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» Diario Cordoba
Fecha: 26/10/2024 05:26
Paul Tabori escribió en 1959 un libro titulado ‘La ciencia natural de la estupidez’, que comienza con este texto: «Este libro trata de la estupidez, la tontería; la imbecilidad, la incapacidad, la torpeza, la vacuidad, la estrechez de miras, la fatuidad, la idiotez, la locura, el desvarío. Estudia a los estúpidos, los necios, los seres de inteligencia menguada, los de pocas luces, los débiles mentales, los tontos, los bobos, los superficiales; los mentecatos, los novatos y los que chochean; los simples, los desequilibrados, los chiflados, los irresponsables, los embrutecidos. En él nos proponemos presentar una galería de payasos, simplotes, badulaques, papanatas, peleles, zotes, bodoques, pazguatos, zopencos, estólidos, majaderos y energúmenos de ayer y de hoy. Describirá y analizará hechos irracionales, insensatos, absurdos, tontos, mal concebidos, imbéciles... y por ahí adelante. ¿Hay algo más característico de nuestra humanidad que el hecho de que el ‘Thesaurus’ de Roget consagre seis columnas a los sinónimos, verbos, nombres y adjetivos de la ‘estupidez’, mientras la palabra ‘sensatez’ apenas ocupa una? La locura es fácil blanco, y por su misma naturaleza la estupidez». Una forma atractiva de comenzar una obra. Y es que, en realidad, somos estúpidos. Ya no hay nubes con forma de poemas, ni nubes de versos alejandrinos. Se han empeñado en modificar artificialmente el clima y el cielo ya no es lo que era. Ya nada es lo que era. Para ser libre hay que apagar la tele, tirar la radio por la ventana y la prensa, utilizarla para hacer arder la chimenea o la barbacoa. Al igual que los malos libros, deben ser los buenos quemadores para la hoguera. Quieren que comamos plástico, y hasta crean un programa de televisión titulado ‘Conspiranoicos’. ¡Seremos estúpidos! Hasta anhelan que pidamos perdón. Hay países que están cambiando su historia por aquello de la leyenda negra. Como si les diera vergüenza conocer o que se conozca la realidad de su relato. Tan solo hay que pedir perdón cuando se hace daño, y cuando el daño es real y evidente, objetivo. Pero resulta que la historia de cada país es su pasado, y no nos pueden engañar creando nuevos pasados para llevarnos a un nuevo presente e instaurar así un falso futuro. Somos estúpidos. No olvidemos que el silencio es el idioma universal del entendimiento. Quien mucho habla o grita: estúpido. Suscríbete para seguir leyendo
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