14/11/2024 01:00
14/11/2024 01:00
14/11/2024 01:00
14/11/2024 01:00
14/11/2024 00:59
14/11/2024 00:52
14/11/2024 00:51
14/11/2024 00:51
14/11/2024 00:51
14/11/2024 00:50
» Tumisiones
Fecha: 12/11/2024 18:22
Braian González (29) es uno de los tres agentes de Caballería que siguen internados por el choque de un micro de la Bonaerense en Carmen de Areco. Cuatro de sus compañeros murieron. Alejandro González, en Chaco, recibió una llamada el sábado 2 de noviembre por la mañana. Uno de sus hijos desde Bahía Blanca le pidió del otro lado de la línea: “Papá, sentate y tranquilizate, que hay algo que te tengo que contar”. “¿Qué pasó?”, fue la pregunta que atinó a deslizar Alejandro. La respuesta lo dejó en shock: “Braian se murió”. Braian González (29) es uno de los 20 oficiales que viajaban en la combi que había partido de Bahía Blanca el viernes por la noche con destino a San Nicolás para cubrir un partido del Nacional B. Como consecuencia del choque con un camión cisterna en Carmen de Areco murieron cuatro policías, y Braian se convirtió en uno de los heridos de mayor gravedad. “Fueron dos horas en donde pensé que estaba muerto. Prendí el televisor, vi la noticia y efectivamente había chocado. Yo sé que él es oficial porque estuve en las Fuerzas Armadas. Sé que los oficiales van en los primeros asientos. Mi esposa me consiguió el número de la Guardia de Bahía Blanca y me dijeron que Braian estaba entre los heridos, que no había fallecido. Aparentemente estaba cerca de los que fallecieron. Y estaba inconsciente, con sangre”, relata Alejandro en diálogo con Clarín. Actualmente, Braian está en coma farmacológico por un traumatismo de cráneo grave, internado en la Ciudad de Buenos Aires. Alejandro recuerda que la noche del domingo viajó en micro desde Chaco hasta Pergamino, para ir al primer hospital al que derivaron a su hijo. “Ese lunes me recibió en la terminal un oficial de Servicios Sociales de la Policía en Pergamino. Le pregunté a mi nuera, que ya estaba ahí, si obtuvo asistencia psicológica. Me dijo que los únicos presentes eran los de Servicios Sociales. Entonces pregunté: “¿Alguien de la Gobernación, algún funcionario?” Nadie”, comenta. Alejandro escuchó que había una especulación en torno a la forma en la que lo trasladarían hacia Capital Federal: si la vía sería terrestre o aérea. Por su pasado aeronáutico, el retirado con 33 años en Armada Argentina, explica que tuvo miedo de que su hijo, por sus condiciones delicadas de salud, no resistiera si lo llevaban por tierra. Esa fue la gota que rebalsó el vaso. Entre la angustia y incertidumbre realizó un descargo en un video que se viralizó muy rápido. Ahí, alto y claro, apuntó contra “la falta de presencia” del Gobierno bonaerense y de su Ministerio de Seguridad. “Le dije a mi hijo que me filmara para que el video llegara a quien tenía que llegarle y a ver qué pasaba. Después me comuniqué con una radio de Bahía Blanca. A la media hora me llamaron del ministro de Seguridad y planteé que no quería que mi hijo fuera por vía terrestre, y respondieron que ya estaba contemplada la vía aérea. Me explicaron que un funcionario del Ministerio de Seguridad iba a llegar el martes al mediodía para coordinar el traslado”, detalla Alejandro. Finalmente, esa derivación se realizó por aire el jueves pasado. Desde el hospital hasta el Aeroclub de Pergamino y desde allí hasta Capital Federal. Posteriormente, el padre de Braian fue citado en el Ministerio de Seguridad, en La Plata: “Me explicaron que el ministro (Javier Alonso) estaba con el tema de Villa Gesell. Entonces no podía hablar conmigo. El sábado me llamó otra vez la secretaria para preguntarme cómo estaba, si necesitábamos algo. Pero nunca hablé con Alonso, nunca hablé con el Gobernador”. También recibió el llamado del Ministerio de Seguridad de Nación para ponerse a disposición. Alejandro mira en retrospectiva aquel video, y rememora los motivos que lo llevaron a difundirlo y cómo se sentía en aquel momento. “Yo quería un poco más de humanidad. Quería que el Gobernador ponga más sentimiento por las familias que perdieron todo. Porque la gente espera eso, espera un mensaje. No vi el reconocimiento y eso me dolió muchísimo. Fallecieron cuatro personas, no hicieron un minuto de silencio, no suspendieron el partido. Todo siguió igual. Solo no quiero que tomen represalias con mi hijo por mi video”, enfatiza. Braian está internado en el Centro Médico Integral Fitz Roy, en Villa Crespo. Desde hace diez días que la vida de su papá y de todos sus familiares está detenida a la espera de que despierte. La esposa de Braian, con la que tiene dos hijas —de cinco años y de siete meses— está parando en un hotel cerca del hospital con la mayor de las nenas provisto por la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART). Mientras que Alejandro recibió un lugar en La Plata, en el centro habitacional de Superintendencia de Servicios Sociales de Policía. Desde ahí viaja todos los días dos horas de ida y vuelta en combi para visitar a su hijo, con el que se queda durante ocho horas. “Me dicen cosas diferentes. Algunos me explican que esto (la cobertura del partido) era parte de un entrenamiento. Pero yo digo ¿qué entrenamiento? Si lo mismo hacen en Bahía Blanca con el clásico local, ya tienen la experiencia. Otros me dicen que los llevaron porque, como son un grupo comando, y había escasez por lo de Gesell, les tocó ir. Yo no sé cómo es el manejo. Las órdenes no las da el jefe, vienen de otro lado. Pero no se puede llevar tanto personal para un partido en donde no había público casi”, cuenta. El escándalo por los viáticos La tragedia en el cruce de la ruta nacional 7 y la provincial 51 no solo causó indignación por el viaje de 750 kilómetros que tenían que hacer los policías para un operativo de cinco horas, sino que derivó en un escándalo por el pago de los viáticos. Antes de morir, Alejandro Oscar López (32), uno de los fallecidos había enviado un audio en el que advertía: “Amigo, ¿podés creer que no nos pagan viáticos? O sea, nos van a pagar, pero se van a chupar la plata”. En paralelo, un oficial de Caballería de la Bonaerense le dijo a Clarín que es habitual que los jefes se queden con el 60% o 70% de lo que tienen que cobrar los agentes por los adicionales. Además, habló de las Aun con el audio de López, el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, dijo que "todo lo que se hizo fue legal" y redujo el trágico episodio a un "accidente de tránsito". Braian ya lleva cerca de seis años en la carrera de oficial. “Su Escuadrón está en Bahía Blanca, pero cada dos por tres también lo traen al Conurbano. No siempre a partidos, a veces los traen incluso al corte del Puente Pueyrredón. Muchas veces me contaba que tenía que dormir en la cancha de Independiente. Y yo no sé si eso se paga aparte”, recuerda Alejandro. El joven de 29 años tiene como proyecto estudiar Seguridad e Higiene y cambiar su trabajo. Además, quiere hacerse su casa en Bahía Blanca, y para eso sacó un préstamo del Banco Provincia. Por eso, remarca su papá, eran tan importantes los adicionales para él, porque así no tenía que “sentir tanto el golpe en el sueldo, que de por sí es muy bajo”. “Él me decía “yo cubro adicionales en una verdulería, a veces para pagarme me dan verduras, y a mí me sirve”. Hasta ese punto. A veces va a un supermercado en su franco y capaz que en vez de pagarle le dan una mercadería, pero le sirve”, agrega. El estado del oficial Braian González “Tiene un hematoma en la raíz del cerebro que es muy fuerte, y que no permite que se despierte. Tiene un golpe muy fuerte en el ojo derecho. Hasta ahora no se sabe, pero el médico dice que ese ojo lo perdió. No se le pueden hacer exámenes, pero él cree que se cortó el nervio óptico. También tenía colapsado el pulmón izquierdo, y ahora ya está casi a su tamaño normal. Se agravó la situación porque tuvo mocos en el pulmón derecho y una infección”, explica sobre el estado de salud actual de su hijo. A ese cuadro se suma una insuficiencia renal que ralentiza el proceso de los medicamentos. Braian tiene también una fractura en el maxilar inferior, que tampoco puede operarse por lo pronto. Alejandro se aferra a una esperanza: su hijo presenta reflejos. “La situación de él hoy por hoy es desesperante. Pero estamos viviendo el día a día”. Por lo que pudo saber Clarín, de los 16 heridos del choque hay 13 que fueron dados de alta y otros tres que fueron trasladados por ART a la Ciudad de Buenos Aires. De los tres heridos en Fitz Roy, el único de gravedad sería González, que sigue en terapia intensiva. El brutal impacto dejó un saldo de cuatro fallecidos: el oficial principal Cristian Herman Delgado (44), el sargento Hernán Danilo Sánchez (38), el sargento Alejandro Oscar López (32) y el oficial Octavio Lázaro Bergesi (25). Fuente: Clarin
Ver noticia original