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» Elterritorio
Fecha: 10/11/2024 18:10
Los científicos que llevan adelante la investigación indicaron que el riesgo de contagio a humanos es mínimo, pero remarcaron que no es nulo. domingo 10 de noviembre de 2024 | 8:00hs. Cuatro monos caí y un coatí fueron detectados con la bacteria. El primer caso de tuberculosis bovina se registró en junio del año pasado y ya son cinco los animales diagnosticados con la enfermedad dentro del Parque Nacional Iguazú. Los científicos que llevan adelante la investigación indicaron que el riesgo de contagio a humanos es mínimo, pero remarcaron que no es nulo. Por ello, existe una alerta sanitaria dentro del parque y biólogos, veterinarios, personal del área protegida están trabajando para detectar cómo los animales se contagiaron con la bacteria. Los científicos manejan varias hipótesis y no descartan que la bacteria haya estado siempre dentro del área y que los animales que mantienen contacto estrecho con los visitantes registren un debilitamiento de su sistema inmunológico por el consumo de las comidas que les dan las personas y por ello se enfermaron. Un equipo interdisciplinario integrado por biólogos y veterinarios del Instituto Nacional de Medicina Tropical (Inmet) en conjunto con investigadores del Ceibas, Imibio, Güirá Oga, Parques Nacionales y Salud Pública llevan adelante la vigilancia dentro del área protegida con el objetivo de lograr respuestas a todas las preguntas que surgieron desde junio del año pasado con la aparición del primer caso. La bióloga Mariela Martínez, quien está al frente del "Proyecto de Evaluación de potencial emergencia zoonótica de Mycobacterium bovis en zonas de interfaz del Parque Nacional Iguazú, Misiones", en diálogo con este medio comentó que todo comenzó cuando en junio del año pasado detectaron que un ejemplar hembra juvenil de mono caí se encontraba debilitado, el equipo procedió a capturarla y la pusieron en cuarentena, lamentablemente el animal no resistió la noche y murió. "La alerta en ese momento primeramente se dio porque había un brote de rabia en la zona Norte, creímos que podía ser eso. Cuando falleció se activó el protocolo que se activa ante la muerte de un primate por la posibilidad de fiebre amarilla, pero al hacer la necropsia vimos signos de tuberculosis, tomamos las muestras correspondientes que confirmaron el hecho", relató. Martínez explicó que hasta septiembre de este año se registraron cuatro casos en monos y en septiembre del 2023 registraron un caso en un ejemplar de coatí con la bacteria. Esta situación permite abrir un abanico de posibilidades que genera una serie de preguntas respecto al origen de los contagios y qué factores podrían estar afectando a los animales. "Estamos avanzando con las investigaciones, en este momento tenemos más preguntas que respuestas, existen muchas hipótesis, incluso se puede pensar que la bacteria siempre estuvo presente en la zona pero quizás el hecho de que los animales que mantienen contacto con los humanos como los monos y coatíes que son alimentados por ellos tengan el sistema inmunológico con las defensas bajas que permite que la bacteria los afecte", remarcó Martínez Haciendo referencia a la posibilidad contagio dentro del área protegida hacia los visitantes, Martínez indicó que actualmente es mínima la posibilidad pero que no es nula. "Al estar en ambiente abierto la posibilidad de exposición constante es mínima, pero no es nula. Estamos en la etapa investigativa y nos puede llevar mucho tiempo, pero estamos abocados en determinar cuál es la situación y así proteger a la fauna del Parque Nacional", aseguró. Actualmente la situación no es grave, pero sí existe una vigilancia constante por parte de los científicos a fin de detectar los peligros y actuar en consecuencia.
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