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» Diario Cordoba
Fecha: 08/11/2024 07:58
El Ayuntamiento de Guardamar del Segura (Alicante) ha decidido seguir adelante con la tramitación del proyecto de urbanización del sector ZO-2 «La Rinconada» sobre 363.000 metros cuadrados, con capacidad para albergar hasta mil viviendas. Está situado junto a la zona húmeda protegida del tramo final del río Segura y cuenta con 40.000 metros cuadrados inundables en grado 2 de peligrosidad, según el Plan de Acción Territorial frente al Riesgo de Inundaciones de la Generalitat (Patricova) que establece seis niveles, de los cuales el 2 es el segundo de mayor peligrosidad. De los seis niveles de peligrosidad que establece la Generalitat, el terreno está afectado por el segundo más grave Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) acaba de presentar alegaciones ante el Ayuntamiento contra este proyecto de urbanización que podrá alojar alrededor de 3.000 habitantes. Los ecologistas han denunciado públicamente este jueves el impacto negativo sobre la zona húmeda de la desembocadura del Segura, al urbanizarse 300.000 metros cuadrados de su entorno de protección. Imagen de la zona afectada / Axel Álvarez Y destacan que 100.000 metros cuadrados del sector están afectados por el Patricova: 40.000 presentan grado dos de peligrosidad de inundación y otros 60.000 metros cuadrados peligrosidad geomorfológica. En el planeamiento, el promotor que impulsa la urbanización concentra las zonas dotacionales -como parques y aparcamientos- en esos suelos, pero también viviendas. Las mismas fuentes señalan en las alegaciones presentadas que más de un 90 % del sector tiene riesgo alto de erosión y más de un 45% riesgo de deslizamiento medio, peligros que, en opinión de AHSA, desaconsejan el proceso urbanizador. El proyecto plantea elevar 1,20 metros el vial de borde de la urbanización para que haga de barrera al agua, como medida correctora del riesgo de inundabilidad. El proyecto plantea elevar 1,20 metros el vial de borde de la urbanización para que haga de barrera al agua, como medida correctora del riesgo de inundabilidad El diario Información, del grupo Prensa Ibérica, ha pedido al alcalde José Luis Sáez (PSOE) una valoración sobre el comunicado de AHSA, sin que se haya pronunciado. Además, destacan que incluye el importante yacimiento arqueológico, protegido como Bien de Interés Cultural, del Cabeço Petit de l’Estany, un poblado fortificado fenicio que aún conserva un entorno natural que «se vería drásticamente alterado al urbanizarse el sector», y queda «descontextualizado dentro de un paisaje anodino de segundas residencias sobre el que -en opinión de AHSA-, debe primar el actual paisaje natural». En este poblado se han llevado a cabo labores de investigación arqueológica y restauración impulsadas por el Ayuntamiento, que ha incluido el yacimiento como una de sus referencias principales en las rutas arqueológicas. El primer Plan Territorial preveía su reversión a zona verde En las alegaciones se recuerda que la versión inicial del Plan de Acción Territorial de la Vega Baja (PATVB), «ignorada por completo una vez más por el Ayuntamiento», incluyó una ficha dedicada a este sector en la que se propuso «la reversión de su clasificación como suelo urbanizable y su integración en la infraestructura verde». El Plan Territorial de la Vega Baja preveía su reversión a zona verde, pero el documento no se aprobó / Axel Álvarez El proyecto de la Rinconada está contemplado en el Plan General de Ordenación Urbana de 2006 de Guardamar, lo que ha hecho que el Ayuntamiento descarte que se someta a evaluación ambiental estratégica, dando por hecho que está contemplada en el PGOU de hace 18 años. Añade que “el sector se ubica en un espacio de una exposición visual muy elevada” y “se asienta sobre una de las piezas verdes emergentes que se pretenden revalorizar desde el PATVB”. El colectivo ecologista considera que el sector no ha sido sometido, por parte del Ayuntamiento de Guardamar, al análisis territorial y ambiental que merece desde la aprobación de su ordenación pormenorizada en 2006, hace ya más de 18 años, una ordenación que no dudan en calificar como obsoleta. Como conclusión, solicitan que no se apruebe el proyecto y que el Ayuntamiento promueva la desclasificación del sector de modo que recupere su clasificación de suelo no urbanizable y que se integre en la infraestructura verde municipal y regional. Defensa del PSOE de todos los proyectos pendientes El equipo de gobierno del PSOE en Guardamar fue uno de los que con mayor dureza alegó contra el PATVB durante el mandato del Consell del Botànic. Sus servicios jurídicos especializados en urbanismo realizaron una alegación que fue referencia para la patronal de la actividad de construcción de vivienda turístico residencial a la hora de presentar las suyas. También fue modelo a seguir por el resto de los 26 municipios de la comarca, que también rechazaron en bloque el plan que limitaba las zonas edificables en función del riesgo físico que presentaban ante contingencias naturales como las inundaciones. El equipo de gobierno municipal, del PSOE, atacó duramente el Plan Territorial que limitaba los crecimientos urbanísticos en estas zonas La versión preliminar del citado plan -que no está archivado, pero que tampoco ha avanzado en su tramitación en más de tres años-, esbozaba un diseño territorial con limitaciones supramunicipales, más allá de la ordenación urbanística de cada municipio. Entre ellas se planteaba revertir muchos planes sin ejecutar en los suelos afectados por el Patricova, aprobado en 2003 y actualizado en 2015, y otros con destacados valores ambientales. La tramitación del PATVB tuvo el efecto contrario. Algunos ayuntamientos los aceleraron. Sin nueva evaluación ambiental El hecho de que el plan de la Rinconada y su diseño pormenorizado estén aprobados en el Plan General ha impedido que se someta de forma concreta a evaluación ambiental estratégica, porque se da por hecho que está contemplada en la realizada de forma global en el PGOU de 2006. Tras el periodo de alegaciones, abierto por el Ayuntamiento en octubre y que acaba de cerrarse, el municipio deberá presentar el plan al pleno y la Generalitat aprobarlo definitivamente. Desde ese momento, podrá otorgar licencia de urbanización y viviendas. Los estragos de la DANA de Valencia pueden repetirse en zonas inundables / Efe El alcalde José Luis Sáez (PSOE) ha defendido este proyecto urbanístico impulsado por la promotora de la Vega Baja, y otros pendientes porque figuran en el Plan General de Ordenación Urbana desde 2006. En este sentido ha recordado que el trámite administrativo urbanístico es un procedimiento reglado. Es decir, el Ayuntamiento, tramita y los técnicos reclaman informes sectoriales, y resuelven, también con la supervisión de la Generalitat. Así, con la presentación del Plan Territorial también aceleró, a petición de los promotores, los trámites de construcción de la urbanización El Mirador para 2.000 viviendas, ubicada entre Lo Marabú de Rojales y el Campo de Guardamar, que también figuraba en ese plan con la posibilidad de reducir o anular el proyecto. Sáez ha destacado en varias ocasiones públicamente que el Ayuntamiento se enfrentaría a los recursos judiciales y a reclamaciones patrimoniales multimillonarias si el Consistorio diera marcha atrás ahora. Reclamaciones que no iba a asumir el Consell.
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