08/11/2024 05:51
08/11/2024 05:51
08/11/2024 05:50
08/11/2024 05:50
08/11/2024 05:46
08/11/2024 05:45
08/11/2024 05:44
08/11/2024 05:43
08/11/2024 05:42
08/11/2024 05:42
» Misionesopina
Fecha: 08/11/2024 03:10
Las emociones y los sentimientos son experiencias mucho más complejas de lo que pensamos. Aunque creemos que tenemos un control sobre ellos, en realidad pueden desbordarnos o manifestarse de una forma que nos resulte sorpresiva. Tal es el caso de los sentimientos encontrados, una idea ambivalente que con frecuencia es malinterpretada por las personas. En efecto, el término sentimientos encontrados se usa con frecuencia para aludir a un estado en los que dos o más sentimientos entran en conflicto. El problema es que no siempre se usa en el contexto correcto, ya que como es de esperar este tipo de manifestación es más compleja de lo que cualquiera podría imaginar. Hoy te explicamos sus características y cómo gestionarla. Características de los sentimientos encontrados Lo primero que tenemos que enfatizar es que los expertos avalan a los sentimientos encontrados como un fenómeno real. Esta idea alude a dos sentimientos o emociones distintas que una persona desarrolla frente a una misma situación. También se conoce como emociones mixtas o sentimientos mixtos y su particularidad es que son opuestos (por ejemplo, felicidad y tristeza) y se desarrollan en paralelo. Tal y como indican los estudios, los sentimientos encontrados están condicionados por muchas variables. La edad, la cultura y el contexto son los más importantes. Por todo esto, no podemos catalogar a las emociones mixtas como un fenómeno único. Dada la variedad de condicionantes cada persona las desarrolla o las manifiesta de una forma diferente. A menudo se usa el término emociones encontradas para aludir a dos opiniones o dos ideas que se tienen al respecto de algo. Este uso es erróneo, ya que los investigadores están de acuerdo en que los sentimientos encontrados son diferentes al conflicto emocional. No tienen nada que ver con la vacilación, la duda o la incertidumbre con respecto a qué te genera una determinada experiencia. Por el contrario, se trata de una experiencia real, tangible y a todas luces no controlable. Los dos sentimientos (o más, incluso) se solapan al mismo tiempo, no lo hacen en secuencia (es decir, primero uno y después el otro). Como es de esperar, esto tiene grandes repercusiones en la persona, ya que la lleva a experimentar conflictos internos, inseguridad, ansiedad y demás. 6 consejos para gestionar sentimientos encontrados Ahora que tienes una idea general de qué son los sentimientos encontrados, es momento de que aprendas algunos trucos para controlarlos. Ya sabes que es una experiencia natural, que varía de acuerdo con tu edad, tu cultura y el contexto que propició su aparición. En efecto, es más difícil para un niño o un adolescente lidiar con ellos que un adulto. A su vez, las creencias culturales pueden llevar a suprimirlos por completo. No es lo mismo que los desarrolles frente a una situación intrascendente que una que afecta de manera directa a ti o a alguien que te rodea. Te dejamos con 6 consejos para gestionar sentimientos encontrados. 1. Valora racionalmente su desencadenante Hacer un ejercicio de introspección para pensar en las causas de los sentimientos encontrados es fundamental para manejarlos. Una de las creencias más comunes entre las personas es que las emociones son irracionales. Estas, al igual que los sentimientos, son hijos de la razón; de manera que a través de la razón puedes llegar a entenderlas para después regularlas. En este sentido, lo primero que debes hacer es valorar de manera racional aquello que te ha llevado a experimentar sentimientos encontrados. Analiza el contexto de forma objetiva, de modo que logres percibir si la respuesta que estás teniendo hacia él es racional o irracional. Por ejemplo, puede que hayas tenido una reacción exagerada a una noticia. No tiene nada de malo que hayas experimentado esta reacción, pero sí que no pienses al respecto y te rehúses a reconocer este error. Cuando te enfrentes con aquello que te está produciendo esta ambivalencia de emociones, podrás regularlas mejor. 2. Identifica las consecuencias de estas emociones Ya has valorado de manera objetiva qué ha ocasionado que tengas emociones mixtas. El siguiente paso es valorar las consecuencias que están generando en ti y en los demás. Por ejemplo, puede que la oposición de emociones te genere estrés, ansiedad, tensión, ataques de pánico, inseguridades y demás. De igual modo, puede que externalices a través de palabras o acciones estos sentimientos; lo que también tendrá un impacto entre quienes te rodean. Cuando reúnas el panorama completo podrás tener un mayor incentivo para gestionarlas, ya que sabes que no te están reportando nada bueno para tu vida y la de quienes aprecias. 3. Practica ejercicios de respiración Los ejercicios de respiración son una gran técnica para controlar los sentimientos encontrados. Existe evidencia científica de que la respiración es útil para mediar en la respuesta de los cambios emocionales. Por tanto, no puedes dejar de apelar por ella cuando desarrolles sentimientos mixtos. Ciertamente, puede ser algo complicado tomarte un descanso y hacer ejercicios de respiración en medio del episodio. Sin embargo, sí lo puedes hacer cuando crees que se avecinan (algunas personas lo pueden anticipar) o cuando hayan pasado unos minutos desde que se han manifestado. En todo caso, el que sepas que es una técnica efectiva contribuye a que la desees utilizar. 4. Considera practicar yoga o meditación Nunca está de más traer un poco de tranquilidad a nuestra vida. Hacer yoga o meditar podría ayudar a pensar con más claridad cuando hay sentimientos mixtos. Existe evidencia de que el yoga y la meditación tienen efectos positivos sobre la regulación emocional. Sus beneficios se sienten a las pocas semanas, y se tratan de prácticas que puedes desarrollar en tu propia casa. En efecto, solo requieres unos conocimientos básicos para empezar a hacer yoga y meditación, sin mencionar que en ningún caso demandan mucho espacio o equipo especializado. 5. Lleva un diario en el que expreses qué es lo que sientes Te repetimos de nuevo que los sentimientos encontrados son una experiencia natural. Para poder apreciarlos desde una perspectiva diferente, puedes optar por escribir qué es lo que sientes en la medida en que se van manifestando. Se trata de un ejercicio que te permite drenarlos sin que tengan un impacto negativo en ti o en los demás. Además, podrás acceder a ellos cuando desees valorarlos en el futuro. 6. Habla abiertamente sobre tus sentimientos Este es uno de los consejos para controlar los sentimientos encontrados que es muy útil cuando los desarrollas hacia una persona. Por ejemplo, hacia un familiar, un amigo o tu pareja. Conversar de manera abierta sobre cómo es la ambivalencia de tus emociones te ayudará a descargarte, y la perspectiva de la otra persona te ayudará a apostar por una de las emociones en contraste con la otra. En caso de que la experiencia de las emociones encontradas sea muy frecuente en tu vida, que no puedas hacerle frente o que te estén condicionando tu día a día siempre es recomendable buscar ayuda de un profesional. Un terapeuta puede ser de gran ayuda para gestionarlas mejor, encontrar su desencadenante y hacerte recuperar el control de tus sentimientos. Fuente: mejorconsalud
Ver noticia original