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» Diario Cordoba
Fecha: 02/11/2024 07:07
Sinceramente, el cine de Pedro Almodóvar me interesa, sobre todo, cuando se pone serio. A partir de Los abrazos rotos (2009), Julieta (2016) … y, sobre todo, Dolor y gloria (2019). Sin embargo, entiendo a quienes se sienten decepcionados cuando el director de Volver (2006) y tantos otros éxitos que le han dado el máximo prestigio internacional, no encuentren atisbo de humor en esta su última producción. Pero es que el tema que aborda, el acompañamiento de una enferma terminal en sus últimos días y la decisión de irse de este mundo por decisión propia después de no funcionar tratamiento alguno, requiere una seriedad contundente, sin concesión alguna a frivolidades, midiendo con precisión el nivel de sentimentalismo. El director, en esta ocasión, ha partido de una base literaria para construir el guion de su primer largometraje dialogado en inglés (León de Oro en Venecia); concretamente, se inspira en el libro Cuál es tu tormento (editorial Anagrama, 2021), de la escritora estadounidense Sigrid Nunez. El dolor, la enfermedad, la muerte y la amistad están muy presentes, tejiéndose un trenzado muy teatral, en el buen sentido de la expresión, gracias a las dos excelsas intérpretes que dan vida a estas amigas que se reencuentran para emprender un viaje a través del desgarro y, finalmente, la comprensión del hecho que pone en pie esta dramaturgia. Julianne Moore es la famosa escritora a la que recurre su amiga, la fotógrafa de guerra que compone Tilda Swinton, para compartir sus últimos días. Al margen del discursivo comienzo en que la protagonista repasa su vida, posiblemente lo menos afortunado de la cinta, los diálogos están bien escritos e interpretados, por lo que es recomendable optar por el visionado en v.o.s.e. Las referencias son bastante palpables, desde Joyce, según Huston -Dublineses (Los muertos)-, hasta el Bergman de Persona... incluso la excelente banda sonora que ha compuesto Alberto Iglesias puede recordarnos atmósferas del cine de Hitchcock. Y, desde luego, no falta el homenaje a sí mismo con algún que otro detalle, como las tumbonas.
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