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» Diario Cordoba
Fecha: 06/11/2024 18:08
Un acusado de robar, presuntamente, en viviendas de Córdoba en noviembre y diciembre de 2018 ha admitido este miércoles, durante el juicio celebrado por la Audiencia provincial de Córdoba, la participación en uno de los delitos, pero ha negado su implicación en el resto. En esta línea, el Ministerio Fiscal sostiene que, en total, son cuatro las personas que, supuestamente, accedieron a 12 domicilios ubicados en las proximidades de las rondas. Se vestían de forma elegante y forzaban las cerraduras en las primeras horas de la mañana, cuando no había nadie en el interior. Se da la circunstancia de que un individuo se encuentra en paradero desconocido y otros dos, que al parecer eran pareja sentimental, están en rebeldía. Es por ello que el abogado defensor de este procesado ha solicitado la suspensión del juicio, pero la sección tercera de la Audiencia provincial de Córdoba ha desestimado la petición. Según han descrito el Ministerio Fiscal y dos de los policías que han declarado como testigos, estas personas habrían conformado un grupo itinerante para cometer una oleada de robos en la ciudad, que fueron realizados con un modus operandi similar. Asaltaron, supuestamente, viviendas ubicadas en las proximidades de la autovía, para que la huida fuese más fácil. De este modo, algunos de los domicilios afectados se encontraban en las calles Fausto García Trena, Donantes de órganos, Pintora María Blanchard, Isla Tabarca, Abderramán I y Escritora Concha Espina. Un robo novedoso en Córdoba A principios de noviembre de 2018, los cuatro individuos se hospedaron en un hostal y la Policía apunta que esa primera visita fue utilizada para conocer la ciudad y buscar viviendas de un nivel económico medio o alto. También cree que después de esto se desplazaban de forma puntual a Córdoba, cometían el robo y regresaban a sus localidades. Buscaban, principalmente, joyas y dinero. En una de las ocasiones, supuestamente, llegaron a robar en cuatro viviendas del mismo edificio y al mismo tiempo. El método del resbalón (introducir una tarjeta de plástico cuando no se ha echado la llave a la puerta), el uso de una palanqueta y la fractura del bombín fueron las técnicas empleadas para abrir los inmuebles. Uno de los policías que ha declarado en el juicio ha detallado que este tipo de delitos (por la intensidad y la forma de hacerlo) fue novedoso en Córdoba en aquel momento y tras la detención del procesado no se han vuelto a cometer de esta forma. Así, ha indicado que "los testigos lo tienen bastante claro", apuntando a dos varones y una mujer de origen sudamericano, "que llaman mucho la atención". En el caso de ella, tendría el pelo rubio y era atractiva. Para cometer el robo "se dividen las tareas" y mientras que algunos llaman a los porterillos para verificar si hay alguien en la vivienda (eran días laborables por la mañana, según ha recordado la fiscal), otros esperan para salir. 60.000 euros en joyas y 43.000 euros en efectivo El acusado, de 30 años de edad y de nacionalidad colombiana, ha admitido su participación en el primer robo. Su huella fue localizada en la vivienda, pero en ese momento no tenía antecedentes penales. Un mes más tarde fue detenido en Madrid y entonces la Policía le identificó. Respecto a su supuesta participación en otros tres hechos, la fiscal señala que se le atribuye la autoría por el testimonio de testigos que le han reconocido. La fiscal ha sostenido en sus conclusiones provisionales que en el primer robo se habrían llevado joyas valoradas en 60.000 euros y alrededor de 43.000 euros en efectivo, entre otros efectos, y el encartado ha señalado que "nos llevamos un dinero, pero no era esa cantidad". En este sentido, ha explicado que era la primera vez que participaba en este delito y "no me dejaron entrar a ver" lo sustraído. "Me dieron algo por haber participado", ha indicado. A preguntas del Ministerio Público, ha manifestado que conoció a los otros individuos en Córdoba, adonde se desplazó para visitar a un amigo. Pernoctó con ellos en un hostal, al día siguiente salieron y, tras el primer robo, según ha precisado, se fue de la ciudad y no regresó. Nueve años de prisión En su escrito de conclusiones provisionales, la fiscal ha solicitado la imposición de nueve años de cárcel para cada uno de los tres acusados por un presunto delito continuado de robo con fuerza en casa habitada, de especial gravedad por la forma de cometerlo y los perjuicios causados.
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