Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Entre el deber y los nervios, 600 militares de la Brigada Guzmán el Bueno parten rumbo a Líbano

    » Diario Cordoba

    Fecha: 14/11/2024 09:25

    Junto a la estación de trenes hay una sensación de calma tensa. "Es nuestro trabajo y nos preparamos para esto", afirma Delgado. Él es uno de los 600 militares de la Brigada Guzmán El Bueno que, en la madrugada del miércoles al jueves han partido rumbo a Líbano. Entre el orgullo del deber y los nervios, centenares de soldados se despiden de sus familias, no regresarán a casa hasta dentro de siete meses. El contingente que parte hacia el país de Oriente Próximo relevará a la Brigada de Aragón en la misión Unifil de la ONU, que busca la paz y la estabilidad en una zona que, desde hace más de un año, parece a punto de estallar en cualquier momento. Para Delgado, esta es su tercera misión y admite tener "muchos nervios", mientras se frota las manos insistentemente. "Hay salidas que son más delicadas que otras, y esta sabemos que lo es especialmente, pero no podemos renunciar a nuestro deber; para eso estamos aquí", afirma. Su pareja asegura estar "mucho más calmada que la primera vez" y, aunque admite que "no es el mejor lugar para ir", tiene claro que "es su trabajo y hay que respetarlo". Para ella, lo más duro es la Navidad separados y "pasar más de medio año lejos el uno del otro". El viaje de la BRI X hacia Líbano, en imágenes / Víctor Castro Moriche, un cordobés de 47 años, afronta también su tercera misión, "con ganas de ir para volver lo antes posible", destaca. Previamente, ha estado en Letonia y Líbano, y respecto a su regreso al país, tiene curiosidad por "saber cómo ha cambiado, tanto a nivel militar como, sobre todo, social". Moriche se muestra relajado y responde mientras saluda con efusividad a sus compañeros que son "un gran apoyo cuando estamos fuera". González es uno de ellos y, para su segunda expedición, afirma estar "más alterado por la familia que por mí mismo". Su pareja detalla que "el día a día se hace cada vez un poco más cuesta arriba cuando se marcha" y remarca que "ha sido especialmente emotivo el día de hoy". La intimidad antes de la despedida Hay quienes buscan la intimidad incluso en estos momentos. Es el caso de González, un sevillano de 32 años que observa a sus compañeros desde el otro lado de la calle. Lo hace en silencio, con la mirada fija en un punto y la mano derecha tocando levemente la de su mujer. Ante su segunda salida, comenta estar "listo pero siendo consciente del riesgo que acarrea", igualmente, recuerda que "nos preparamos para esto día a día; si no lo hiciéramos, no tendría sentido". "La despedida siempre es dura, pero confío en llevarlo mejor que la primera vez", explica Marina, su novia, mientras enseña la foto que se han hecho antes de salir de casa y que ahora tiene de fondo de pantalla. "La otra vez nos dio suerte hacer esto, así que hemos decidido repetirlo", cuenta. El viaje de la BRI X hacia Líbano, en imágenes / Víctor Castro López, nacido en Pozoblanco, está ante su primera misión. Este militar de 25 años se muestra "ilusionado" ante lo que siente "estar muy preparado y unido a mis compañeros". Su padre, que tiene su brazo echado sobre el hombro de su hijo, lamenta que "ahora viene lo peor", pero que está "muy orgulloso de él". Unos metros más a la derecha, Torronteras se hace una foto con su familia y, acto seguido, se enciende un cigarrillo. "Están ellos más atacados que yo", comenta mientras revela entre risas que hoy ha fumado más de lo que debería, aunque eso sí, "es culpa de ellos". Este cordobés se estrenará en Líbano, una misión en la que tiene, "muchas expectativas" después de una última semana "que ha sido como estar entre dos mundos, con la cabeza fuera y el corazón con tu familia", resume. Último adiós Cuando llegan los autobuses y los primeros militares comienzan a subir, todos los sentimientos acumulados terminan por desbordarse. Los abrazos se prolongan, las lágrimas se asoman entre los rostros de militares y familiares, y las manos no quieren soltarse. Pero finalmente lo hacen y, sabiendo que "un día más es un día menos para volver", los 600 soldados dicen adiós a Córdoba para cumplir con un deber para el que "estamos sobradamente preparados". Suscríbete para seguir leyendo

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por