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» Diario Cordoba
Fecha: 07/11/2024 10:25
Quiso el destino que el maestro del colegio Gloria Fuertes de Córdoba Ximo Roig viajara el lunes de la semana pasada a Valencia para impartir una formación en Castellón y que pudiera estar al lado de su madre durante la DANA. Roig, que es valenciano, pero reside y trabaja en Córdoba, se alojó el lunes en casa de su madre, en la localidad de Guadassuar, pero al día siguiente, cuando vio la previsión de fuertes lluvias (aunque no imaginaba la terrible torrencialidad de las mismas) decidió no viajar a Castellón. «Menos mal que no lo hice, porque si no a la vuelta me hubiera pillado la fuerte tromba por la autovía y, quizás, pues no podría estar aquí ahora», señala. Guadassuar, localidad de unos seis mil habitantes, como tantos otros municipios valencianos, se vio muy afectada el martes 29 de octubre por la DANA. En apenas diez minutos el nivel del agua subió tanto que ya superaba el metro de altura y circulaba por la calle a una velocidad tremenda. Ante ese panorama, Ximo y su madre lograron salir por un techado y pasar a la casa de su abuela, que estaba cerrada, pasando por una uralita y rompiendo una ventana. Interior de la casa de la madre de este profesor de Córdoba. / CÓRDOBA Una fallecida Sin embargo, una vecina de enfrente, de algo más de 80 años, que vivía sola, falleció. Ximo, su madre y hermanos han perdido seis coches en total (entre ellos el vehículo con el que este docente había viajado a Valencia), que estaban estacionados en casa de uno de sus hermanos, mientras la DANA causaba estragos. Además, la casa de su madre está destrozada. Interior de la casa de la madre de este profesor de Córdoba. / CÓRDOBA Ximo decidió quedarse esta semana para ayudar a su familia y en las labores de limpieza en su pueblo, a la vez que ha hecho de intermediario para recoger la ayuda, que en varias furgonetas, ha llegado gracias a voluntarios de Córdoba y recogida por el grupo de catequistas y grupo joven de la parroquia de Santa Rafaela María. Este valenciano, residente en Córdoba, destaca que la mitad de su localidad está gravemente afectada por las inundaciones. Muchos vecinos han sido acogidos por familiares y un campo de fútbol ya está lleno de residuos. «Ha sido necesario limpiar lo antes posible porque había mucha insalubridad por las aguas y suciedad estancada. Si lo que se puede ver por televisión parece terrorífico, peor es vivirlo aquí directamente», se lamenta, a la vez que agradece la llegada de voluntarios con ayuda y para continuar limpiando. Ximo Roig, junto a su madre, familiares y vecinos. / CÓRDOBA Roig añade que lo que más se sigue necesitando en estos momentos, es artículos y máquinas para seguir limpiando y botas de agua de números grandes para que sean usadas por hombres. Además, recuerda que hay poblaciones que lo están pasando aún peor, como la vecina Algemesí. Suscríbete para seguir leyendo
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