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Parana » Uno
Fecha: 13/11/2024 11:12
En 1974 comenzó la construcción de Salto Grande que marcó un antes y un después en la costa del Uruguay. La inauguración del paso fue en 1982. La represa de Salto Grande, un ícono de las mega construcciones en la provincia de Entre Ríos que marcó un antes y un después en la vida de los habitantes de la región. Ciudades que fueron sepultadas y un pasar de estilo de vida que dejó nuevos hábitos. El complejo es considerado un emblema y que deja en el recuerdo a generaciones pasadas. Justamente, en este 2024 se cumplieron 50 años de la construcción de la represa hidroeléctrica en sociedad por dos países hermanos, como son Uruguay y Argentina. Fue un 1 de abril de 1974 cuando se decidió la unión de los dos países a través de las ciudades de Concordia y Salto, que al día de hoy cumplen un rol fundamental en todos los aspectos de su cotidianeidad. Cabe destacar que la historia se remonta a 1973, cuando el por entonces presidente Juan Domingo Perón anunció en Montevideo, al firmar el Tratado de Límites del Río de la Plata, que se construiría la represa a partir del año siguiente. Pasaron varios años, porque un 21 de junio de 1979 se conformó el lago-embalse y la primera de las 14 turbinas comenzó a generar energía eléctrica. Casi tres años después, un 25 de agosto de 1982 se inauguró el puente internacional que conecta la República Argentina con la República Oriental del Uruguay. En tanto que un 27 de mayo de 1983 se puso en funcionamiento el último hidrogenerador y, de esta manera, quedó oficialmente inaugurada la obra de Salto Grande. Recién 20 años después, en 1994 se completó el pago de las obras para la construcción del complejo. Para llevar a cabo las obras fue necesario el esfuerzo y empeño por parte de los gobiernos en las decisiones políticas claves, de los técnicos en lo que refiere a los estudios y el proyecto, y también del pueblo. La Comisión Técnica Mixta de Salto Grande es la administradora de las 500 hectáreas circundantes del lago artificial generado por el ensanchamiento del río a raíz de la construcción de la represa. El proyecto Salto Grande contempló la utilización del agua con el siguiente orden de prioridad: usos domésticos y sanitarios, navegación, producción de energía y riego. Ubicada en el kilómetro 342,6 del río Uruguay, la energía eléctrica generada por la central tiene por destino los sistemas interconectados de ambos países, abasteciendo, en valores aproximados, el 50% de la energía del sistema uruguayo y el 5% del sistema argentino, ofreciendo una de las tarifas más bajas de ambos mercados eléctricos. En la parte superior de la represa, llamada coronación, se encuentra el puente internacional ferroviario que une las ciudades de Salto y Concordia. Salto Grande cree que la comunicación institucional eficaz y efectivamente gestionada es una herramienta esencial para alcanzar los objetivos organizacionales. Además, produce energía a partir de los caudales aportados por el río Uruguay al embalse. La represa cumple, también, un rol importante para la región en lo que refiere a las crecidas, contribuyendo a mitigar los efectos negativos de las mismas en las poblaciones y costas. En la última inundación de este año, se calcula que de no haber contado con el margen de maniobra de la represa, el agua hubiese afectado a más familias. Los técnicos del área Hidrología examinan diariamente la situación de la cuenca, analizando, por ejemplo, la información sobre precipitaciones y caudales o realizando pronósticos de los caudales que circularán en el río durante los próximos días. La operación de los sistemas eléctricos de Argentina y Uruguay, a los fines de optimizar el recurso hidráulico, requiere del conocimiento de los caudales de aportes futuros al embalse de Salto Grande a partir de los cuales se planifica la oferta energética y el manejo del embalse, permitiendo operar eventos extremos, incluyendo los avisos a poblaciones ribereñas y navegantes. Construcción de Salto Grande Durante su construcción iniciada hace 50 años y en la que participaron obreros argentinos y uruguayos se utilizaron 60.000 toneladas de hierro y 1,5 millones de metros cúbicos de hormigón, equivalente a la construcción de 1.000 edificios de 30 pisos de altura. La capacidad total de evacuación –cantidad máxima de agua que puede pasar por la estructura de la represa– es de 61.560 metros cúbicos por segundo. Pero por el vertedero pasan más de 58.000 metros cúbicos por segundo. El caudal histórico del río es de 4.700 metros cúbicos por segundo, siendo la capacidad de turbinado de Salto Grande de unos 8.400 metros cúbicos por segundo. Cuando se supera este caudal es necesario abrir los vertederos para evacuar el excedente. Salto Grande utiliza la energía hidráulica para producir energía eléctrica. La electricidad es generada cuando el agua, que está concentrada en el embalse, cae desde un nivel superior hasta la altura del río. Esta caída de agua pone en movimiento las turbinas en el fondo del lago, transformando la energía hidráulica en energía mecánica. Esta energía se propaga a los generadores acoplados a las turbinas, los que la convierten en electricidad. Las subestaciones son las encargadas de elevar la tensión o voltaje para que la energía llegue a los centros de consumo con la debida calidad. El Complejo Hidroeléctrico de Salto Grande posee 14 unidades hidrogeneradoras con turbinas Kaplan y cada una tiene 135 megavatios de potencia. Se obtiene, de esta manera, un total de potencia instalada de 1.890 megavatios, con un promedio de generación media anual de diseño de 6.700 gigavatios hora. Utilizando esta tensión fue posible unir en un mismo nivel las redes nacionales de Argentina y Uruguay. De esta manera se conformó el sistema binacional que optimiza el aprovechamiento de la Central y de la administración de las reservas de generación del conjunto. La función de la represa La Represa de Salto Grande es importante por su ubicación estratégica, permitiendo que el flujo de energía circule con Brasil y entre Argentina y Uruguay. El sistema de transmisión se inicia con 8 transformadores principales, la potencia de cada uno es de 300 MVA. El sistema de transmisión (cuadrilátero o anillo) tiene 345 kilómetros de líneas de 500 kV y cuatro estaciones transformadoras. Puede transmitir hasta 4.000 MVA con cuarenta y cuatro interruptores de 500 kV. Entre los aspectos centrales que se destaca de Salto Grande es la regulación de frecuencia del sistema interconectado de ambos países y administrador de 500 kilovoltios, que permite el flujo de energía entre los diferentes mercados energéticos. Además, se la valora porque es responsable de la regulación del caudal del río Uruguay para su navegación, suministro de agua potable y seguridad de las poblaciones. También es quien tiene a su cargo brindar información de previsión de niveles en el lago y en el curso inferior inmediato. Al mismo tiempo, Salto Grande aporta a la región un puente físico, varios puentes científico-sociales de integración entre ambos países, entre otros beneficios directos e indirectos. La región de Salto Grande comprende seis ciudades y localidades que se vinculan con el surgimiento y desarrollo de la Represa de Salto Grande. Propósitos Como lo define el Convenio de 1946 por el cual se crea la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, se trabaja con el propósito de obtener el mayor beneficio de las disposiciones naturales que ofrece el río Uruguay, realizado con recursos técnicos actualizados, recursos humanos calificados y en un marco de calidad, cuidando el ambiente y con responsabilidad social. Le decimos ¡Con Salto Grande, no! (*) La Represa binacional de Salto Grande fue construida –como toda presa de llanura– con la finalidad de desarrollar la región, para ello las cartas Reversales firmadas por los presidentes de Argentina y Uruguay en 1947, donde se comprometían al cumplimiento de: a) agua para uso doméstico y sanitario. b) navegación del Rio Uruguay. c) energía y d) riego. Hoy a más de 70 años de la firma de ese documento y a más de 40 años de su pleno funcionamiento, siguen pendientes los reclamos legítimos de toda la región. El precio de la energía es uno de ellos. La energía promocional prometida, y que todos esperábamos para resarcir así, parte del daño que la construcción de la presa produjo en los departamentos de Concordia y Federación, brilla por su ausencia, y su alto costo golpea fuertemente los bolsillos de los habitantes y los comercios de nuestra región, impidiendo además, la instalación de industrias electro intensivas, que darían trabajo genuino a nuestros habitantes. Hoy, como hace casi 30 años, volvemos a denunciar las trampas que le tejen a la sociedad para llevar adelante sus oscuros y nefastos intereses. Empiezan por vaciarla, generar ineficiencia; después van por el personal con los famosos retiros voluntarios. Esa receta la conocemos y la región se expresó con contundencia. No vamos a caer en la trampa. Salto Grande es binacional y pertenece genuinamente a un sueño colectivo de la región. Por si no se entendió; ¡CON SALTO GRANDE, NO! (*) Alberto Rotman, ex diputado provincial UCR
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