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Parana » APF
Fecha: 05/11/2024 13:31
Este martes a las 9 en el Salón Mariano Moreno (Andrés Pazos y Corrientes) se realizó la segunda Audiencia Pública con el fin de debatir las modificaciones a las ordenanzas 8.615 y 9.372 que regulan la habilitación y funcionamiento de eventos y espacios culturales en la ciudad. Esta vez los expositores se refirieron a las habilitaciones y la necesidad de descentralizar las actividades en la ciudad para que el acceso sea posible para todos los ciudadanos, supo APFDigital. martes 05 de noviembre de 2024 | 12:28hs. La audiencia de este martes demoró 40 minutos en comenzar. Entre las autoridades municipales presentes se encontraron: El presidente del Concejo Deliberante, David Cáceres; el Subsecretario de Cultura, Joaquín Arijón; los presidentes de los bloques de Juntos por Entre Ríos (JxER), Leandro Fernandez, y de La Libertad Avanza (LLA), Darío Baez. También participaron los ediles Emiliano Gómez Tutau,Maximiliano Martín Rodríguez Paulín, Luisina Minni y Ana Ruberto. La primera en exponer fue la Directora de Espacios Culturales de la Provincia, Rocio Rezzet, que también es parte de la organización Hacemos Verde y celebró la instancia de audiencia pública. “Nos encontramos frente a un momento crucial, delante de un cambio de paradigma que nos hace reestructurar nuestras ciudades”, señaló Rezzet y consideró: “Todo puede convertirse en un centro cultural si tomamos su valor para desarrollarnos como seres humanos más íntegros”. Rezzet habló sobre la identidad de la ciudad de Paraná, el impacto de las industrias culturales en la economía, el impacto de las nuevas tecnologías, que la creatividad del ser humano es irreemplazable e integrar a la naturaleza en el desarrollo cultural y comunitario. Al finalizar, Cáceres la invitó a que forme parte de la mesa de las autoridades presentes. Las necesidades de las juventudes El segundo en mostrar su postura fue el referente de los centros de estudiantes de escuelas técnicas de la ciudad,Federico Leonel Díaz Minigutti, que se enfocó en la salud mental, la cultura y el deporte. “Estos espacios son una red de apoyo y esto es fundamental contra los malos hábitos y los problemas emocionales para no caer en adicciones como la sustancias, la tecnología e incluso el juego”, expresó el estudiante. Acceso a la cultura y su diversidad Por su parte la periodista especializada en cultura, Renata Andrade Goulart, brindó su aporte: “Los proyectos que se hagan que no sean solamente en el parque o el centro, quienes vivimos lejos del centro tenemos problemas con el transporte”. Andrade Goulart pidió que se fomente la creación de centros culturales en las distintas zonas de la ciudad, hizo hincapié en las diferentes tipos de cultura y expresó que “Paraná es diversa, hay que tenerlo en cuenta a la hora de hacer fomento”. “La cultura da trabajo y es un derecho de todo ser humano” y puso en hacke el derecho al ocio. Además remarcó: “Es importante agilizar y desburocrarizar los papeles que hay que llevar para producir cultura”. Cáceres volvió a hacer hincapié en la necesidad de escuchar a todos los sectores y de trabajar a conciencia el proyecto. El cuarto expositor y hacedor cultural, Dante Barata, ratificó en que el funcionamiento de los centros culturales debe ser como tal y no como locales bailables, también resaltó la importancia de los centros culturales y la falta del Estado en estos espacios. También acompañó a lo que dijo la oradora anterior sobre habilitar centros por fuera del centro. La siguiente en exponer fue la gestora cultural y bailarina, Soledad Ramírez, que realizó un abordaje en la autogestión, en el trabajo colectivo y comunitario. “Necesitamos centros culturales habilitados para poder trabajar, las actividades no son un hecho aislado, sino que están pensadas y transforman realidades” Habló de la cultura como derecho humano y pidió que sea de manera inclusiva. "Cuidado y disfrute seguro" Por su parte, Tabare Echeverría, de la Asociación Civil Efecto Séquito (que se dedican a militar por los derechos de los usuarios del cannabis y otras drogas) habló sobre “el cuidado y el disfrute seguro de sustancias psicoactivas”, hizo hincapié en el fracaso del paradigma prohibicionista y resaltó la necesidad de la reducción de riesgos y daños. El joven justificó su exposición: “Tenemos que entender que los lugares de actividad bailable y clubes de música son espacios donde se consumen sustancias legales e ilegales y hay que legislar en consecuencia, no negar la realidad ni ir por estigmas sino cuidar a las personas que asisten”. Propuso que se acceda a dispensers de agua, que se entreguen folletos sobre reducción de riesgos de uso de sustancias y la obligatoriedad de contar con personal de salud en eventos de más de 500 personas. También planteó que “estas exigencias deben ser puestas en diferentes espacios porque no es lo mismo un centro cultural comunitario que un festival con 4 mil personas”. Espacios culturales con historia Expuso una de las peronas que lleva adelante el centro cultural Almacen de los 33, Marcelo Petrucci, que volvió a señalar la diferencia de la nocturnidad y laa actividades artísticas. “Necesitamos una ordenanza”, afirmó Petrucci, señaló que tuvieron diferentes dificultades pero que en esta gestión se puede hablar y que se puede tener un diálogo. “No es imposible habilitar con las normas que hay pero es necesario que existan los centros culturales independientes como figura”, señaló el representante del Almacén. También hizo hincapié de la salud mental: “Nuestro mayor problema es la hegemonía del neoliberalismo que coloniza todas las relaciones sociales y políticas, que nos sesga en nuestras necesidades que tenemos como sujetos”. Además Petrucci aseguró que en su centro cultural hay más de 30 personas trabajando, se emocionó y pidió a los funcionarios que los tengan en cuenta a la hora de gobernar. Por su parte, Fulvia Polentini, también del centro cultural Almacen de los 33 contó que “somos un centro barrial, vivimos ahí, más allá de los talleres ahora tenemos un espacio cultural más amplio, tuvimos muchos problemas para habilitarlo y ahí nos dimos cuenta que en las normas de la municipalidad no existía la figura de centro cultural”. “Necesitamos definir pautas de convincencia entre los centros culturales y los vecinos”, señaló la trabajadora de cultura, presentó un borrador de trabajo de una norma y pidió que “las pautas de habilitación no nos compliquen”. En cuanto a la nocturnidad, Polentini expresó que solo se da viernes y sábados, entre semana se dan talleres en horarios diurnos en el espacio, circulan al rededor de 200 personas y que “somos espacios de formación de cultura y artes, la recreación está anexa”. Por su parte el titular del centro cultural La Hendija, Armando Carlos Salzman, celebró la convocatoria y dijo: “Participar de un centro cultural es participar de la vida misma, de práctico no tiene nada y las características de la vida son muy difíciles de poner en una ordenanza”. “La Hendija se sostiene porque la gente está” y rememoró lo que fue la época post Cromañon: “La Hendija y el Club Argentino Juniors fueron los únicos lugares durante por un año hubo recitales todos los fines de semana”. “Nos dedicamos a hacer lo que muy poca gente se dedica a hacer porque nos hace felices”, expresó Salzman y agregó que “hagamos algo lo suficientemente lapso y amplio para que el que se quiera dedicar a la cultura pueda hacerlo en el patio de la casa”. Por su parte la representante de la Biblioteca Popular Caminantes, Carolina Rotoli, hizo hincapié en el trabajo cultural que hace el espacio en el barrio Los Gobernadores desde la “descentralización de lo cultural”. Rotoli explicó que buscan la habilitación del espacio como centro cultural y que ampliaron su panorama de actividades a pedido de los vecinos: “Este espacio tiene un anclaje de mucho tiempo de promoción de la lectura, consideramos que leer también es a las expresiones artísticas”. También aseguró que también tienen espacios abiertos y la insonorización es un impedimento. “Creemos y sostenemos que necesitamos normativas que nos contemplen a todos, tanto a nuestros espacios como a los privados”, expresó Rotoli y volvió a retomar la idea del derecho al acceso a la cultura. “Entendemos que la legalidad es un cuidado de quienes acceden a nuestros espacios”. Locales bailables Nelson Lafauci, integrante de la Cámara de Boliches Bailables, expresó que “no es lo mismo un boliche bailable que un centro cultural o un club de música” y presento1 una queja a las autoridades: “Venimos tratando otros temas que tienen que ver con competencia desleal dentro de la nocturnidad de parte de la gente que organiza eventos en los clubes”. “No podemos estar en contra de un club pero no tienen las normas de seguridad que nos exigen a nosotros para estar habilitados”, señaló y pidió que los concejales sean lo más explícitos para que se entiendan bien las normas. “Tenemos que convivir las actividades culturales y comerciales armoniosamente”. También apuntó a un local en específico de la ciudad que “hay un club de música que funciona como boliche, está en el centro y a nosotros nos expulsaron del centro, queremos que no se privilegie a los oportunistas y casi todos tenemos empleados en blanco”. “Si tenemos mejores boliches lo podemos agregar a la agenda turística”, expresó el integrante de la Cámara y, por otr parte, exigió que se regule a los trapitos porque “salen más caros que la entrada del boliche”. Al finalizar pidió que el horario de la nocturnidad no se choque con el de las actividades culturales. Al finalizar la segunda jornada de Audiencias Públicas, cerca del mediodía, las autoridades presentes hicieron una reflexión general y marcaron la necesidad de que el sector cultural sea quien lleve las demandas. (APFDigital)
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