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  • Es tatuador, lleva una vida nómade en una furgoneta y es uno de los activistas veganos más importantes de Europa

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 02/11/2024 03:02

    Xavi Animal saltó a la pileta de un acuario en defensa de los delfines (xavi.animal) En su cuerpo tiene cicatrices. Xavi Animal se enfrentó algunas veces con los admiradores de las corridas de toros, con cazadores, se metió en la pileta de un acuario para defender a los delfines que iban a dar un espectáculo mientras pedía a las personas sentadas en las gradas que allí no buscaran nada educativo. En diálogo con Infobae, asegura que hoy su mayor deseo es poder dar charlas en las escuelas para contarles a niñas y niños que las otras vidas merecen el mismo respeto que la propia. Eso, piensa, justificaría toda su existencia. Este joven, de 32 años, es tatuador, vive en una furgoneta, hace vida nómade, y dedica el 80% de sus ingresos a realizar campañas en favor de las distintas especies que desea salvar. Comparando a quienes consumen animales con aquellos que practican la caza o son taurinos marca una diferencia: “Las personas que comen a los animales de granjas no piensan en el dolor que ellos padecen; los que cazan o van a las corridas de toros, sí. Se regocijan con el sufrimiento de un animal y eso es lo peor que hay en el mundo”, sentencia. Aunque nada de esto lo hace desde la concepción ambientalista, el tatuador decide dejar el menor impacto de su paso por cada lugar. Vive con lo que necesita y el resto lo destina a distintas asociaciones que luchan por preservar especies en peligro o rehabilitar animales heridos. Primero fue vegetariano, luego vegano, pero no encontró su verdadera motivación hasta que se convirtió en activista. Xavi es activista desde hace más de 4 años, vive y tatúa en su furgoneta (xavi.animal) “Yo me consideraba amante de animales. Más bien, desde pequeño yo estaba muy obsesionado con los animales, y mucho. Iba al bosque a buscar animales, a mirarlos, a intentar llevarlos a mi casa para tenerlos todo el día conmigo, pero esa obsesión, obviamente, no es algo positivo ni algo bueno para los animales. A ellos simplemente hay que respetarlos. Me recuerdo muy obsesionado con las ranas: iba a un estanque, tomaba renacuajos y los llevaba a un estanque que había preparado en mi casa. Eso era muy posesivo”, revive el joven nacido en Barcelona. Cuenta que esa etapa duró hasta que entendió que “no era correcto lo que hacía, que hay que amar sin poseer”. “Empecé a ver a los animales de una manera diferente y nació por ellos un amor muy fuerte, ya no desde la obsesión, que es la parte negativa del amor. En algún momento me quité eso”, afirma al analizar su primera infancia entre ese amor que casi lo obligaba a abrazar a esos seres, lamenta no haber tenido la información que le llegó años después. “Hoy creo que si desde pequeño me hubiesen dicho qué cosas hacen daño a los animales, qué cosas son negativas e injustas para ellos, estoy seguro de que, aún siendo pequeño, no lo hubiese hecho”, asegura y reflexiona sobre los momentos en que buscaba ranas. “Si a los 5, 6 o 10 años me hubiesen dicho que comía animales, estoy seguro de que me hubiera hecho vegano. No por sentido de la justicia, no por respeto sino por el amor que yo le tenía a los animales. Desgraciadamente, ese tampoco es el mensaje correcto del veganismo. No se trata de amor, se trata de respeto. Porque, vamos, yo no amo a la humanidad, pero la tengo que respetar. El veganismo se trata de lo más básico: el respeto. No hace falta que seamos animalistas para ser veganos”. Xavi Animal saltó al ruedo en defensa de los toros (xavi.animal) Una amiga, videos y el click que lo cambió todo Desde hace unos 10 años, Xavi es vegano. Fue una amiga que conociendo su amor por los animales le compartió un video que cambió para siempre su vida. Fue una maratón de imágenes de lo que sucedía en las granjas y en los mataderos. La crudeza casi lo hace desvanecerse, pero siguió mirándolos. “¡Descubrí de dónde venía la carne!”, sentencia con el tono de quien por fin comprende una verdad oculta. Queriendo explicar sus sensaciones recuerda al detalle el momento bisagra en la que su vida dio un giro completo. “¡Cuando le ves los ojos de las víctimas, todo cambia! Para quien tiene, mínimamente, un sentido de justicia o amor a los animales, todo cambia. En ese momento, simplemente me encontré con la realidad y no pude ignorarla”. Esa amiga no le habló de veganismo, no le habló de nada sino que, preocupada porque su amigo no estaba viviendo de manera coherente, lo ayudó de la mejor manera que pudo. “Me dijo: ‘¡Esto es lo que le pasa a los animales por comer carne, Xavi!’...”. Quedó absorto. No pudo más que arrepentirse de todo lo que supo que sucedía y aceptar que inconscientemente él fue parte de ello. “¡Es tremendo! Hasta ese momento, yo sólo había escuchado qué era el vegetarianismo, pero hasta que no lo vi con mis propios ojos no le encontré sentido. Me dije que todo eso tenía que acabar por mi parte. Justo estaba por irme a vivir a México. Me fui convencido de probar dejar de comer animales por unos meses. Eso fue 9 años atrás. Durante mi estadía allí, vi que todo lo que se comía en la calle era de origen animal, pero siempre había frutas, verduras.... Cuando lo dejé no hubo vuelta atrás. ¡Jamás en la vida habrá vuelta atrás!”, dice convencido. Xavi y uno de sus asombrosos trabajos. "Me dedico a intentar salvar a los demás animales de los humanos, con acción, tatuajes, mi tiempo, mi energía, mi dinero, mis redes, mi voz, mis manos, con todas mis herramientas", cuenta en sus redes (xavi.animal) No se quedó con eso. Xavi comenzó a profundizar la búsqueda de información y llegó el veganismo. “Algunas personas me decían que el vegetarianismo y comer carne era lo mismo. Yo no lo entendía y no me lo explicaban. Todavía en México, un amigo que trabaja en una granja de vacas para la leche, me dijo: ' Xavi, no comes carne, pero si comes queso, y tomas leche...’. Yo no tomaba leche, en sí, pero consumía quesos, yogures y helados... Y todo lo que lleva lácteos. Le dije a ese amigo: ‘¡Sí, porque no matan a nadie ni está mal!’, convencido de que así era. El me miró... Dijo que le daba igual, pero que si a mi sí me importan los animales debía saber lo que él mismo hacía... Y me enseñó videos de cómo preñaba él mismo a las vacas y me lo explicó al detalle.... Entendí que al final era lo mismo.. ¡Era una mierda todo! Cuando supe qué era el veganismo, lo vi tan lejano y, de repente, en ese instante entendí que era la posición correcta que yo quería adoptar, era donde yo quería estar por respeto a los animales”, se acuerda mientras la voz se le anuda la garganta. Todo eso sucedió en 10 meses. “Dejé de ser parte del problema y más adelante, llegó el activismo. Dejar de comer animales y sus derivados no era suficiente, era el inicio”. Sintió que tenía una verdad suprema y que debía contarla, compartirla para que otras personas que también estuvieran en la misma etapa de desconocimiento, se enterasen. “Esto fue hace unos cuatro o cinco años. De esto, verdaderamente, es de lo que me siento muy orgulloso. Considero que lo que deberíamos hacer las personas veganas, al igual que una persona feminista que no está callada ante una injusticia en contra contra las mujeres, es no callarnos ante esta injusticia contra los demás animales. Por eso, empecé el activismo: ‘Para dejar de ser parte del problema, hazte vegano; para ser parte de la solución, hazte vegano y haz activismo’”, recita. Xavi Animal hablando sobre la granja de macacos (xavi.animal) El avance del veganismo y la necesidad de pensar en cómo se lo comunica A diferencia de muchas personas, el que las góndolas de los super se hayan llenado de productos “basado en plantas” no significa un avance para Xavi, porque entiende que eso, más bien, cambia el eje que toda persona vegana debería tener. “Además de que hay más gente consumiendo productos procesados y menos vegetales puros, creo que no es un avance sino al revés. Me parece muy triste porque hay mucha gente vegana que en vez de estar luchando por los animales, se pone feliz porque sacan la nueva hamburguesa plant based con sabor a carne. Esto no va por allí. Estamos hablando de justicia y mientras sigan habiendo animales explotados, ¿de qué nos sirve que nos saquen 20.000 ofertas para comer en el super?”, cuestiona. Desde ese punto, también dice que en lo que respecta al activismo actual se siente pesimista. “Creo que hay una desinformación terrible y la gente está pensando que el veganismo es una dieta, que es por salud, por el medio ambiente y no eso. Eso no dura para siempre, no es un compromiso real. Debemos transmitir y entender primero qué es el veganismo, qué busca el veganismo y qué no: no busca que estemos tranquilitos y cómodos en casa. El veganismo busca que el ser humano viva sin explotar a los demás animales y para ello se requiere hacer activismo. Entonces si tú eres vegano, creo que es bastante importante que hagas activismo. Es fundamental”, subraya con total énfasis el activista más conocido en España. Sus acciones directas son constantes desde que decidió comenzar a proclamar a viva voz que los demás animales merecen el mismo respeto. Las imágenes de él arriesgando su propia integridad dieron vueltas el mundo. Ganó admiradores como detractores, pero también logró su objetivo. Emocionado cuenta que desde que comparte sus acciones en las redes, muchas personas entendieron optaron por el veganismo. Xavi documenta su activismo en redes sociales, inspirando a miles a adoptar el veganismo (xavi.animal) “Aunque no me doy cuenta, todo el día estoy haciendo activismo: dando charlas, hablando con gente todo el tiempo, divulgando en los videos. Claro que los que más sensación han causado son aquellos con animales con los que todo el mundo empatiza, como los delfines y los monos. Mi mensaje siempre es abolicionista y vegano: los animales son alguien, no algo. No están aquí para servirnos. Ese es mi mensaje. Lamentablemente, el veganismo ha creado un rechazo por la desinformación. No es tan difícil: el veganismo no es una dieta, el veganismo es un cambio de hábito, un cambio de mentalidad. Es entender de una vez que los animales no están aquí para servirnos. Vamos, ¡es muy sencillo!”, enfatiza con su inconfundible acento. Consultado sobre qué propone, entonces, para que el concepto no se confunda, como asegura sucede, dice que su idea para llevar su activismo a otro punto es “dar clases de veganismo”. “Si no se le quiere llamar veganismo por culpa del rechazo que crea, que llamaremos ‘justicia animal’, ‘respeto animal’... Cuando tenga un poco de tiempo, quiero empezar a dar charlas en colegios para niños, adolescentes y hasta cualquier edad. Quiero hablar de justicia, de respeto a los animales; decir que son individuos, que son alguien, que también tienen ojos y cerebro como nosotros; que sienten y quieren vivir; que no están aquí para servirnos y explicar que el cerdo o la gallina también sienten y quieren vivir”, destaca. Al finalizar, Xavi dice que “en un futuro bonito, si alguien va a recordar a Xavi Animal, ojalá sea como alguien que luchó con todas sus fuerzas por un mundo más justo, especialmente por los animales”.

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