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» Diario Cordoba
Fecha: 06/11/2024 11:54
El Estado italiano toma el control del Operador Ferroviario de Levante (ILSA), la empresa española que opera en la red de alta velocidad española bajo la marca 'Iryo', tras adquirir el 6% a Air Nostrum, según las cuentas públicas de la empresa pública italiana Ferrovie Dello Stato Italiane. De esta manera, Trenitalia pasa a representar el 51% del capital del tercer operador de alta velocidad en España, mientras que la española Air Nostrum reduce su peso al 25% y Globalvia mantiene el restante 24%. El precio de la transacción ascendió a 15 millones de euros, lo que supone valorar la compañía española en 250 millones de euros. Según fuentes de la empresa, la operación se cerró el pasado 3 de julio y forma parte del "acuerdo de inversión firmado desde el inicio del proyecto entre los socios y no cambia el rumbo de la compañía". De mayoría española a italiana Ilsa se fundó en abril de 2015 por un grupo de socios de la aerolínea regional española propiedad de Carlos Bartomeu, Air Nostrum, con el objetivo de convertirse en el primer operador privado de trenes de pasajeros en España y competir con Renfe. Y en 2019 anunció la participación en su accionariado con el 45% del capital del operador público italiano, Trenitalia, como socio industrial, para participar en el proceso de adjudicación de capacidad marco abierto por Adif. De esta manera, Ilsa seguía en manos españolas al tener Air Nostrum el control. En ese proceso, Ilsa fue seleccionada, junto a la española Renfe y la francesa SNCF (que opera en España con la marca Ouigo) para abrir a la competencia los corredores de alta velocidad que unen Madrid con Barcelona, Levante y Andalucía; mientras que el consorcio creado por Globalvia y Talgo, la empresa andaluza EcoRail y el grupo Globalvia y Moventia se quedaron fuera. Pero en septiembre de 2022 hubo un nuevo cambio accionarial, con la entrada de Globalvia, que tomó el 24% de Air Nostrum, y llevó a la empresa española a pasar de ser el primer accionista de Ilsa, con el 55% del capital, al segundo, con el 31%. De esta forma, el Estado italiano se convertía ya en el primer accionista, pero sin control, al disponer del 45% de los títulos. Tres operadores públicos Con este movimiento, Ilsa deja de ser una empresa española, pero además se consuma la paradoja de que los tres operadores de la red de alta velocidad en España que pusieron en marcha la privatización del tren en este país están controlados por capital público. Es el caso de la española Renfe y la francesa SNCF, que en ambos casos son propiedad al 100% del Estado español y francés, respectivamente, y ahora también de Ilsa, con ese 51% correspondiente al Estado italiano.
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