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» Elterritorio
Fecha: 10/11/2024 18:21
El juez de Instrucción 7, Miguel Mattos, solicitó a Gendarmería que envíe con urgencia documentos originales para comparar la caligrafía de los libros de guardia con la firma de una presunta carta de suicidio que sería de la víctima. La querella aguarda que el juicio pueda ocurrir este año: “La carátula que vamos a defender es la de femicidio, hay pruebas contundentes”, afirmó el abogado Ricardo Guanuco domingo 10 de noviembre de 2024 | 16:00hs. A un año y ocho meses de la muerte de Jésica Galeano, gendarme formoseña de 32 años que fue hallada con un disparo en la cabeza dentro de un auto frente a su casa en Cocomarola Este el 12 de marzo del 2023, la instancia de pericias para esclarecer las circunstancias del hecho y corroborar si se trató de un femicidio podrían llegar a su fin. Resta una pericia caligráfica para cotejar una carta de suicidio que tendría la firma de la víctima y una segunda prueba de parafina al único imputado en la causa, Horacio Balbuena, quien era pareja de Galeano y también ejercía como gendarme y permanece detenido desde junio del 2023. En diálogo con El Territorio, el abogado querellante Ricardo Guanuco explicó que estas pesquisas forman parte del proceso formal de la investigación pero que “no serán determinantes de nada”. Ya que, en caso de que se confirme que la firma de la carta corresponde a la de Galeano, “no sabemos en qué circunstancias la escribió”. Esto porque, recordó, “ella sufría violencia de parte de Balbuena y no sabemos en qué contexto o cuándo pudo haberla escrito”. Estaba previsto que se realice una pericia caligráfica el pasado 30 de octubre y para ello se requería de documentos originales. Pero los escritos que envió Gendarmería Nacional -institución en la que prestaban servicios tanto la víctima como el detenido-, eran copias digitalizadas, por lo que se solicitó con urgencia que se envíe a la provincia documentación original. Mientras se aguardan estos escritos, el Juzgado de Instrucción Siete, a cargo de Miguel Mattos, requirió vía exhorto al Juzgado de Chaco que se realice una nueva prueba de parafina a Balbuena para identificar restos de pólvora, y así corroborar si fue quien efectuó el disparó de la escopeta que se encontró en la escena del crimen. Esta solicitud surge luego de que el imputado cambiara de abogado -hasta principios de este año lo representaba el letrado Fabián Flores y actualmente lo defiende el Dr. Ricardo Sulzberger-. Al respecto, Guanuco explicó que “el perito de parte que contrató la anterior defensa de Balbuena señaló que para que el imputado reúna todos los requisitos de la prueba de pólvora, las muestras debían tener ciertos componentes, y a él le faltaba un compuesto”. No obstante, el abogado reiteró que “lo que lo incrimina son los restos de pólvora en su mano. Jésica no tenía restos”. También apuntó a la negligencia en el operativo policial de aquel 12 de marzo del año pasado. En medio de las pericias y la llegada de efectivos a la escena en Cocomarola Este, el acusado se habría lavado las manos, por autorización de dos policías que trabajaron en el hecho. Esto explicaría la ausencia de uno de los componentes que se necesita corroborar en la muestra parafinoscópica. Cabe recordar que la familia del imputado defendió su inocencia. Silvio Balbuena, su hermano, se sumó al argumento de la muestra de parafina señalando que “una persona que realiza el disparo con arma de fuego tiene que tener plomo, bario y antimonio. A mi hermano solo le encontraron antimonio”, ratificó en una charla que mantuvo con El Territorio. Esperan el juicio por el femicidio Sobre los tiempos judiciales, la querella confirmó a este medio que las pericias requeridas serían las últimas necesarias para cerrar la etapa de instrucción. Hecho esto, se aguardará que el juez decida llamar a juicio oral al imputado Balbuena. “Tenemos expectativas de que se eleve a juicio este año y prepararnos para lo que se viene, porque estamos con los plazos próximos”, defendió Guanuco. “Las pruebas contra él son contundentes, sino no tendría prisión preventiva. Hablamos de una persona que tenía antecedentes y 6 denuncias de diferentes mujeres” aseveró el letrado. Al mismo tiempo que señaló que “los restos de sangre que tenía en su remera, y un montón de incongruencias en los relatos que dio” serían factores determinantes para analizar su culpabilidad en el femicidio de Jésica Galeano. Cabe recordar que en diciembre del año pasado la Cámara de Apelaciones de Misiones confirmó la prisión preventiva impuesta por el Juzgado de Instrucción Siete. De esta manera, se confirmó todo lo actuado hasta el momento por el magistrado. “La Cámara de Apelaciones ya ratificó lo que examinó el Juez Mattos, y creo que más contundencias que eso no hay”, concluyó el letrado mientras que defendió que “la carátula que vamos a defender será la de femicidio”. Desde el 2012 la reforma del Código Penal Argentino reconoce, en su artículo 80 inciso 11, que la pena que podría recaer sobre Balbuena por este delito sería la de prisión perpetua. Femicidio que conmovió a la región Como ya informó El Territorio, el crimen ocurrió el domingo 12 de marzo de 2023 cuando la formoseña Jésica Galeano apareció sin vida dentro de su vehículo Volkswagen Bora que se encontraba estacionado en la parte de enfrente de su domicilio del barrio Cocomarola Este. La víctima fue hallada con un disparo en la cabeza. Desde ese entonces Horacio Balbuena, quien era pareja de la mujer, se encuentra detenido por ser el único sospechoso del hecho. En un principio, se trazó la hipótesis de que se trató de un suicidio. Porque el arma reglamentaria de la mujer estaba a un costado de su cuerpo -entre otros elementos-. La autopsia al cuerpo y las pericias en la escena del crimen determinaron que el disparo fue con una pistola calibre 9 milímetros que la impactó del lado derecho de la cabeza. Pero, inmediatamente, esa inferencia se debilitó ya que el arma se encontró del lado izquierdo, siendo que Galeano era diestra. Por otro lado, a raíz de distintos testimonios, este medio pudo reconstruir que Jésica tenía una relación con el imputado desde el año 2019 y tenían una hija en común, de un año y cuatro meses de edad, quien actualmente vive bajo el cuidado de su abuela materna en Formosa. Además, la víctima era madre de otros dos niños.
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