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» Diario Cordoba
Fecha: 26/10/2024 04:52
La empresa murciana NZI Helmets, fundada en Yecla en 1983 por Nazario Ibáñez Azorín, ha fabricado más de 21 millones de cascos para conductores de motocicletas, que ha distribuido por más de 40 países. En junio, la compañía creada gracias a la pasión por las motos de su fundador -que ha heredado su hijo, el actual presidente, Nazario Ibáñez Ortín- se convirtió en la tercera empresa de Murcia que cotiza en bolsa. Vende en estos momentos cerca de 250.000 cascos al año y factura 4,2 millones de euros. Tras salir a bolsa, aspira a multiplicar por cinco la facturación actual en un lustro para superar los 20 millones anuales extendiendo su presencia a nuevos mercados. En junio, debutó en BME Growth, el mercado bursátil para pequeñas empresas, con un precio de referencia de 0,91 euros por acción y una valoración inicial de 15 millones. "Nuestra idea es mantenernos en el mercado a largo plazo y cumplir con todos los accionistas que han confiado en nosotros desde el principio y que se vean recompensados cuando cumplamos nuestro plan, lo que hará seguro que suba la acción", afirma Pablo Reig, socio director de PRB Audit Partners y miembro del consejo de administración de NZI Helmets, que se ha encargado del proceso de salida a bolsa. Previamente, la compañía había realizado una ampliación de capital y en febrero anunció que había captado 3,1 millones, al tiempo que dio entrada a nuevos socios a su accionariado. La firma de Yecla inició su expansión en los años 90 del siglo pasado, cuando el casco empezó a ser obligatorio, y desde entonces ha ido desarrollando nuevos modelos y nuevas tecnologías destinadas a mejorar la seguridad de los usuarios y a facilitarles la personalización de los diseños. El actual presidente empezó a trabajar hace décadas en la empresa fundada por su padre a partir de un taller de motos abierto en 1972. Gasolina por las venas Cuenta que la pasión del fundador por las motos le llevó a plantearse la fabricación de un casco para motocicleta, que con el tiempo dio lugar a la transformación de su negocio y a la creación de una marca que en estos momentos es líder en el mercado. El máximo responsable de NZI Helmets heredó también la afición de su padre por la velocidad. "Nos corre gasolina por las venas a todos. Antes de nacer ya me habían comprado la primera moto", asegura Ibáñez Ortín. A él la pasión por correr le llevó incluso a participar en competiciones oficiales: "Hice mis pinitos y estuve en la competición durante tres temporadas", recuerda. La compañía colabora tanto con pilotos profesionales como aficionados para obtener valiosas experiencias que le sirven para continuar perfeccionando su tecnología. En la gama prémium NZI Helmets está desarrollando "modelos avanzados tecnológicamente. Cascos que ofrezcan los mayores rendimientos y las máximas prestaciones en seguridad y permitan incorporar las últimas innovaciones en materia de audio y vídeo, para comunicarse y grabar vídeo de forma segura". En la gama más asequible trabaja "en diseños más adaptados a mercados que requieren de un producto de bajo precio, pero asegurando las condiciones de fiabilidad y seguridad que permitan agilizar su implantación local". Es decir, mercados con escasos hábitos de seguridad. Una de las grandes apuestas de la firma desde sus inicios fue la fabricación de cascos personalizados, que hace más de una década ya permitían plasmar cualquier foto digital e ilustración sobre la carcasa, gracias a una tecnología desarrollada por NZI. Dos centros de producción Actualmente la empresa tiene dos centros de producción, el de Yecla, que cuenta con cerca de 40 trabajadores, y otro en China. En la fábrica de Yecla se desarrolla el diseño, la ingeniería y la homologación de todos los modelos de la marca. En la región se fabrican la colección de cascos para uso urbano, de estilo clásico, y los cascos para BMW Motorrad AG. El ensamblado de los modelos de mayor rotación se produce en la planta de China bajo la supervisión del control de calidad del equipo de la fábrica de España. NZI Helmets cerró el ejercicio de 2023 con una facturación de 4,2 millones. Vende cerca de 250.000 cascos al año, la tercera parte de los cuales se queda en España, mientras que el 68% se exportan al resto del mundo. Y el pasado mayo dio a conocer su plan estratégico para el periodo 2024-28 con el que se propone dar un nuevo impulso a su desarrollo internacional. Su objetivo es impulsar el crecimiento centrado en el diseño de nuevos modelos de cascos que permitan ampliar su catálogo. El plan se sustenta en "tres pilares estratégicos centrados en la innovación, con el desarrollo de nuevos diseños adaptados a diferentes mercados; la calidad y fiabilidad y en una apuesta por consolidar su presencia en nuevos países para multiplicar por cinco la facturación actual superando los 20 millones". En los próximos cinco años, NZI Helmets se propone desembarcar en varios países en los que prevé una demanda creciente "para incrementar sus capacidades competitivas, accediendo a mercados locales donde los hábitos básicos de seguridad apenas están establecidos". Esta expansión representa también una apuesta que debe permitirle "seguir reforzando su posición como uno de los líderes del sector de la seguridad vial y la protección personal en el mundo".
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