de vista”, recordó luego. Una semana después, vio un folleto de la búsqueda de María Cash. “La estaban buscando. Yo dije: ‘Qué lo parió’”, sumó. A su turno, Brito contó que vio a la joven desaparecida cuando hacía dedo. “Eran las 10 u 11. No la vi de cerca, estaba a unos 40 metros de distancia. Andaba haciendo dedo. Le habrá preguntado a unos seis o siete camioneros, pero ninguno la quería llevar. Ella tenía una mochila y un saquito”, relató. Sin embargo, aseguró que no vio hacia dónde se fue la joven, puesto que continuó con sus tareas. Dos días antes, declararon también Ramón Crespín, de 80 años, y su hijo, de 46, propietarios de una gomería ubicada en la zona donde fue vista María Cash por última vez. El mayor de ellos puso en duda la versión que dio el camionero que dijo haberla levantado y dejado en la gruta de la Difunta Correa.
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