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Chajari » Elespejorevista
Fecha: 12/11/2024 14:31
12 noviembre, 2024 Este libro de Florencia Curi y Marianela Muller es una historia conmovedora sobre el dolor, la transformación y la esperanza. Es un testimonio profundo que se convierte en un faro de luz para quienes atraviesan el oscuro túnel de la enfermedad. FLORENCIA CURI Y MARIANELA MULLER. COAUTORAS DE “MONTAÑA. CRÓNICA DE UN CÁNCER”. Por Claudia Cagigas En un mundo donde la palabra “cáncer” sigue siendo un tema tabú, pocas historias logran transmitir con tanta intensidad las emociones que surgen al recibir ese diagnóstico: el miedo, la incertidumbre, y también el amor y la resiliencia. El libro Montaña. Crónica de un cáncer se convierte en un faro de luz para quienes atraviesan el oscuro túnel de la enfermedad, al mismo tiempo que ofrece un testimonio honesto y conmovedor de lo que significa luchar por la vida. En el último episodio de El Espejo, Florencia Curi y Marianela Müller, coautoras de esta obra, compartieron detalles de su proceso creativo y la experiencia vivida detrás de cada página. Florencia, quien recibió el diagnóstico de cáncer a los 35 años, escribió la crónica a partir de su propia experiencia. Marianela, por su parte, se encargó de ilustrar de manera sublime las emociones que se desbordan en las palabras, creando un libro que es tanto una narración como una obra de arte visual, que acompaña y potencia el relato de lucha y esperanza con imágenes poderosas. Un giro inesperado En medio de la tormenta de incertidumbre que se desata tras un diagnóstico de cáncer, algunas personas encuentran la forma de transformar el dolor en una experiencia profundamente humana. Florencia es un claro ejemplo de esa resiliencia que, lejos de renunciar a las emociones, las abraza con un espíritu de lucha inquebrantable y, a su manera, con un humor ácido que no deja de sorprender. A los 35 años, sin previo aviso, su vida dio un giro radical cuando recibió un diagnóstico inesperado durante un control de rutina. Desde ese momento, el miedo y la incertidumbre la acompañaron en cada paso de un proceso lleno de desafíos físicos, emocionales y psicológicos. La incertidumbre como desafío El libro comenzó como un diario personal en el que volcar sus sentimientos y pensamientos más íntimos, y terminó convirtiéndose en un testimonio conmovedor. A través de sus palabras, busca compartir su experiencia, pero también ofrecer un abrazo emocional a quienes atraviesan un camino similar. “No es un libro de autoayuda”, aclara, “sino una crónica de lo que significa enfrentarse al cáncer”. En una entrevista con Claudia Cagigas en el programa El Espejo, Florencia dijo: “Lo que más duele al principio no es el diagnóstico, sino la espera. El sistema de salud estaba colapsado, las demoras eran interminables, y yo no sabía qué tipo de cáncer tenía, ni qué tratamiento necesitaría”. La incertidumbre de no saber lo que le esperaba fue una de las etapas más difíciles. El proceso de estadificación —el análisis para determinar el tipo de cáncer y su extensión— fue largo y angustiante, y ella recuerda la sensación de desesperanza mientras esperaba los resultados, sin poder imaginar aún qué le deparaba el futuro. Escribir, amar y reír para sobrevivir Pero en medio de esa oscuridad, encontró su refugio, canalizó sus emociones a través de la escritura y el humor. Si bien los tratamientos de quimioterapia la hicieron enfrentarse a grandes desafíos físicos, como la caída del cabello, los efectos de la radioterapia en su piel, el aumento de peso y una menopausia anticipada, nunca perdió la capacidad de reírse de sí misma. “El humor fue lo que me permitió sobrevivir”, dice. “A veces reírse de lo que te pasa es la única forma de seguir adelante”. El apoyo incondicional de su madre, a quien cariñosamente llama “Wonder Woman”, fue clave en su proceso, como también el de toda su familia y amigos. El poder del libro A pesar de las adversidades, Florencia transmite un mensaje de esperanza y de lucha constante. “Cada persona recorre su camino de una manera diferente”, afirma. Montaña. Crónica de un cáncer no es solo un relato sobre la enfermedad, sino sobre cómo aprendió a vivir con ella, a encontrar belleza incluso en los momentos más oscuros y a rodearse de los afectos que dan fuerzas para seguir adelante.Es una obra de empatía, destinada a ofrecer compañía a quienes atraviesan el desafío de vivir con cáncer, y a recordarnos que, aunque la vida nos ponga obstáculos, siempre hay algo más grande en nosotros que nos permite seguir adelante.
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