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Concordia » 7paginas
Fecha: 27/10/2024 11:20
La Fiscalía de Gualeguaychú investiga una grave agresión con disparos de bala de gomas contra tres pescadores uruguayos que fueron baleados por personal de seguridad de la estancia El Potrero. Días pasados tres pescadores uruguayos habrían sido recibidos a balazos por los guardafaunas de la Estancia El Potrero cuando se les rompió su embarcación y estaban llegando a la costa para esperar que los rescataran. Así lo denunciaron ante la Prefectura Gualeguaychú el martes y luego ratificaron esa presentación ante el Ministerio Público Fiscal. La causa recayó en la fiscal Martina Cedrés que deberá dilucidar cómo ocurrieron los hechos y si existió una "tentativa de homicidio", "privación ilegítima de la libertad" y "hurto de pertenencias". Los involucrados son tres pescadores de 18, 21 y 46 años, todos oriundos de la República Oriental del Uruguay. De este lado, se investiga a dos guarda fauna de la reserva y estancia El Potrero, que ya tendrían antecedentes de violencia hacia otros cazadores y pescadores. Una de las víctimas relató a R2820 cómo sucedieron los hechos. "Estábamos pescando en el río Uruguay con trasmayos y se nos descompuso el motor de la lancha. La corriente nos arrastró hasta la costa argentina donde nosotros íbamos a parar para pedir ayuda a mi padre para que nos auxiliara", comenzó. Fue así como ingresaron al Arroyo Santa Ana, ya del lado argentino, aunque en forma ilegal por la emergencia en la lancha. El pescador agregó "cuando uno de mis compañeros se estaba por bajar de la lancha para amarrarla, mientras esperábamos para que nos buscaran aparecieron corriendo dos personas gritando que eran guardafauna de El Potrero y, uno de ellos, sin ningún motivo comenzó a disparar con una escopeta, mientras que el otro tenía un revólver". Esos proyectiles de goma impactaron "a menos de 3 metros, a mis dos compañeros que estaban en la lancha. Primero le disparó a mi compañero de 46 años pegándole en el pecho y el brazo por eso cayó dentro de la lancha. Luego le apuntó y le disparó a mi otro compañero, el hijo del otro hombre de solo 18 años, que también cayó", relató con la voz entrecortada por el temor de esa situación el joven oriental. "Cuando los vi, pensé que los había matado. Nos querían matar, por eso me tiré al arroyo y nadé para el otro lado hasta que me escondí", narró. "Fue intento de homicidio. Nos tiró a quemarropa con las balas de goma, directo al cuerpo". Uno de los guardiafaunas de la estancia se subió a la lancha "para bajar a mis dos compañeros pero antes les esposó las manos con precintos. Ya en tierra firme vieron que estaban muy heridos. El que mandaba les dijo a mis compañeros que los dejaba irse pero que no lo fueran a denunciar. Les explicó por dónde y les hizo costear un estero para que los vinieran a buscar. Ellos aceptaron y los dejó libre". Sin embargo, los responsables de seguridad de la estancia se habrían apoderado de las pertenencias de los pescadores, además de atribuirse un poder de policía que excedería su función de proteger la naturaleza. "Se quedaron con toda nuestras pertenencias, la lancha, el motor, dos fusiles calibre 308 de los cuales tenemos toda la documentación en regla, una mira térmica que también tengo la documentación", contó el joven que escapó nadando del lugar. Para regresar a su país contaron con el apoyo del padre de este joven. "Después de escapar me comuniqué con mi padre y él nos fue a auxiliar en otra embarcación. Así nos pudo traer para Fray Bentos. Cuando llegamos, mis compañeros fueron al sanatorio a curarse las heridas y les tuvieron que hacer suturas. Esa misma noche, yo fui a la Prefectura uruguaya a informar de lo sucedido", puntualizó. El martes los tres pescadores viajaron a Argentina para hacer la denuncia. Estuvieron en la Departamental de Policía y fueron derivados a Prefectura. "Cuándo estábamos ahí denunciando, llamaron desde la Estancia El Potrero para avisar que tenían una lancha de pescadores uruguayos que se habían dado a la fuga. Entre las pertenencias que entregaron los guardafaunas solo había un fusil. Es decir, que nos robaron un fusil calibre 308 con una mira telescópica montada y otra mira térmica que sacaron de mi fusil", denunciaron. Con el respaldo del abogado Martín Britos, los pescadores exigen la restitución de sus bienes y que se investigue la actuación de los agentes privados de la reserva natural. "Tenemos las armas con la documentación, el permiso de porte y hasta las facturas de las miras telescópicas", alertaron. Justamente, ahora será la fiscal Cedrés quién deberá abrir un expediente y determinar los delitos que se le imputarían a los dos guardafaunas acusados por las agresiones.
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