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» Elterritorio
Fecha: 12/11/2024 17:37
Estuvo internado en Posadas desde el 19 de octubre, con graves quemaduras en el cuerpo. "No tengo palabras para agradecer a todos los que estuvieron presentes, dando una mano en este momento difícil para nosotros", manifestó la mamá. "Nadie dio la cara", lamentó el papá, en relación a los responsables. martes 12 de noviembre de 2024 | 9:00hs. Lorenzo, y el abrazo anhelado con su hijo, que estuvo 22 días internado en Posadas. //Fotos: Cristian Valdez. Después de 23 días de internación en el Hospital de Pediatría de Posadas, Santiago Villar, de 14 años, recibió el alta y regresó a su casa en Oberá. El adolescente había sufrido graves quemaduras al entrar en contacto con una red de alta tensión, en plena vía pública, durante el mediodía del pasado 19 de octubre. Este incidente, que casi le costó la vida, ocurrió en la calle Sendero de la Mujer, intersección con Picada Sapucay -ex traza de la ruta nacional 14- a la altura del kilómetro 8. Santiago caminaba hacia un kiosco junto a un amigo cuando se detuvo un instante para sacar una piedrita de su calzado, circunstancia en que tocó un cable del tendido eléctrico que estaba caído y recibió la potente descarga. Primeramente fue atendido en el hospital de Oberá e inmediatamente trasladado a Posadas, con el 60 por ciento del cuerpo quemado, por eso su retorno fue de mucha emoción para la familia. Su padre lo recibió con un abrazo y lágrimas de felicidad. "No crea que soy débil, es que traerlo de vuelta es un milagro", expresó Lorenzo Villar a El Territorio. "La última vez que lo ví estaba muy mal, los médicos nos dijeron que era un cuadro complicado y su salud dependía de muchos factores. Me emociona tener de vuelta a mi bebecito", confesó. Cristina Ferreira, la mamá, fue quien estuvo durante todos estos días junto a su hijo en el hospital pediátrico posadeño. Su regreso fue también celebrado, mucho más por Ulises, de 8 años, quien hizo saber cuánto los extrañó. "Nos trataron muy bien en todo momento, realmente agradezco a los médicos lo que hicieron por Santi para hoy estar acá otra vez", apuntó, y añadió que "de ahora en más tenemos que continuar nosotros, con mucha voluntad, porque el proceso de recuperación será largo. No hay secuelas físicas pero para recuperar la movilidad tiene que hacer mucha kinesiología, y tratamiento con cremas para ayudar a regenerar la piel". En ese plano, los padres valoraron el sistema público de salud, destacando la atención que recibió Santiago. Lorenzo reveló que por directivas del ministro de Salud, Dr. Héctor González, además del director de Zona Centro Uruguay de Salud, Dr. Horacio Mielniczuk, se organizó el regreso desde Posadas hasta Oberá, ayer a la tarde, como también el seguimiento y acompañamiento en el extenso proceso de rehabilitación. "No tengo palabras para agradecer a todos los que estuvieron presentes, dando una mano en este momento difícil para nosotros", manifestó la mujer. El equipo médico del hospital pediátrico también destacó la fortaleza de Santiago durante su recuperación, y recomendó un seguimiento médico constante para garantizar su bienestar. Silencio Y entre los que no estuvieron, de acuerdo a lo que manifestaron los padres, están los responsables de haber dejado e cable de alta tensión al alcance de cualquier persona. "Fue Santi, pero pudo haber sido cualquiera", alertó Lorenzo, quien aseguró que "de ese lado nadie apareció, ni siquiera con un llamado para saber cómo era la salud de mi hijo o si necesitábamos algo". En este sentido, tres días después del hecho la Cooperativa Eléctrica de Oberá (Celo) se despegó de cualquier tipo de responsabilidad y apuntó directamente a Energía de Misiones. "En el lugar del incidente se encuentra una línea de 33 Kv salida Panambí, la cual depende directamente de Energía de Misiones", explicaron en un comunicado, acotando que "personal de la Cooperativa actuó de manera inmediata para reportar la situación a la Estación Transformadora de Oberá II, solicitando que la línea fuera desenergizada y la carga transferida a la Estación Transformadora de Tres Esquinas, para evitar cualquier otra situación de riesgo". Finalmente explicaron que "tanto la operación como el mantenimiento de la mencionada línea de 33 Kv son responsabilidad de Energía de Misiones" y que en ese proceso "el personal de la Celo actúa ocasionalmente en la zona ya que la entidad provincial usualmente no dispone de agentes a nivel local". Desde Energía de Misiones hasta el momento no se expidieron al respecto, ni sobre los conceptos vertidos por la Celo, ni sobre el incidente que casi le costó la vida al menor obereño. "No se quien es responsable, y si bien inicialmente decidimos focalizarnos en la recuperación de mi hijo, ahora que él está en casa, sin riesgos, veremos que podemos hacer en relación con eso, porque hasta ahora se mantuvieron en silencio. Nadie dio la cara".
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