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» Diario Cordoba
Fecha: 15/11/2024 00:38
¿De dónde nace su pasión por el piano? Empezó de un modo curioso. Según me cuentan, yo veía tocar a mi hermano mayor, que tiene siete años más que yo, en el piano que teníamos en casa y me encantaba el sonido. A los cinco años, yo empecé a estudiar y tuve la suerte de encontrarme en el camino con grandes profesores que venían de la escuela soviética y que me dieron unas bases sólidas para avanzar, además de contagiarme su amor por la música y la literatura rusa. El resto es historia. Ha estudiado en Asturias, en Madrid, incluso en Nueva York, ¿qué destacaría de todos esos años de formación? La intensidad, la disciplina, y sobre todo el tiempo que pasé con profesores como Natalia Mazoun, Ilyá Goldfarb o Galina Eguizárova que fueron claves en mi formación y vocación musical. Sin ellos y sin mis padres yo no habría llegado casi a ningún lugar. Estuve con ellos desde los cinco hasta los catorce años en Gijón y luego con mi profesora en Madrid Galina Eguizárova que fue prácticamente mi segunda madre, mi mentora y quien me descubrió el mundo musical y artístico. ¿Cómo recuerda su paso por Nueva York? Fue un tiempo un poco extraño porque lo viví en plena pandemia, así que mi estancia neoyorkina no fue como debería haber sido aunque tuve la suerte de estar con un profesor increíble, Jerome Rose, con quien viví una experiencia que me sirvió mucho para crecer como persona, como ser humano y para ver mi carrera de una manera más clara y objetiva. La disciplina que supone tocar un instrumento como el piano desde edades tan tempranas ¿fue un problema en algún momento? Siempre he sido capaz de manejar bien la presión, es verdad que cuando se tienen otros estudios del colegio o de la universidad, no hay tiempo para prácticamente nada más, pero eso se hace por amor al arte y nunca mejor dicho. Solo tiene 27 años y ya le han concedido numerosos premios y reconocimientos por todo el mundo, ¿cómo los recibe? Siempre los recibo paso a paso, porque cada vez que hay un hecho importante hay fallos también detrás. Siempre intento ser consciente de lo que estoy haciendo, sin pensar demasiado en lo de fuera. Aunque es cierto que ha habido momentos particularmente bonitos en los últimos cuatro o cinco años como el premio del Concurso de Chopin en Varsovia. ¿Cómo afronta el concierto de este viernes con la Orquesta en el Festival de Piano Rafael Orozco? Será una fiesta personal. Llevaba muchísimos años sin venir a Córdoba y me hace mucha ilusión volver a ver a mis amigos músicos. Me siento más ilusionado que de costumbre porque además la pieza que tocaremos, el Concierto para piano de Chopin, ha sido clave en mi historia musical. Por otro lado, estoy contento de que la recaudación sea para las víctimas de la Dana. Toda ayuda sigue siendo necesaria, yo estaba en Japón cuando pasó y me impactó mucho. Me gustaría mandarles ánimo y mucha fuerza a todos. Suscríbete para seguir leyendo
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