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» Comercio y Justicia
Fecha: 12/11/2024 07:08
Por Eduardo Crivello (*) “Sin la incorporación de información nueva que alimente las expectativas -como, por ejemplo, nuevas desregulaciones sobre el cepo, arreglo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o que el IPC se ubique por debajo de tres por ciento- consideramos difícil que el riesgo país pueda continuar disminuyendo drásticamente, por lo que la posibilidad de obtener retornos atractivos en el corto plazo con la deuda en dólares del Estado nacional luce acotada”. Esto decía nuestra columna del pasado 29 de octubre. A la fecha, el riesgo país continuó disminuyendo, y llegó a 850 puntos ayer lunes 11, lo que muestra una desaceleración del ritmo (1.290 a 914 durante octubre y de 914 a 850 en lo que va de noviembre) pero que aún queda apetito por los bonos en dólar billete del Tesoro Nacional. Venimos planteando que para continuar comprimiendo el riesgo país una vez superada la barrera de los mil puntos, Argentina necesita nuevos argumentos que impulsen los bonos nacionales al alza. Sin embargo, el mercado opera según expectativas que, con mayor cautela, continúan considerando favorables para el país. En línea con ello, el pasado día 5 Donald Trump resultó electo presidente de EEUU y la bolsa argentina lo celebró: de tener 955 puntos de riesgo país el pasado día 4 (más que a fines de octubre) cerró el pasado viernes 8 con 850 (una mejora de 11%), mientras que el IMERVAL CCL pasó de 1.625,22 a 1.705,76 (una mejora de cinco por ciento) durante el mismo periodo. Por su parte, nuestro tipo de cambio libre, el dólar contado con liquidación (CCL) pasó de $1.178,76 a $1.158,29 (se apreció 1,7%). Todo ello mientras el resto de los países con mercados de capitales considerados emergentes iban a contramano o con subas modestas. El ETF (índice de renta variable) Mercados Emergentes (EEM) pasó de 44,74 a 44,65 (caída de 0,2%), el de bonos (EMB) de 90,53 a 91,76 (suba de 1,36%). Por su parte el tipo de cambio real multilateral de EEUU medido por el Dollar Index (DXY) pasó de 103,89 a 105 (se apreció uno por ciento ), generando presión devaluatoria sobre los países emergentes. ¿Qué tiene de diferente Argentina? En primera instancia la afinidad ideológica de nuestro presidente con Donald Trump. ¿Cómo espera el mercado que esta afinidad afecte sobre los problemas de Argentina? En entrevistas recientes, el presidente Milei retomó el tema del cepo y mencionó en reiteradas oportunidades que “si le ponen una torta de dólares resuelve inmediatamente el cepo”. El razonamiento (simplificado) del mercado sería (aproximadamente) el siguiente: dado que Trump promueve una agenda de geopolítica en la que pone a China en la vereda de enfrente, la influencia territorial sobre América Latina se vuelve prioritaria. Dado que, en su anterior presidencia de los EEUU, Trump utilizó su influencia en el FMI para que el organismo desembolse un préstamo récord a Argentina en 2018, ayudando a la gestión del entonces presidente Mauricio Macri y en función de que la gestión Milei ha mostrado un esfuerzo considerable en el ajuste de las cuentas públicas, acomodó precios relativos y avanzó en el saneamiento del balance del Banco Central, entonces la nueva gestión de Trump actuaría como una suerte de lubricante para destrabar las negociaciones en curso entre Argentina y el FMI, no dejando espacio a que sea China el país que preste ayuda financiera. Solucionado el tema del FMI, muy probablemente otros organismos multilaterales y privados seguirían los mismos pasos, engrosando las reservas del Banco Central y otorgando al gobierno nacional aquello que necesita para resolver el cepo sin interferir con su política de desinflación (dólares). El mercado está pagando expectativas y el problema de ello es que -de todo lo planteado en el párrafo anterior- lo único que ocurrió es que Trump será presidente de EEUU. Su agenda podría no incluir la negociación de Argentina con el FMI entre sus prioridades y, con el paso del tiempo, si la expectativa no encuentra su correlato con la realidad, llegará el recorte de precios. Entonces ¿qué medidas tomar con las posiciones de renta variable y renta fija en dólares billetes del gobierno nacional? De nuevo mencionamos nuestra columna del pasado 29 de octubre: “Si consideramos la renta variable, siempre se pueden ubicar empresas que se encuentren rezagadas en su cotización y en gran medida el retorno dependerá de la correcta selección de éstas”. Energía como sector estratégico y construcción mirando a un año de plazo lucen interesantes. “En lo que a renta fija respecta: consideramos atractivo el BOPREAL SERIE 1 STRIP A” con un precio actual de US$97 y considerando que su call impositivo le garantiza ser tomado al 100% de paridad por el ARCA (ex AFIP), habría unos US$5,5 de ganancia potencial de aquí a abril del año 2025. Atractivo para devengar tasa en dólares con poca probabilidad de baja. “Observamos que en general la curva de bonos dólar billete del tesoro nacional se encuentra muy cercana a la curva de instrumentos que ajustan por inflación del tesoro nacional. Es decir, para cada plazo de tiempo el rendimiento (la TIR) de los primeros en dólares es muy similar a la tasa de interés real que pagan por encima de inflación los segundos”. En este caso si bien los principales bonos CER aumentaron notoriamente desde que los sugerimos el 28/10/2024 (TX26 + 3,5% / TX28 + 7,6% / DICP + 10,7% / PARP + 23,2% / CUAP +25,7%), haciendo que el rendimiento actual de los mismos (en promedio de 8%/ 9%) vs. aquel de los bonos dólar billete del gobierno nacional (en promedio de 13%) encuentre un diferencial en la zona del 4%/5%, mucho más razonable que el 1% de diferencia que había quince días atrás. Consideramos que los instrumentos que siguen a la inflación oficial (CER) se encuentran en un fair value (ni caros ni baratos, razonables). (*) Jefe de Mesa de Trading de Argentina Valores SA.
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