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» Misionesparatodos
Fecha: 31/10/2024 23:31
Julián Galdeano será el interventor hasta marzo. Tiene que resolver el conflicto que divide al radicalismo correntino de cara a las elecciones de 2025. Por unanimidad, el Comité nacional del radicalismo designó a Julián Galdeano como interventor de la UCR de Corrientes. Luego de un pedido del sector alineado con Gustavo Valdés, el exdiputado por Santa Fe deberá mediar entre el gobernador y Ricardo Colombi, que se disputan la conducción del partido de cara a las elecciones del año que viene. La tarea del santafesino se extenderá hasta el 28 de febrero de 2025 y ahora deberá normalizar el proceso electoral interno que comenzó con la primera convocatoria a eleccoines en abril de este año y tiene su último capítulo en el fallo del juez electoral Juan Carlos Vallejos, que dio el visto bueno a la decisión de Colombi quien, tras conseguir que la Justicia le devolviera su lugar al frente del Comité Central, puso el freno de mano al proceso que él mismo había convocado y pateó las internas para mayo del año próximo. Galdeano, un hombre que supo empujar la precandidatura de Carolina Losada para la gobernación de su provincia pero actualmente se encuentra trabajando junto al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, deberá convocar a elecciones y garantizar el normal desenvolvimiento del proceso para definir a las autoridades partidarias. Su trabajo culminará al filo de la discusión que definirá al candidato del radicalismo para suceder a Valdés, que no tiene reelección pero quiere convertirse en el gran elector en la contienda del año próximo. El ordenamiento interno resulta central para el partido que gobierna la provincia desde 2001. Según pudo saber Letra P, el Comité nacional se hizo eco de uno de los temores que más sobrevuela el universo del radicalismo correntino: que la división disperse los votos y el partido pierda uno de sus bastiones electorales. Sobre todo, en un contexto en el que la irrupción de La Libertad Avanza encuentra su nicho electoral en el mismo segmento en el que se alimenta el oficialismo. El paso a paso de la batalla radical en Corrientes Si bien en el Comité nacional se seguía de cerca el conflicto, la posibilidad de la intervención terminó de tomar forma a partir de dos presentaciones que llegaron a la mesa con la firma de Valdés y el titular de la Convención provincial, Henry Fick. En ellas se solicitó al Comité Nacional de la UCR, que “tome todas las medidas necesarias para la regularización del Partido en el Distrito Corrientes, posibilitando que cualquier diferencia que pudiera existir se diriman en las urnas en el menor plazo posible”. La primera convocatoria a elecciones había sido fechada para el 27 de octubre, al filo del fin de mandato de Colombi al frente del Comité Central. La Convención partidaria realizada en abril ratificó esa convocatoria, pero definió no prorrogar los mandatos en el Comité, lo que desató la ola de presentaciones judiciales por parte del tres veces gobernador. A comienzos de octubre, la Cámara Nacional Electoral dictaminó que Colombi debía volver a la presidencia del Comité Central y el tres veces gobernador decidió patear la contienda al 18 de mayo. El sector del gobernador pidió a la Justicia no validar ese cambio y Valdés fue el único candidato que presentó listas provinciales el sábado 12 de octubre, cuando el cronograma original fijaba la fecha para hacerlo. La Junta Electoral proclamó a Valdés como nuevo jefe partidario, pero Colombi apeló a Cámara Nacional Electoral y consiguió un fallo que le dio la razón y que luego fue convalidado con una resolución del juez Vallejos que dejó todo como al principio. Los argumentos de Gustavo Valdés Según la nota presentada ante las autoridades nacionales, la Mesa del Comité Central “se excedió del marco de sus facultadas al designar apoderados, sino que se ha levantado abiertamente contra las decisiones de la máximo autoridad partidaria”. La discusión sobre los apoderados no es menor, ya que del lado del gobernador advierten que fueron los apoderados designados por la Convención los que solicitaron y obtuvieron una medida cautelar de “no innovar” que posibilitó el desarrollo normal del cronograma electoral, que culminó con la presentación de listas, oficialización de las mismas y por último la proclamación de autoridades electas para el Comité Central y Comités del Distrito en más de 50 localidades, al haberse presentado listas únicas. “En 18 localidades y tres secciones de la ciudad capital, donde se presentó más de una lista, se avanzó con la presentación y aprobación de modelos de boletas, designación de autoridades de mesa y escuelas habilitadas para la elección y se había iniciado la distribución de las respectivas urnas”, recuerda el valdesismo para advertir sobre lo irregular del proceso en el que Colombi metió dos volantazos: el que convocó a elecciones días antes del fin de su mandato al frente del radicalismo correntino y el que pospuso a la contienda a tres días de la presentación de listas. Quién es Julián Galdeano Expresidente de la UCR de Santa Fe, Julián Galdeano es un figura gravitante en el ecosistema boina blanca de la provincia que gobierna Pullaro, hoy más cercano que nunca de su par correntino luego del lanzamiento de la Región Litoral. Ostenta vínculos que trascienden las fronteras de su provincia, entre los que se cuenta casi una amistad, de vieja data, con el propio Valdés, quien pidió la intervención de la UCR correntina. Sin embargo, Galdeano no forma parte de la tribu que responde al presidente del Comité Nacional, Martín Lousteau. El vínculo entre Valdés y Galdeano se materializó en la campaña del año pasado, cuando el correntino viajó a apoyar la candidatura a gobernadora de Losada, cuyo principal arquitecto era el ahora interventor santafesino. La empresa no terminó bien: tras una campaña con cruces de alta tensión, de los cuales participó incluso el propio Galdeano, Losada perdió por más de lo esperado ante Pullaro. Galdeano, quien tras ocho años como diputado provincial había desistido de buscar un tercer período, quedó en el llano pero no por mucho tiempo. Pullaro lo galardonó con una amnistía y lo sumó a su equipo de trabajo como secretario de Vinculación Estratégica, con rango ministerial. Desde allí, en tándem con el hermano del gobernador, Martín Pullaro, se encarga de los proyectos que buscan “cambiarle la cara” a Rosario tras diez años de violencia, como la construcción del Puerto de la Música o la organización de los Juegos Odesur. Más allá de su rol formal, Galdeano sobrevuela la gestión. No es extraño verlo en la mesa donde se discuten las paritarias de los gremios estatales, por ejemplo. Participa también, como uno de los operadores de Pullaro, liderados por su ministro de Gobierno Fabián Bastía, de las roscas más importantes que encara el gobierno de Santa Fe, como la negociación para obtener una reforma de la Constitución o la renovación de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe. Por César Pucheta-Letra P
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