08/11/2024 13:45
08/11/2024 13:45
08/11/2024 13:45
08/11/2024 13:45
08/11/2024 13:45
08/11/2024 13:45
08/11/2024 13:45
08/11/2024 13:45
08/11/2024 13:45
08/11/2024 13:45
Colon » El Entre Rios
Fecha: 08/11/2024 11:30
Felicitas Silva, Abanderada 2024 A votarla se ha dicho Empezó antes El cimiento para despegar Transformó una herida de la infancia en un proyecto para que chicos aprendan a leer y a escribir Construyendo desde el compromiso Felicitas Silva, “Volando Alto” de Concordia, Entre Ríos. “Acompañamiento educativo a niños, jóvenes y familias en poblaciones vulnerables”, resume a modo de presentación la web de Abanderados, la distinción que anualmente entrega la Fundación Noble.Desde este viernes, puede votarse a los 8 “argentinos que cambian vidas”, los denominados “abanderados 2024”. A Felicitas se la puede votar ingresando a www.premiosabanderados.com.ar . De paso, un video institucional repasará el trabajo que vienen realizando desde la ONG.surge de dos organizaciones que tenían dos nombres diferentes y, el año pasado, pusimos un nombre porque nos juntamos”, comenzó contando la joven de 29 años, oriunda de Buenos Aires y radicada en Concordia, movilizada por Florencia Martínez, su compañera en todo.eran dos organizaciones que trabajaban en Concordia, pero nos dimos cuenta que estábamos remándola a las dos por partes, poniéndole mucho el cuerpo, corazón, la cabeza y detrás de las organizaciones hay todo un tema legal, administrativo, económico”, remarcó y completó: “la idea fue, bueno, juntémonos, unamos fuerza y volvemos más alto”.Y ese volar más alto están transitando este año que de a poco se va extinguiendo. “Queremos algo grande, que tenga mucho impacto, que la gente se sienta querida, que la gente se sienta acompañada, y bueno, así surgió Volando Alto”, planteó en la entrevista concedida a la emisora de El Entre Ríos en Concordia.Volando Alto está en su primer año, pero previamente como explicó Felicitas hubo un trabajo de base, aprendizaje y “mucho corazón”, como repitió varias veces. “Fran (Fronco Bollini) enempezó en el 2015, cuando surge la inundación. Toda una Vida surgió en Buenos Aires y trabajando en Santiago del Estero donde la realidad era otra y el sueño era otro. Fue a 400 kilómetros de Añatuya, aproximadamente, monte adentro, en un paraje rural”.El inicio en tierras santiagueñas no fue fácil. “Las cosas nos costaron mucho, fue como muy difícil la gestión, la organización, que la gente nos ayude y que arranque con el proyecto”, admitió y entonces la pandemia, sus restricciones y también todas sus complejidades fueron una oportunidad: “cuando cae la pandemia surge, otra vez, esto de Concordia la ciudad más pobre del país y Flor, concordiense, decía: yo no me puedo ir a trabajar en Santiago del Estero, donde muchas organizaciones que trabajan. Vamos a Concordia”.-Creemos que el programa cimiento es la alfabetización porque abre puertas al mundo de todo: del conocimiento, de poder estudiar una carrera y no quedarte fuera del sistema o incluso de poder hacer un papel para ir al hospital. Entonces, aprender a leer y escribir es un derecho. Creemos que esa es la puerta a un montón de aspectos de la vida.-Bueno, ahí empieza nuestro recorrido un poco con el tema de la alfabetización, En Santiago del Estero nos encontrábamos con muchísimos chicos que no sabían leer y escribir, pero cuando llegamos acá, no estamos tan lejos de Buenos Aires, no es una ciudad tampoco tan del monte, yo pensé que me iba a encontrar con algo distinto. No fue así y empezamos potenciando un apoyo escolar de una señora en el asentamiento de La Bianca, donde era apoyo escolar, entonces nosotras acompañamos eso. Yo veía que en mayo sabían lo mismo, en junio sabían lo mismo, llegamos a noviembre, hicimos las evaluaciones finales y el pibe que no sabía leer y escribir. Entonces ahí fue cuando dije: ‘no, bueno, por acá no va. Primero el eje tiene que ser aprender a leer y escribir’”.Ahí nos separamos de este espacio y generamos nuestro propio espacio que es en el comedor que estamos actualmente en el asentamiento de La Bianca que tenemos como estos programas pensando acompañar lo que los niños aprenden en la escuela. Entonces eso que vos aprendes en la escuela vamos a ir acompañando, pero también si yo solo hago la tarea es como que nunca abordamos el bache, está en la profundidad.-Tenemos de todo. Nuestro caso en el que nos pone la piel de gallina se llama Sol. Ella llegó en el 2022 diciendo: ‘yo quiero aprender a leer y escribir, tengo 18 años y nunca asistí a la escuela’. Entonces, ahí se quemaron un poco los papeles y la idea que teníamos para chicos empezamos a abordarla para chicos más grandes. En el grupo de Sol apareció Nati que tenía 15 años, que asistía a la escuela a segundo año, y solo podía escribir la palabra Mabel y la palabra Nati. Entonces se fue armando un grupito de jóvenes, casi adultos, con una lectoescritura muy precaria”.Una definición que resalta en su alocución es que “Volando Alto se hace de la construcción de muchos queriendo hacer algo, muchos queriendo comprometerse con la realidad”. Entonces, casi naturalmente para los integrantes de la ONG surgen buenas acciones de parte de la comunidad. “El espacio está y las familias se pueden convocar y los chicos se pueden buscar. Y también dar ese mensaje: ‘las puertas siempre están abiertas”. Entonces bueno, tenemos muchas alianzas y cosas muy lindas”, celebró la joven.Mencionó, en tal sentido, que “la del Instituto de Profesorado Concordia fue un regalazo, tanto para los chicos como para nosotros. Egger en Benito Legerén es el que nos acompaña porque muchos de los chicos que nosotros tenemos son hijos, nietos, sobrinos de los operarios”, comentó y agregó: “tenemos la escuelita Finegans, en realidad es programa ‘Más Oportunidades’ que surge gracias a esa empresa. Hay trabajo con las escuelas, con los centros de salud más cercanos y muchos, muchísimos profesionales, que nos acompañan poniéndole el corazón y mucho amor”.
Ver noticia original