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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 06/11/2024 14:33
Diversidad corporal nacional: el estudio evaluó a más de 13 mil personas en 16 provincias. Incluyó participantes de todas las regiones, edades y niveles socioeconómicos (INTI) Desde hace años, la industria de la moda en Argentina y el mundo se enfrenta el desafío de ofrecer talles que realmente se ajusten a la diversidad corporal de su población. Este problema motivó la promulgación de la Ley 27.521, que establece el Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI). En cumplimiento de esta ley, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) completó el primer Estudio Antropométrico Argentino (EAAr), un análisis exhaustivo que ofrece una visión integral del cuerpo de los argentinos y argentinas. Este proyecto no sólo responde a una necesidad social, sino que establece un cambio estructural en la industria textil y de confección. Entre los datos aparecen diferencias notables en medidas físicas promedio entre hombres y mujeres. En la franja de 20 a 49 años, las mujeres relevadas presentaban un contorno promedio de 86,1 cm de cintura y 99,8 cm de busto, con una altura media de 161,1 cm. En los hombres de la misma franja de edad, el pecho tiene un promedio de 106,4 cm, la cintura 93,4 cm y una altura promedio de 173,8 cm. El objetivo del estudio: una base de datos nacional para la industria textil Más de 13.000 personas participaron para lograr una representación exacta del cuerpo argentino (Getty) El Estudio Antropométrico Argentino tiene un fin claro: caracterizar con precisión las dimensiones corporales de la población en relación con su género, edad y región. Los resultados permitirán desarrollar una base de datos nacional de medidas que sirva como referencia para el sistema de tallas obligatorio en Argentina. Según el artículo 3º de la ley, el estudio debía recopilar datos con confiabilidad estadística y proporcionar una distribución de frecuencias para definir tallas en cada grupo de edad, género y región del país. Estos datos aseguran que fabricantes, diseñadores y comerciantes puedan ofrecer ropa que realmente se ajuste a la anatomía local, lo cual representa un hito en términos de inclusión y derechos del consumidor. Cómo se hizo el estudio: tecnología avanzada y metodología precisa La altura media en Argentina: los datos revelan que la altura promedio es de 161 cm para mujeres y 173 cm para hombres entre 20 y 49 años (INTI) Para la realización del estudio, el INTI adoptó un muestreo representativo que incluyó a personas de ambos géneros y de diversos grupos etarios y socioeconómicos. La convocatoria abarcó a 13.276 personas de todas las regiones del país, en edades que iban desde los 12 años en adelante. Con el propósito de datos detallados, el equipo técnico empleó escáneres corporales tridimensionales (3D), una tecnología de última generación que permite capturar medidas aproximadamente 400 de cada persona en apenas 10 a 15 segundos. El proceso es preciso y seguro, sin necesidad de contacto físico, y garantiza la obtención de modelos 3D navegables del cuerpo que facilitarán su análisis y medición en cualquier momento. Las mediciones se realizaron en 20 ciudades clave, distribuidas en seis regiones geográficas: Pampeana, Centro, Cuyo, NOA, NEA y Patagonia, lo que asegura que los resultados reflejan la diversidad física de la población argentina en su totalidad. Infobae se comunicó con el INTI para conocer cuáles son los pasos a seguir para llevar a la práctica lo hallado en el estudio, y desde el organismo informaron que “el trabajo ahora está en manos de Defensa del Consumidor”, organismo encargado de la siguiente etapa para la aplicación de los resultados en una tabla de talles que se ajuste a la realidad local, tal como manda la ley. Principales hallazgos: una foto detallada de la población argentina El 63,5% de los participantes fueron mujeres, aportando datos esenciales para la industria textil (Freepik) De las personas medidas, 63,5% fueron mujeres y 36,5% hombres. En términos socioeconómicos, el 60,6% de los participantes pertenecían al nivel medio, seguido por el nivel bajo (32,2%) y el nivel alto (2,7%). Además, el estudio incluyó una variedad significativa de edades, predominando los grupos de 20 a 49 años, que representaron el 70% de la muestra total. El análisis detallado de las medidas muestra variaciones significativas según género, región y edad. Por ejemplo, entre las mujeres de entre 20 y 49 años, los valores promedio fueron de 99,8 centímetros de busto, 86,1 de cintura y 99,1 de cadera, con una altura promedio de 161,1 centímetros. En tanto, en el caso de los hombres de esa misma franja etaria, el contorno de pecho promedio era de 106,4 centímetros, la cintura de 93,4, la cadera de 97,6 y una altura promedio de 173,8 centímetros. Con tecnología 3D de última generación midieron 400 puntos del cuerpo de cada participante en tan solo 15 segundos (Getty) Estos datos reflejan la diversidad corporal y permitirán a los fabricantes de ropa adaptar mejor sus alturas a estos valores. Para el análisis de los datos, se emplearon pruebas estadísticas, como la prueba de Kruskal-Wallis, que confirmaron diferencias estadísticamente significativas entre las regiones. Estas variaciones ponen en evidencia la necesidad de un sistema de talles que contemple la diversidad corporal dentro del mismo país, asegurando que las prendas fabricadas sean adecuadas para la población de cada región. Consultada al respecto por este medio, Mercedes Estruch, presidente de AnyBody, una de las ONG que integran el Consejo Consultivo que impulsó la ley consideró que “el reciente estudio antropométrico realizado por el INTI revela una notable diferencia entre los talles referenciales actuales en Argentina y las necesidades corporales reales de la población”. Según explicó, el análisis demostró que los talles que normalmente se consideran promedio resultan ser demasiado pequeños en comparación con los cuerpos argentinos, mostrando que el talle medio, el cual sería la base de la referencia, en realidad se aproxima a un talle “L” en las tablas estándar. “Entonces, quiere decir que los talles están siendo chiquitos en referencia al tipo de cuerpos que tenemos acá en Argentina”, destacó Estruch, apuntando que los resultados respaldan la necesidad de ajustar las tablas de talles para reflejar con mayor precisión las dimensiones locales. La importancia de un sistema de tallas inclusivo y uniforme Este sistema de tallas se actualizará cada 10 años para adaptarse a posibles cambios en la población argentina (Getty) Más allá de la industria textil, los resultados de este estudio poseen aplicaciones prácticas en sectores como el diseño industrial, la medicina, el transporte y la ergonomía. “Tener una referencia exacta de las dimensiones corporales facilita la creación de productos adaptados al usuario, tales como mobiliario, asientos de vehículos y equipos médicos”, según expresan las conclusiones del trabajo al que tuvo acceso este medio. En el ámbito de la moda, “el sistema de tallas unificado se perfila como una herramienta clave para combatir los problemas de accesibilidad y autoestima que afectan a personas que, hasta ahora, no encontraban tallas acordes a su cuerpo”, agregan. A nivel internacional, estudios antropométricos similares se implementaron en países como Alemania, Reino Unido, México y Estados Unidos. Estos países adoptan la tecnología de escaneo 3D para modernizar sus sistemas de tallas y, en consecuencia, mejorar la experiencia del consumidor al brindar tallas coherentes y predecibles. Con el EAAr, Argentina se suma a esta tendencia, liderando en América Latina un cambio hacia la inclusión y respeto por la diversidad física de su gente. Un primer paso hacia un futuro inclusivo La ONG AnyBody, impulsora de la Ley de Talles siempre abogó para que se tome conciencia de problema de los talles de ropa (Foto AnyBody) El Estudio Antropométrico Argentino marca un antes y un después en la forma de entender la moda y el consumo en el país. Según sus autores, “la creación de una Base de Datos Nacional de Medidas Corporales ofrece a la industria textil una herramienta invaluable para desarrollar prendas que realmente se ajustan a la población”. En este punto, Estruch detalló que el INTI propone ajustar los talles para cumplir con la Ley de Talles, creando una tabla basada en cuerpos argentinos reales que será el estándar de referencia. Con esta tabla actualizada, las marcas deberán adaptar las prendas que ofrecen en el mercado, aunque cada empresa podrá decidir si ofrece o no una amplia diversidad de talles. “Los talles que tengan van a tener que estar nomenclados según esta tabla que está basada en cuerpos reales argentinos por primera vez”, añadió Estruch, quien remarcó que, aunque la variedad de talles no será obligatoria, los tamaños de cada marca comercial deberán ceñirse a las nuevas medidas establecidas en el estudio. Además, la obligación de actualización cada 10 años garantiza que este sistema se mantenga relevante y adaptado a los cambios corporales que puedan surgir con el tiempo. Al colocar a la inclusión y la accesibilidad en el centro de la moda argentina, el EAAr se convierte en un modelo para otros países de la región. El desarrollo de este sistema promete no sólo facilitar el acceso a prendas adecuadas, sino también empoderar a cada persona a encontrar en las tiendas ropa que realmente celebra su cuerpo, en todas sus formas y tamaños.
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